Esta semana estábamos un poco emocionados con el tema de los futuros post apocalípticos y nos hemos atrevido con un par de producciones de dudosa calidad, pero de vez en cuando también tenemos ganas de arriesgarnos un poco y no sólo seguir las tendencias y las novedades. La primera película que hemos visto se llama Transmutators y es una producción filipina de ciencia ficción, o para deciros algo más sobre ella, quizás la película más ambiciosa que hemos visto hecha en Filipinas, lo que no quiere decir que haya salido bien o que sea la mejor.
La película nos sitúa en un futuro post apocalíptico en el que unos extra terrestres han llegado a la Tierra y la han invadido por la fuerza, inyectando su sangre en algunos de los humanos para convertirlos en mutantes y sus sirvientes, cogiendo a la mayoría de la humanidad como ganado para alimentarse y dejando sólo a una pequeña parte que no han podido subyugar sin utilizar, la llamada resistencia, que se encuentran en un lugar escondido llamado Paradise. En este contexto, en Paradise hay un par de héroes, exmilitares que se ocupan de la defensa del lugar (Christos y Angelo); ellos no sólo defienden la ciudad, sino que también se encargan de salir a por provisiones. En una de esas salidas encuentran a un par de chicas a las que ayudan y llevan a la ciudad, pero después de una escaramuza con unos mutantes, acaban matando al hermano del jefe de la zona, con lo que despiertan su ira y le incitan a acabar con ellos y con toda la ciudad. Lucharán por sus vidas y las de toda la humanidad contra mutantes y alienígenas, no sólo con sus manos y sus armas, sino también con algunos robots gigantes que habían construido, y así intentarán acabar definitivamente contra la tiranía de los extraterrestres.
Tanto a nivel de estilo como a nivel de guion, la película intenta ser una mezcla entre Mad Max, Matrix, Alien, Patlabor… y casi de todas las películas de ciencia ficción que el director conocía mezcladas en una sola, intentando crear la primera película épica de ciencia ficción y acción hecha en el país. Por supuesto, al ser cine filipino y no gozar de una muy buena aceptación, también tiene sus limitaciones, tanto a nivel de presupuesto, como a nivel técnico o artístico, y no es necesario decir que no llegará al nivel de ninguna de sus referentes.
Partimos de una historia muy vista ya, y no sólo eso, sino que no tiene el más mínimo desarrollo que implique un poco de interés o originalidad, pero también es cierto que estás historias de futuros post-apocalípticos nos encantan, cundo le añadimos algo de extra terrestres, mutantes, etc. pues siempre es algo bueno.
Eso sí, el nivel de todo lo que tiene que ver con la película está por los suelos, esta es la típica película malísima con la que te ríes de lo mala que es, pero no de esas malas que se hacen aposta para un tipo de público muy concreto, sino una película hecha con todo el cariño y toda la ambición posible, intentando crear una obre épica llena de acción; incluso al verla, supongo que el director habrá quedado muy satisfecho con su obra, pero es que en Filipinas hay otro nivel. Empezando por unas cromas y unos CGIs de espanto, muy cañeros, pero muy mal integrados con la imagen real (la verdad es que cuando se ve sólo un paisaje sin movimiento, mola bastante); con unos actores que hacen bastante pena, desde un protagonista fofisano que casi se mueve como un robot, hasta unos malos tan de manual que hacen partirse de risa; y acabando por unas escenas de acción (en teoría el alma de la película) que podría haber filmado e interpretado yo mismo, lo más falso que hemos visto en mucho tiempo.
Igualmente, si os decimos la verdad (una verdad de la que no estamos muy orgullosos) es que hemos disfrutado bastante con esta película, tomándola como lo que es y sin esperar nada de ella, riéndonos como tontos en casi todas las escenas (aunque no tenga ni un momento humorístico) y sobre todo con un buen ritmo, lo que seguro que no podemos decir es que sea aburrida, todo pasa rápidamente y siempre hay algún momento de acción, traiciones, descubrimientos, misiones, etc.
En definitiva, una de esas películas malas, pero divertidas, y en esta ocasión sí que os aseguramos diversión de la buena si os tomáis unas cervezas y os preparáis para lo que pueda llegar. Con algún momento demencial y una acción de risa. Sólo para aficionados a este tipo de cosas.
- Lo mejor de la película:
La batalla de robots gigantes y ese protagonista que intenta ser un duro antihéroe.
- Lo peor de la película:
Es mala, mala, malísima, pero si ya vais avisados…