La película que os queremos reseñar hoy nos hace especial ilusión por dos motivos, el primero es que su primera parte nos fascinó, como todas las películas exageradamente originales que vemos, la segunda es que una parte de esta película se ha pagado gracias al crowdfunding y nosotros somos orgullosos aportadores de nuestra pequeña parte. Os estamos hablando de Strega, la segunda parte de la divertidísima Gun caliber que vimos hace unos años en el Festival Nits de Cinema Oriental y que para nosotros representó el tokusatsu más gamberro y descarado que hemos visto nunca.
En esta segunda parte, nuestro protagonista Soma Kusanagi sigue siendo un perdedor que trabaja en un pachinko de tres al cuarto, pero la sociedad sigue necesitando héroes y es por eso que la asociación Vector ha hecho una agrupación de los mejores héroes, los equipa y realiza investigaciones para garantizar la seguridad del país. En este contexto, Soma es elegido como uno de los héroes para un piloto de pruebas de un nuevo traje y unas armas definitivas, todo basado en la tecnología de tarjetas (como en su anterior personaje); así puede luchar contra todos los villanos que aparecen en la ciudad e ir probando todas sus nuevas armas. Más adelante se da cuenta de que hay otro héroe en el mismo programa, y que deberán empezar a colaborar entre ellos, por suerte, el otro es una chica increíble y, cómo no, Soma aprovecha para ligársela y llevársela a la cama. A todo esto, aparece el malo de turno con un ejército de cucarachas gigantes, raptando a la chica y desafiando a Strega, que tendrá que luchar contra el monstruo final.
Viendo por encima los principales cambios de esta segunda entrega respecto a la primera, por supuesto, vemos que se ha podido realizar con un presupuesto mucho mayor, lo que ha permitido una mejoría importante en cuanto a efectos especiales, escenas de acción y actores; pero quizás por esa misma razón creemos que ha perdido toda la sorpresa que nos dio con Gun Caliber, y buena parte del gamberrismo ese tan barriobajero y extremadamente cutre que tanto nos gusta a nosotros.
La verdad es que la película empieza diciendo que es el Episodio 1 y termina con un avance de lo que será el próximo proyecto, por eso y por la simplicidad de su argumento, su corta duración, su estructura de masillas, masillas más fuertes y malo final, etc. nos hacen pensar más en un episodio de una serie que en una película, pero no por eso lo consideramos peor, simplemente pierde un poco la épica que podría haber tenido.
Sin embargo, debemos de agradecer que en esta película se amplían considerablemente las escenas de sexo, tanto en calidad como en cantidad; y eso no sólo lo agradecemos nosotros, sino que seguro que ha sido un gran placer para Bueno, rodearse de esas bellezas y pode hacer escenas de cama con todas ellas. También las escenas de acción se han ampliado y, aunque siguen teniendo el mismo estilo de videojuego, con sus tarjetas, apariciones de armas, sonidos de videojuego, etc., se nota no sólo que se ha podido invertir algo más en los disfraces de los malos, que siguen teniendo aspecto de patéticos, pero más curados, y con un monstruo final que de verdad parece algo aterrador.
De nuevo, esta parte está dirigida, protagonizada, producida, con escenas de acción de y casi todo lo que se hace por Bueno (Gun Caliber, Ayakashi samurai) que se está currando su propio imperio de material tokusatsu para locos como nosotros, que de vez en cuando quieren algo más extremos que no el típico tokustatsu infantil al que estamos acostumbrados, ni el típico tokustatsu pornográfico que deja mucho que desear en la parte de acción.
En definitiva, otra parodia de superhéroes japoneses muy bizarra y extrema, que raya la vulgaridad (aunque no tanto como Gun Caliber), con muchos más recursos invertidos y un resultado mucho más molón, pero no tan bizarro como en la anterior entrega.
- Lo mejor de la película:
Después de tantas escenas de cama, Bueno seguro que sigue con la saga.
- Lo peor de la película:
Un malo que ni tiene carisma, ni resulta ridículo, algo un poco soso.