Esta semana, de nuevo hemos tenido la oportunidad de ver un estrenazo de Bollywood en pantalla grande, y se trata nada más y nada menos de la última el gran Salman Khan. En realidad el trailer no nos decía gran cosa, pero no podíamos dejar escapar una oportunidad como esta, así que hemos visto Sikandar, una película muy típica de Bollywood, con toda su experiencia masala (esa mezcla de géneros que se hace en las grandes producciones para que todo el público local esté contento y tenga un poco de todo), aunque quizás más orientada al drama de lo que nos habría gustado.

El protagonista es el rey de una ciudad India, pero no un rey coronado o heredado, en realidad es un hombre muy rico propietario de muchas minas que, ha usado su dinero para ayudar a su comunidad en mil maneras distintas y ahora todos (sin excepción) lo quieren, lo respetan y lo alaban como si fuera su rey. En un pequeño accidente aéreo, Sikandar se enfrenta a un tipo que quiere abusar de una mujer y lo acaba pegando y humillando, pero ese tipo resulta ser el hijo de un gobernador importante que, enfadado, manda a un policía hacia allí para que lo arreste; pero el policía encuentra una fuerte oposición que no puede vencer: a toda la ciudad salvando a su rey. Después de investigar se descubre que uno de los trabajadores de las minas de nuestro protagonista vendió, sin saberlo, explosivos a un comando terrorista que los usó para un atentado; así que primero reniega de él y lo destierra, pero antes de que eso comporte un problema político (podrían usarlo para arrestar a Sikandar) su mujer lo convence de que lo salve; en una pelea por salvar a su hombre, por accidente, acaba muriendo la mujer de Sikandar. Lo que sucede después es que esa mujer ha donado tres de sus órganos, que se han ido a tres personas necesitadas de Mumbay; Sikandar viaja hasta allí para ver a sus tres receptores y ayudarlos en todo para hacer perdurar el generoso espíritu de su mujer, pero el gobernador también se entera y decide acabar con los receptores de órganos para poder coger a Sikandar.

Al ser una película de Salman Khan, incluso producida por él mismo, ya sabéis un poco lo que os encontraréis antes de verla: mucha acción, un poco de romance, un poco de drama, mucha música, a nuestro héroe (al que le guste tanto como a nosotros), etc. pero en realidad esta película no corresponde nada a su estilo habitual (sí a su estilo más reciente, que es un poco más relajado).

Así, tendremos una primera mitad de película de presentación del héroe, escenas épicas, peleas a lo bestia, exposición del romance con su mujer, los malos malísimos, etc. todo bastante bien y entretenido, lo que nos hace pensar que, como siempre, es una mitad casi de introducción y la segunda será de pura acción desenfrenada; pero nada más lejos de la realidad, la segunda parte empieza después de morir la mujer, y se basa sobre todo  en el viaje de Sikandar y en las buenas obras que hace, como va ayudando a l gente y los sentimientos hacia su difunta esposa y hacia su gran corazón, pensando que debe seguir con su buena obra en vez de enfrentarse a guantazos contra sus enemigos, así que, lo que iba a ser la mejor parte de la película se transforma en un completo drama.

Pero la película tampoco decepciona, en ella encontraremos esas escenas de acción desmedidas, a Salman Khan pegando hostias como panes y alguna parte más graciosa, que encajarían bien en cualquier otra película, pero que, en el conjunto de ésta, hacen una narrativa bastante irregular intentando un poco de todo, pero sin la capacidad de enfocarse en algo concreto. Y, por supuesto, tenemos la música, una música buenísima, quizás pocos números musicales en sí, pero con música de hits presentes en toda la película, tanto en las escenas de acción, como en los momentos trágicos, es algo omnipresente.

En definitiva, una película que en conjunto no nos ha acabado de convencer, igual que nos pasó con su anterior trabajo KBKJ, pero quizás porque cuando pensamos en Salman Khan sólo podemos pensar en un tío grandote dando hostias a todo el mundo y no en una historia decente; al final ésta es una buena historia con mucho contenido, pero no es lo que esperábamos.

• Lo mejor de la película:

Nos ha encantado la inclusión de temazos musicales en casi todas las escenas, sin tener que esperar a un número musical.

• Lo peor de la película:

Quizás con otro actor y otro enfoque nos habría parecido distinto.