Creo que hacía ya mucho tiempo que no nos metíamos con el cine coreano, así que esta semana ha llegado la hora, hemos decidido repasar dos películas que nos han llamado la atención. La primera de ellas, como no, es un thriller llamado Moss (Iggi) aunque esta vez no se trata de un thriller psicológico o un thriller de acción como suele pasar con los coreanos replicando fórmulas que les han funcionado bien en el pasado; es un thriller policial, con algo de suspense, pero sobre todo narrando una historia interesante. Lo más curioso de esta película es que está basada en un webtoon, qué por supuesto no hemos visto, pero que nos sorprende que de una cosa en teoría tan simple salga una película de esta magnitud. 

Es la historia de un joven de ciudad que va a un pueblo a enterrar a su padre, al cual no veía desde hace mucho y con quien no tenía mucha relación, en teoría el padre ha muerto de viejo, pero el chico, que está estudiando para ser fiscal y se codea con la gente de leyes de la ciudad (no siempre para bien), enseguida e que no hay nada claro en esa muerte, que la gente del pueblo oculta muchas cosas, que le quieren echar de allí rápido y que hay una fortuna que podría haber sido de su padre y ha desaparecido. Investigando un poco ve que hay un personaje, que es el querido líder del pueblo, que tiene demasiado poder, controla a toda la gente y todo lo que pasa allí, que era él quien se ocupaba de su padre y que no es trigo limpio, por lo que sigue metiéndose y descubriendo cosas cada vez más sospechosas. Al final llegará a descubrir no sólo lo que le pasó a su padre, sino todo lo malo que está sucediendo en ese pueblo y se las tendrá que ver para solucionarlo. 

Lo que más nos ha confundido de la película es su inicio, la escena pre créditos, y no por confusa, sino por todo lo contrario; en esa escena en realidad se cuenta toda la trama de la película, dejándonos sin mucha intriga de cómo pasó todo lo que está investigando el protagonista ni de cómo va a acabar la historia. Nosotros habríamos omitido esa escena y habríamos dejado que las cosas se fueran descubriendo poco a poco, dejando un poco de suspense. Con la linealidad con la que se presenta ahora, mostrándonos los sucesos que ocurrieron en el pasado y que acaban desembocando en la trama principal, la película pierde mucho, no en calidad, pero sí en cómo debería ser un thriller. 

Sin tener en cuenta esto, pues admitimos que no se trata de una mala película, tampoco tiene nada extraordinario o que la diferencia de otras del mismo estilo, pero tiene su propio estilo: rural y algo oscuro, pero sin pasarse, bastante comedido en general, pero con algunos toques algo más extremistas; tiene una historia en general bastante interesante y no cae en los tópicos del cine coreano actual, aunque sí en los del thriller en general. 

El ritmo es correcto, con una narración muy lineal y muy concisa, explicando a la perfección cada detalle, cosa que tampoco es buena, ya que a veces también nos gusta que se quede algo para la imaginación e intentar imaginarnos cosas o descubrir el final de una película de investigación sin que nos lo hayan dicho. No tiene nada de acción, pero tampoco la necesita, es una película sobria y seria, sin caer en bromas fáciles ni en efectos especiales o nada que cree una escena o escenario espectacular, ya que la historia no lo necesita, sólo debéis saber que cuando vayáis a verla no tenéis que esperar nada de ella, tan sólo ir pasando y conociendo la historia, con calma. 

Los personajes tampoco son nada especiales, ni están del todo definidos, sólo en los aspectos que realmente interesan para que la historia avance, pero están bien representados por unos actores muy correctos y algo famosos, entre ellos Park Hae-il (The host, War of the arrows) y uno que nos encanta salga dónde salga (y que casi hemos visto la película por él: Yoo Hae-jin (Woochi, Lucky Key). 

En definitiva, una película bastante correcta en su dirección y narración de la historia, aunque para ser un thriller no acaba de ofrecernos la intriga que necesitamos y desde un principio conocemos la conclusión. 

• Lo mejor de la película: 

Yoo Hae-jin, con un papel entre comedia y drama. 

• Lo peor de la película:  

El maquillaje de viejo del antagonista, bastante cutre para tener que verse durante toda la película.