Nos dirigimos a una de nuestras primeras sesiones este año en el Festival Nits de Cinema Oriental, una película en La Bassa que promete ser puro terror, pero ya nos da mala espina cuando en La Bassa se suelen proyectar películas más familiares; incluso así, siguiendo el nombre y poster de la película, creemos que será algo bastante friki. La película en cuestión es Inhuman Kiss 2: The last breeath y, aunque no hayamos visto la primera parte, ya sabemos que es una de esas secuelas no directas en las que no es absolutamente necesario (aunque durante la película tengamos algunas referencias y aclaraciones de su antecesora). Os lo contamos con más detalle, pero al final se trata de una película tailandesa de un género próximo al terror, pero no como lo concebimos normalmente, con toques mitológicos y románticos.
La historia empieza con dos niños que conviven en una especie de iglesia dónde un cura europeo experto en plantas medicinales, mitología, etc. intenta curarlos de una extraña enfermedad que nadie conoce. La niña, a parte de ser un poco rarita, tiene algunos ataques de furia en los que se vuelve medio monstruo y el niño (aparte de ser albino) tiene problemas sociales y una extraña capacidad de curación. Los dos se van conociendo y haciendo amigos, pero sus enfermedades los obligan a separarse durante un tiempo para reencontrarse ya un poco más crecidos y con nuevos problemas. La chica se ha dado cuenta de que en realidad es una kruse (un espíritu maligno formado por una cabeza y el resto de órganos del cuerpo colgando) que devora los animales del entorno, y por eso hay mucha gente que la está buscando y quiere acabar con ella; pero el chico albino ha aumentado sus poderes y cree que podrá eliminar la maldición de su amiga; todo para acabar comprendiendo que la única fuerza válida que los mantendrá unidos y a salvo es el amor.
La película empieza con un pequeño recordatorio de la primera parte, en la que los protagonistas eran los padres de la niña de esta secuela; pero eso carece de importancia aquí, porque damos un salto en el tiempo y nos olvidamos bastante el padre y de lo que conoce. También toda la primera parte del film es como una introducción para conocer a los dos protagonistas, que se llega a hacer algo larga hasta que da el salto en el tiempo y ya los vemos de mayores otra vez, que es cuando realmente empieza la historia (o al menos a suceder algunas cosas). El principal problema de esta película no es sólo su duración, ay que se podrían haber hecho muchas cosas en ese tiempo; el problema es que se llega a hacer bastante aburrida; durante una hora completa nos hace pensar que no sucederá nada en toda la película, ya que, además de pasar muy lentamente, no tenemos nada en qué centrar nuestra atención, hay varios personajes, cada uno tiene sus problemas y sus intenciones, pero aquí nos quedamos, sin mucha relación entre ellos ni sin que suceda nada. En la segunda mitad ya se nos aclara un poco la trama, nos lleva a una atmósfera más terrorífica y nos habla del mito de las kruses, además de introducir nuevos personajes, meter un poco de tensión y busca un aliciente para que los protagonistas se muevan un poco; pero incluso así, y aunque tenga algunos momentos más vivos, en general todo sucede muy lentamente y con muchos espacios sin que pase nada.
Dicho esto, y aclarando que es una percepción subjetiva, que quizás no estábamos preparados para ver algo así en nuestro inicio de festival; también debemos confesar que la película goza de una muy buena calidad cinematográfica, algo que no habríamos pensado para una cinta tailandesa de terror, las cuales suelen ser de bajo presupuesto y tirando más hacia el humor, pensando que poco público las acabará viendo. Aquí tanto la fotografía, como la música y toda la ambientación rural en general están muy bien conseguidas, no tanto por haber invertido mucho dinero en ella, sino más por haber contado con un equipo de profesionales que saben lo que hacen.
En definitiva, para ir acabando la reseña, ya que tampoco consideramos que sea una película de Katanas y Colegialas; se trata de una buena película, con un alto nivel, pero olvidaros de poder ver algo de terror; fuera del género tampoco le hemos encontrado ningún aliciente, algo soso y aburrido, sobre todo por su narración y su ritmo. Tendremos que ver la primera parte, que todo el mundo dice que sí que es, al menos correcta.
- Lo mejor de la película:
Al final hay un poco de tensión, pero si exagerar.
- Lo peor de la película:
Toda la primer ahora, aburrida y sin sentido.