Queríamos hacer un tercer comentario sobre la saga Zebraman de Takashi Miike y hemos visto el spin-off Revenge of Zebra mini- skirt police situado entre la primera y la segunda parte y que trata sobre unos personajes secundarios de la segunda, pero con bastante carisma, pero esta vez ya no es que os digamos que no es una película japonesa extrema, la verdad es que ni es extrema, y casi ni es película, se trata de un V-cinema de tan sólo 40 minutos.

La historia (por llamarlo de alguna manera) trata sobre una chica a la que mataron a sus padres, y después al ser mayor, recogieron de las calles para entrenar en un trío de élite (¿un poco típico, no?), pues al no poder escapar, se entrena con sus compañeras para servir a un malvado con ansias de poder (el futuro gobernador de Zebraman 2). Al final tienen que solventar una revolución por parte del pueblo y salen victoriosas.

La película deja bastante que desear si habéis visto las otras dos, pero también tiene sus partes buenas, sobretodos la de ver chicas sexis en minifalda y de cuero negro, muy ligeras de ropa y con braguitas blancas, en escenas de lucha bien coreografiadas. Esto puede distraer un rato la atención de los escenarios baratos y la mala producción, sobretodo con la escena de lucha inicial (porque ya no se repite casi hasta el final de la cinta). Cómo digo, las escenas de acción no están mal, pero la parte sin peleas (la mayoría del tiempo) se hace bastante lenta y aburrida, al igual que la música que suena estilo porno para las escenas tranquilas y muy electrónica para las de acción.

Dirigida por Nishiumi Kenichiro, el asistente de dirección de Miike, creemos que esta cinta no estaba dedicada a impresionar ni a sacar beneficios, sino que simplemente era un aperitivo de Zebraman 2 (con el trailer después de los créditos) para presentarnos a algún personaje y para que vayamos viendo el cambio que habrá de estética y de acción.

 

• Lo mejor de la película:

Las chicas sexis luchando, siempre más atractivas pegando que recibiendo.

Una pieza de fetiche para los más fanáticos de Takashi Miike.

• Lo peor de la película:

Lo que podría haber sido con una idea cómo esta y lo mal que se ha llegado a hacer, por suerte no llegará a la mayoría del público.