Volvemos con los live actions, y lo hacemos con una versión que quizás pocos conoceréis, pero que seguro que os entusiasma, es Dragon ball, the magic begins (The new seven dragon ball), o la primera y mejor versión a imagen real no autorizada de Bola de dragón hecha en Taiwan, todos unos expertos en crear versiones piratas de auténticos mitos. Para los que os preguntéis a que temporada se refiere esta película, más bien sería el equivalente a la primera OVA (La leyenda del dragón Sheron) y aunque cambia los nombres y estilo de los personajes, es una versión fiel en lo general, pero intentando hacer una adaptación para el sentido del humor y el gusto taiwanés. La película fue distribuida en nuestro país por Asian Trash Cinema, y estamos seguros de que aun podéis encontrar alguna copia en versión doblada al español.
Como ya os hemos contado, la historia es la misma que la primera OVA de la serie de animación, para los que no la conozcan, sería la presentación de personajes en una situación ligeramente distinta. Hay un terrible monstruo que quiere encontrar las 7 bolas de dragón para pedir un deseo y está dispuesto a lo que sea con tal de poseerlas, empezando por la aniquilación entera de un pueblo. Mientras tanto, Goku y su abuelo viven pacíficamente alejados de la civilización y entrenando hasta el día en que una chica mona toda con Goku y los dos descubren que el ejército malvado se ha llevado a su abuelo y la bola de dragón que éste tenía. Goku y la chica irán a buscar a los malvados para conseguir ellos las 7 bolas, pero por el camino se irán encontrando con otros poseedores o relacionados con las susodichas bolas: un tipo feo y gordo que puede coger la apariencia que quiera, la hija del jefe de la tribu que aniquilaron, un viejo verde experto en artes marciales (que además les entregará la nube Kington) y un ladrón que quiere comprobar su nivel de kungfu, pero al que le dan miedo las chicas. Cuando se hayan reunido todos, se dirigirán juntos a luchar contra el ejército del demonio y conseguir las bolas de dragón para pedir el deseo de que todo vuelva a la normalidad.
Cuando os comentamos que para nosotros es el live action más fiel y entretenido de todos, tampoco os lo toméis muy en serio, ya sabéis como son estas películas de Taiwan, sobretodo de estas que son tan y tan malas y con tan pocos recursos, que nos hacen gracia sólo de verlas; incluso así creemos que es mucho mejor que la adaptación que se hizo en Hollywood, con muchos más recursos, pero sin ningún tipo de interés y decepcionando a todos los fans del fenómeno Dragon ball.
Aquí os encontraréis lo mejorcito de Taiwan: unas pelucas muy falsas, un vestuario que parece que cada uno se haya traído de su propia casa (con algún cosplay barato incluido), unos efectos especiales que se basan en cuatro rayos de luz (incluyendo la nube y el dragón, que sólo son manchas de luz, difícil de adivinar su forma) y muchos escenarios de cartón piedra para poder destrozar tranquilamente, unos actores de risa (que le ponen muchas ganas y que intentan hacer algo emocionante y entrañable, pero que sólo consiguen que nos burlemos de ellos), unos chistes malísimos (es más, hace mucha más gracia cuando se intentan poner serios, que cuando hacen un chiste, que no tiene nada de cómico), unos malos de pena (sobretodo los lacayos, que ni siquiera hablan, sólo reparten tiros y hostias, del demonio no podemos quejarnos, por el nivel de la película creemos que es de lo mejor que hay), unas batallas en las que los enemigos casi ni se tocan (sólo vemos explosiones por doquier y gente cayendo al suelo)… En fin, todo lo que necesitamos para poder ver una película cutre y bizarra y no dejar de reírnos en todo el rato.
Para destacar algunas escenas, os diremos que casi lo mejor es el principio con el entrenamiento físico y mental del abuelo (todo muy surrealista), la lucha entre Goku y Yamcha (que intenta ser un alarde de artes marciales y cables) y la entrada de Ulong al fuerte de los enemigos (en modo Rambo); a parte de eso, poco más que decir sobre esta especie de película.
En definitiva, todo un despropósito para no parar de reír, con los peores efectos especiales, los personajes más anti-carismáticos y las lucha más pordioseras que imaginéis; una pesadilla para un auténtico fan de Dragon ball, pero una delicia para los amantes del cine cutre.
- Lo mejor de la película:
Ulong está que se sale, es un pésimo actor, pero le pone muchas ganas.
Que al menos supera a la versión americana.
- Lo peor de la película:
Pues toda ella, pero en un buen sentido 😉
http://www.youtube.com/watch?v=j9uZoMfKAx0