Esta semana intentaremos ponernos al día de algunas novedades más o menos recientes de Netflix que teníamos pendientes, sobre todo hablando de películas de acción, que más o menos sabemos que no tendremos mucha decepción. La primera de ellas se llama The fable y es una película japonesa básicamente de humor, pero con un argumento y con algunas escenas potentes de acción, de hecho, nos ha convencido más por lo movida que es que por su parte humorística, pero en conjunto es una película para todos los públicos, entretenida y violenta a partes iguales. En realidad se trata de in live action basado en un manga del mismo nombre, aunque no teníamos ni idea hasta ahora.

La historia se centra en un personaje mítico que es Fable, un asesino a sueldo que trabaja en Tokyo y que se supone que es el mejor en su profesión, pero que, a parte de su jefe y algún ayudante, nadie ha vio jamás (o todos los que lo han visto ahora están muertos). Después de algunos trabajos muy importantes y muy seguidos, su jefe le insta a que adopte un perfil bajo y se tome un año sabático, intentando hacer la vida de una persona normal y sin matar a nadie, así que lo manda a Osaka y le pide a un clan de la yakuza que se ocupe de él mientras está allí. Una vez instalado se encuentra con varios problemas, tanto a nivel personal, como profesional, empezando por una chica que le gusta y que incluso le ayuda a encontrar trabajo de repartidor, pero él no tiene mucha capacidad para relacionarse socialmente; pero también la mafia que lo ha acogido se encuentra en un momento complicado con un intento de revolución interno, así que le pedirán su ayuda para salvar a los actuales jefes; hay un par de asesinos de Tokyo que le siguen la pista para matarlo y convertirse en héroes dentro del gremio; un yakuza que acaba de salir de la cárcel y sólo quiere asesinar y empezar su negocio de trata de blancas. En fin, muchas situaciones que se irán mezclando y acabarán en una gran hecatombe.

La gracia de esta película es sobre todo el intento de inclusión de un asesino que no ha conocido nada más en su vida y que incluso ha tenido una infancia super trágica dentro de la vida de la gente normal japonesa, y no sólo eso, sino que el pobre ni siquiera sabe lo que significa normal, como comportarse en un restaurante, en el lugar de trabajo, etc… y mucho menos con una mujer, pero como en realidad es una persona decente, consigue salirse con la suya en todo momento.

Pero no penséis que se trata de un drama o de una simple comedia; la primera y última escena de la película son pura acción, la típica secuencia de uno contra todos a disparo limpio, pero con un profesional 100% efectivo; unas escenas dignas de cualquier buena película de pura acción desenfrenada japonesa, lo que nos hace empezar la película con muchísimas ganas de continuarla y acabar con muy buen sabor de boca.

En cuanto a la parte de comedia, la verdad es que es una mezcla un tanto extraña, por un lado tenemos la comedia de situación, basada en un guion original y unas situaciones ya no tan originales, quizás los gags en sí ya están un poco vistos, pero tampoco nos molesta mucho, ya que encajan bien entre sí y con la historia en general; pero luego tenemos algunas partes del típico humor absurdo japonés (esos caretos, el personaje de la tele, etc.), algunos gags que quizás aquí no se entienden tanto, pero que en Japón deben ser para partirse de risa, en esta parte, personalmente no hemos entrado tanto, pero también es verdad que, como película completa, esta mezcla de tipos de humor tan distintos con acción, quizás no acaba de funcionar; lo más lógico habría sido olvidarse del humor absurdo, dejando sólo la parte de acción y de humor situacional, que encajan perfectamente creando un conjunto original; pero también suponemos que la parte de humor absurdo es un gran aliciente para que le público local se interese más por la película.

Quizás el “pero” más grande que le pondríamos a la película es la elección del actor protagonista: Jun’ichi Okada que, la verdad es que tampoco lo hace nada mal, en la parte humorística se vuelve el típico actor japonés que sobreactúa para ser más gracioso, y sabe ponerse serio y malote para la parte de acción, pero nosotros quizás hubiéramos elegido a algún otro actor con más carisma.

En definitiva, una película básicamente humorística, con un guion muy correcto (aunque quizás una historia que ya habíamos visto anteriormente) y algunas escenas de humor absurdo muy japonés, pero también con mucha acción de la buena (básicamente al principio y al final).

• Lo mejor de la película:

Muy entretenida y, aunque sea para todos los públicos, bien dotada de violencia y sangre.

• Lo peor de la película:

Algunos gags que aquí no entendemos o nos parecen demasiado tontos.