Por fin ha llegado una película de las que más estábamos esperando recientemente; IP man 3, la verdadera tercera parte de la saga IP man de Wilson Yip con Donnie Yen y esperamos que el final de la trilogía. Para quien no lo recuerde, IP man es una saga de películas de Hong Kong de artes marciales basada en la vida del gran maestro del Win Chun y maestro de Bruce Lee. En las dos primeras partes se contaba desde los inicios como maestro y su vida en China, hasta la emigración a Hong Kong y los nuevos comienzos en una tierra en la que no era bien recibido. Después de estas dos partes, se hicieron más películas basadas en la juventud y los últimos días de este personaje (IP man The legend is born y Ip man the final fight), pero con un gran descenso de la calidad y sin nada en común con el estilo de la saga original; ahora tenemos una trilogía real.
Esta película empieza en el momento en el que Ip man ya está establecido en Hong Kong con su mujer y su hijo, ya goza de una gran fama y su escuela es próspera y respetable. El problema es que Hong Kong ya es una ciudad avanzada y empiezan a salir mafias que viven de extorsionar a los hombres de bien; existe una mafia controlada por un americano (Mike Tyson) que, además de controlar los astilleros y organizar luchas clandestinas para apostar, ahora quieren los terrenos dónde se encuentra la escuela y para eso tendrán que echar a los profesores y alumnos de allí. Pero Ip man tiene a su hijo estudiando en esa escuela y, al saberlo, se queda montando guardia con sus alumnos para que no suceda nada, incluso reciben la ayuda de otro padre que en realidad es otro maestro del Win Chun, pero de una rama diferente. Después de algunos problemas y jugadas sucias, Ip man se acabará enfrentando al líder de la banda y dándole una lección, pero también deberá disputar su título con el recién aparecido para saber cual es el verdadero Win Chun.
Y queremos empezar contando lo más necesario y que todos estáis deseando saber; la verdad es que sí, ésta es una digna sucesora de las dos primeras partes, conservando toda su calidad, el mismo estilo de película y de narración y con unas peleas increíbles. Un perfecto final de trilogía, aunque a nuestro entender, la saga aún se podría alargar algo más.
Aquí lo único que es algo más confuso es el enemigo a batir, ya que en la primera eran los invasores japoneses y en la segunda los mandatarios ingleses, todo muy al estilo de las películas de Bruce Lee, con los chinos derrotando al resto de las razas; pero aquí hay distintos enemigos, por un lado está el capitalista americano (Mike Tyson), con todo el poder del dinero, pero también con una gran fuerza, por otro, todos los habitantes de Hong Kong que, buscando una vida fácil, se le unen en contra de sus camaradas, y finalmente, el rival clásico que lucha por la superioridad de su escuela enfrente de la major de la zona. Así que nuestro único problema sería la difusión de los intereses, pero también es normal que sean estos los problemas en cuanto una ciudad evoluciona y se va aposentando. Por el resto de la película, al igual que las otras dos, podemos afirmar que no es una simple película de artes marciales, sino que además de estar muy bien hecha y contada, mezcla perfectamente la vida personal y los sentimientos de sus protagonistas con la pura lucha.
Como valor añadido, por supuesto, están las increíbles coreografías orquestadas por Yuen Woo-Ping (Once upon a time in China, Iron monkey) con la ayuda del propio Donnie Yen. Y así tenemos unas magníficas batallas campales entre una gran multitud de rivales, pero también las grandísimas peleas de uno contra uno entre Ip man y Mike Tyson y la pelea final con su rival. También en esta película, para contentar al fan, hay alguna aparición de Bruce Lee (como protagonista, no en persona, claro), que ya vimos en el final de la segunda parte y aquí volvemos a ver de manera muy divertida.
Y no podemos olvidarnos de la puesta en escena, tanto en los decorados (quizás un poco falsos, pero muy al estilo de las películas antiguas de Hong Kong, sin nada de CGI), como en la fotografía y la edición de las escenas de acción, la banda sonora en la que repite Kenji Kawai, etc.
Se aprecia mucho que se haya podido conservar todo el equipo de la saga para mantener la misma línea, tanto en sus protagonistas principales, como en papeles secundarios de viejas glorias del kung fu, como son los maestros de las distintas escuelas o el jefe de la policía.
En definitiva, una perfecta tercera parte de la saga empezada por Wilson Yip, si os gustaron las dos primeras, no dudéis ni un segundo en ver ésta, quizás no os sorprenderá demasiado, pero sin ninguna duda os va a gustar.
- Lo mejor de la película:
El saber combinar tan bien las luchas con los problemas personales del maestro y acabar enseñando cuál es en realidad más importante, pero sin dejar de lado toda la acción posible.
- Lo peor de la película:
El registro de Donnie Yen, como siempre, es bastante limitado, pero ya estamos acostumbrados.
https://www.youtube.com/watch?v=yo7z8c87Egg