Ya os hemos comentado lo más interesante sobre la colección Asian Trash Cinema, pues ahora os traemos unos de nuestros títulos favoritos dentro de esta colección; en esta ocasión esta dedicado a las artes marciales al estilo más clásico que os podáis imaginar. La películas presentadas son Kung fu zombie de Hong Kong y Thai zombie dragon de Tailandia (como no), cada una de ellas con unas pecualiridades muy interesantes.
Kung fu zombie trata sobre un maestro de las artes marciales y su hijo que se dedican a eliminar a malhechores. En la primera lucha que vemos, matan a uno que tenía un séquito entre el cual se encontraba un hechicero; el espíritu del malvado trata de volver a la vida con la ayuda del hechicero, pero necesitan un cuerpo para poner el alma. En sus intentos de encontrar un cuerpo muerto, pero fuerte, despiertan a un enemigo de la familia del principio, que se dirige a acabar con ellos. El hijo le podrá derrotar después de una gran lucha, pero el padre también caerá muerto, así el malvado tiene ahora dos cuerpos para elegir; intentando introducirse en el primer cuerpo, la pifia y lo resucita como zombie, y ya con el segundo cuerpo, tampoco lo hace muy bien y tiene medio cuerpo, medio zombie. Los dos zombies se dirigirán a vengarse del chico y del séquito del malvado, que deberán aliarse y mantener una dura lucha para poder acabar con ellos.
Aunque el guión parezca un poco rebuscado, no os preocupéis por eso, porque de lo que se trata aquí es de tener una justificación para meter todo de gags de humor con los fantasmas, los que intentan huir de ellos, los chinos con su carácter tan estricto, alguna broma de esas increíblemente tontas… y también para darnos un poco de espectáculo de kung fu, que aunque nos encontremos delante de una película de serie B de las más baratas, podemos aseguraros que las coreografías son bastante dignas; el protagonista es Billy Chong (La sombra de la garra de cristal), que aunque no tenga ni idea de actuar (igual que el resto), si que es experto en lucha y lo demuestra en todas sus películas.
La película recurre constantemente a cámaras rápidas para dar ese toque de humor a lo Benny Hill; también, a falta de efectos especiales, lo que más destaca son las desapariciones y apariciones del escenario (pero de la manera más ordinaria posible: dejando de grabar y sacando a la persona de cuadro).
En fin, que con esta película tenéis un rato de kung fu del bueno, con mucho humor, tanto por la cutrez de la filmación, como por las absurdas bromas y situaciones. Diversión asegurada para los fans de las artes marciales.
Thai zombie dragon (o Plook mun kuen ma kah) es bastante distinta de la primera, en esta seguimos con las artes marciales, pero en este caso unos jóvenes van al campo a desenterrar un cadáver para llevarlo a China, mientras al mismo tiempo una banda intenta enterrar a su jefe muerto y un grupo de ladrones busca un tesoro enterrado. Por desgracia, tanto el muerto que buscaban unos, como el jefe de los otros, acaban resucitando en forma de zombies, que perseguirán a toda la gente del bosque y lucharan con ellos hasta la saciedad. Al final llegaran unos malvados expertos en magia negra, que capturaran los espíritus de los zombies y los usarán en su beneficio para acabar con sus enemigos.
En este caso nos encontramos delante de una película rodada por unos amigos que van a pasar el fin de semana a un parque y se dedican a grabar lo que pueden, aunque parece ser que casi todo improvisado; la película transcurre entre persecuciones a lo Scooby Doo y algunas luchas bastante decentes, pero sin ningún tipo de sentido. Aquí nos volvemos a encontrar con las estupendas cámaras rápidas que hace que el mundo parezca mejor y con bromas aun más tontas y absurdas que en la otra película: bromas de pedos, un falso striptease para engañar al zombie, falsas peleas de lucha libre, un equipo tecnológico en el que lo más puntero es un reloj calculadora… imaginaos que la escena más divertida es una en la que uno está intentando cagar y no puede porque otros dos no siempre se le echan encima mientras luchan.
Aunque la historia parezca demasiado sencilla y a veces incluso aburrida de seguir, uno de los alicientes principales de esta película (solo en la edición Asian Trash Cinema) son los comentarios de Videofobia y Cinecutre (Viruete y compañía), que hacen que sea más divertida de lo normal.
También a tener en cuenta que esta fue una de las primeras películas de Panna Rittikrai, descubridor de Tony Jaa y Jeeja Yanin y responsable de la acción de películas como Ong Bak, pero que en esa época solo se dedicaba a las películas de bajo presupuesto y algo de artes marciales. La película es la primera de una saga de 4 que llegó a tener cierto éxito al final con Spirited Killer, que incluso fue la primera de Tony Jaa.
Si queréis ver algo mínimamente decente, olvidaros de esta película, pero si os ponéis los audiocomentarios y os preparáis para algo sumamente tonto, podéis reír mucho o llorar de vergüenza.
El DVD viene también aderezado por algunos extras de la misma calidad que las películas, entre ellos un episodio de dibujos animados sobre un comando de zombies espaciales (casi inanimado diría yo), una versión FAST de otra película de zombies y artes marciales (por suerte pasa volando), un corto lo más amateur posible y una entrevista sobre el tema a Chirabjeevi (actor de otro título ATC: Indiano Jones), que quizás es lo más divertido de todo.
Al final toda una joya para los amantes de la caspa asiática y de las artes marciales.
