Ghost squad, espíritus de colegialas vengativas

Ghost squad

Ya estábamos algo ávidos del cine asiático más extremo y se nos ha puesto a tiro la nueva película de Noboru Iguchi, uno de nuestros ídolos y quizás el más divertido de todos los directores extremos japoneses. Su título es Ghost squad y, aunque tiene muy buenas intenciones, debemos decir que, comparada con el resto de filmografía del director, ésta se le ha quedado un poco pequeña, tanto en extremismo, como en humor, como en todo en general. De todos modos es todo un evento que no podíamos dejar escapar y aquí os la comentaremos un poco (tampoco demasiado, ya que no tiene mucho).

Ghost squad
Un grupo molón

La protagonista de la historia es una joven colegiala japonesa no muy feliz y con una habilidad especial, y es que puede ver a los espíritus de la gente muerta. Un día decide interactuar con uno de ellos y se da cuenta de que incluso puede hablar con ellos y entenderlos; es entonces cuando empieza a tener problemas con un abusón que quiere propasarse con ella y el espíritu que había conocido, junto con otras colegialas muertas la ayudan a acabar con el malvado; pero a cambio, el día siguiente van a buscarla entre todas (incluida su mejor amiga, que sin ella saberlo también era un espíritu) para pedirle que las ayude a vengarse de sus asesinos y así poder descansar en paz. La chica no se lo puede creer, incluso intenta quitarse la vida desesperada, pero al final la convencen de que sólo cuando ella se encuentra en el límite entre la vida y la muerte, las espíritus pueden adoptar una forma corpórea y darle caña a los villanos. Con distintos modos de crear una relación fuerte entre ellas, la chica no sólo les dará la capacidad de tocar las cosas, sino que les proporcionará unas armas muy potentes con las que luchar, así podrán enfrentarse a sus asesinos.

La verdad es que viniendo de un director con Iguchi y con un poster y resumen como el que habíamos visto hace un tiempo, nos esperábamos mucho más de esta película; por lo menos, como siempre tendría que ser una película splatter llena de sangre y vísceras, incluso más bestia que lo normal, ya que siempre se quiere superar lo presente, o si no al menos una película de humor absurdo de esas en las que no puedes parar de reír. Pero ni una cosa ni la otra, la película en verdad no está mal, pero ni de coña ha alcanzado las expectativas que teníamos de ella.

Ghost squad
Alguna escena muy divertida

Si miramos tan sólo su argumento, la verdad es que tiene bastante gracia, y no se puede negar que es algo original, una idea que no había tenido nadie: partiendo de una película como El sexto sentido, llegar a crear un ejército de espíritus con armas especiales para luchar contra los humanos. Lo que pasa es que su ejecución deja mucho que desear. Normalmente ya estamos acostumbrados a este tipo de películas japonesas de Serie B, en las que tenemos un arranque totalmente espectacular para engancharnos, durante la mayor parte de su nudo nos hace un bajón muy importante, pero nos mantiene la historia, y al final se desmarcan con algo inesperado, aunque no sea tan explosivo como su inicio. Pero aquí no se ha seguido este esquema, y toda la película en general es bastante lenta, añadiendo una duración fuera de lo común para este tipo de producciones, la verdad es que se nos ha hecho muy larga y algo pesada, todo y tener un par de escenas en las que parece que se va a animar, con una imagen sensacional, una música muy cañera y una promesa de acción, pero que después de la presentación de la escena se vuelven a deshinchar y acabamos igual como estábamos.

Si a todo esto le añadimos algunos otros problemas como la extremadamente pésima actuación de cada uno de sus protagonistas, esa música de fondo sacada de película erótica, esos efectos especiales y maquillaje de niño pequeño nos hacen pensar que, o no se ha puesto ni un pelo de cuidado en esta película, o bien en realidad es una película para niños, pero un poco subida de tono.

De todos modos, no todo es malo, porque además de algún inicio de acción que no acaba de cuajar, también tenemos algunos inventos y algunas escenas muy divertidas, casi todas enfocadas a luchar contra el machismo japonés, pero alguna ocurrencia del Iguchi es para partirse la caja.

En definitiva, que nos quedamos un poco con las ganas de que un proyecto tan original como este se hubiera hecho a lo grande y como suelen ser lo splatters japoneses para tener un peliculón de esos de disfrutar como enanos. Se nos ha hecho bastante pesado, aunque tenga sus escenas de sexo, violencia, sangre..

  • Lo mejor de la película:

Una buena historia, una imagen molona a pesar de todo.

  • Lo peor de la película:

Ni para reírnos de lo cutre que es, demasiado lenta para todo eso.

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