Esta semana nos hemos decidido por mostraros un poco de cyberpunk japonés no demasiado conocido, usando para ello una saga que acabamos de descubrir y que nos ha sorprendido bastante. La película que reseñamos hoy es Zeiram, la historia de la caza de un alienígena que implica mucho más de lo que se ve a simple vista y que sirve como introducción para desarrollar una posible tecnología y mundo en el futuro. Es una película de principios de los ’90 y con un presupuesto bastante limitado, así que no esperéis algo muy espectacular, pero teniendo esto en cuenta creemos que ha salido un producto más que decente con cierto aire de tokusatsu.

La protagonista de la película es Iria, una caza recompensas que se encuentra en la Tierra para los posibles problemas que pueda haber en esa zona del universo. La avisan de la llegada de Zeiram, un alienígena-asesino-samurai gigante que se acerca a la tierra con ganas de destrucción masiva; ella acepta el encargo y le prepara un trampa para llevarlo a una Zona (un espacio creado artificialmente en una dimensión paralela dónde no hay vidas que puedan estar en peligro) para luchar con él allí. El problema es la aparición de dos trabajadores de la compañía eléctrica que irrumpen en la casa de Iria justo en el momento más inoportuno y son trasladados a la Zona junto con el alienígena. Zeiram es un asesino muy duro, casi indestructible, además de ser capaz de crear clones (pequeños monstruos sin inteligencia, pero con mucha fuerza); pero Iria tiene mucha experiencia y armas y se enfrenta a él con todo lo que puede y acaba encerrándolo en un escudo de fuerza. El problema viene cuando, por otro error se vuelven a transportar a la Tierra ella y un clon, en vez de los humanos, se estropea el teletransporte y se quedan los dos humano encerrados en una Zona que va a desaparecer junto con Zeiram, que llega a salir de su encierro; así que Iria deberá enseñar a los humanos a defenderse de Zeiram hasta que ella pueda ir allí y acabar con él definitivamente.

En realidad la película no es un cyberpunk puro y duro, sino que se mezcla muy bien con el género de acción para no ser tan existencialista y poder llegar a un público mayor, ofreciendo un buen espectáculo en general.

Eso sí, como buen cyberpunk japonés es una película con unos rasgos muy definidos:

• Completa oscuridad, y no sólo porque casi todas las escenas sean nocturnas, sino por una falta de color y luz en general en cualquier plano, incluso tenemos un inicio de película en blanco y negro que es de lo más impresionante y auténtico.
• No se explica casi nada, sólo se nos muestra una situación y el público tiene que imaginarse el porqué, crear un mundo imaginario en su mente en el que todo esto sea normal o bien olvidarse de cualquier razón lógica y pensar sólo en la metáfora que significa y sus consecuencias.
• Poco diálogo, de hecho la protagonista habla perfectamente japonés, pero no dice casi nada en toda la película, y la mayor parte de sus diálogos son con su ordenador para obtener información (y que la sepamos nosotros). Aquí hay una excepción, ya que ésta película entra la subtrama de los dos humanos, que son dos tipos de lo más normal y que no paran de discutir y asustarse.
• Introducción de algo de humor, en general la película será seria y agresiva, pero ofrecerá un poco de humor negro en algunas escenas que sólo hará gracia a algunos. De nuevo, en este caso el humor no será tan negro y vendrá introducido por los dos humanos, que llegará a ser un humor bastante simple, pero sin exagerar ni llegar a ser una parte importante de la película.
• Una conclusión en la que se ve que la humanidad es de lo mejor que tenemos si lo comparamos con otros seres o con lo que está por venir en un futuro, y que debemos preservarla sea como sea; gracias a nuestras cualidades (y defectos) específicas como humanos somos capaces de vencer a máquinas u otros seres.

A eso le debemos añadir un ritmo y narración muy típicos del cine japonés de acción, con un inicio y un final brutales, llenos de acción y espectáculo, pero con una parte intermedia bastante alargada y a veces con una bajada de ritmo muy grande; aquí tenemos suerte de que contamos con dos inicios de acción (el momento de entrar en la Zona y el momento en el que los humanos se quedan solos con Zeiram), por lo que la parte intermedia de cada una es muy corta y casi ni la acusamos.

Con todo esto, tenemos un director experto en tokusatsu: Keita Amemiya, director de series como Garo, algunos Kamen Rider y un gran diseñador de personajes; que aplica aquí más sus conocimientos de director de acción y diseño de personajes, armas, etc. que intentar hacer un producto típico cyberpunk. Y uno de sus grandes problemas fue Yuko Moriyama (Makai Tensho, Tokyo Raiders) una actriz muy guapa, pero en el que fue su primer trabajo para el cine, con los que no era una gran actriz (cosa que tampoco necesitaba, sólo un buen carisma), ni dominaba las escenas de acción (y esto se nota bastante en la película).

En definitiva, una película cyberpunk japonesa con más predominio de la pura acción que del género cyberpunk en sí, con unos diseños muy buenos para su época; un presupuesto reducido y capacidades tecnológicas de los ’90, pero una gran idea basada en el tokusatsu más general y una ambientación excelente. Una película que ahora se ve algo desfasada, pero con muchos atractivos.

• Lo mejor de la película:

Los diseños de personajes, armas, armaduras, monstruos…

• Lo peor de la película:

Con el paso de los años se ve un poco cutre (aunque a nosotros nos encanta así).

https://www.youtube.com/watch?v=DIjC6fWSM8Y