Recientemente se han producido dos películas de incendios y bomberos asiáticos, a nosotros no nos va demasiado el tema, pero por tener la oportunidad en un festival hemos visto As the light goes out, que en verdad parecía bastante decente, con unos buenos efectos especiales y uno actores muy bien reconocidos en Hong Kong; pero al verla casi nos quedamos igual, no sabemos si la otra será mejor, pero esta confirma que podemos seguir con nuestro gusto de no ver películas de bomberos. La contaremos brevemente sólo para que sepáis de qué estamos hablando y la podáis evitar.

La trama empieza con un incidente que afecta a varios bomberos que son licenciados por negligencia, excepto uno de ellos, que sigue su carrera y llega bastante lejos; en uno de sus últimos días se conjugan varios factores que harán el día inolvidable. El mismo día hay la entrada de unos novatos al cuerpo, con distintas habilidades cada uno, la visita del gobierno al cuartel, con lo que hay que dar una buena imagen, un buen incendio en una fábrica química cerca de una central nuclear (y el incendio queda solucionado, pero sólo a medias), la visita de un colegio a la central nuclear más moderna del mundo y que abastece todo Hong Kong (con el hijo de uno de los bomberos entre estos escolares). Así todo se conjuga para que en esa central haya un incendio inimaginable, imposible de apagar; pero entre unos compañeros que ya se encontraban dentro, el padre que tiene que buscar a su hijo, y algunos de ellos que tienen que demostrar que pueden hacerlo, un grupo de bomberos se adentra en la central en llamas para salvar a la gente que hay dentro y poder apagar el incendio.

El principio de la película no está del todo mal, te presenta bien a los personajes y te hace pensar que cada uno tendrá su papel, sus problemas y sus motivaciones, y que esta puede ser otra película de personajes con una buena acción; cuando el guión empieza con algunas cosas más que absurdas, algunos tópicos que ya cansan y una aventura ya muy vista en otras películas, nos empezamos a cansar de ella; y aun más cuando empieza la parte de acción principal de la película (el gran incendio) en la que no sólo no está nada bien filmada ni llevada, sino que además se llega a hacer hasta cansina y aburrida.

La verdad es que se nota que hay una buena cantidad de dinero invertida en efectos especiales digitales, y esto se notan bien hecho, pero nos quedamos pensando en porqué tanto si al final se limitan a añadir una gran cantidad de humo negro en todas las escenas, que no sólo no las hacen más interesantes, sino que la mayoría de las veces no nos dejan ni adivinar que está pasando por querer poner demasiado humo para que parezca más peligroso.

Lo mismo pasa con los actores, se ha gastado el dinero con unos actores de renombre, pero tampoco se aprovechan nada cuando lo único que hace es dar saltos por ahí y no parar de chillar en toda la película, y que ni siquiera se reconoce quien es cada uno dentro de los pesados trajes y cascos de bombero.

Así tenemos una película en la que se ha invertido bastante y que finalmente ha quedado como una del montón.

En cuanto al desarrollo de la historia, pues más de lo mismo; se ha dedicado mucho tiempo a estudiar el efecto del humo en las personas, los distintos tipos de humos, los efectos del fuego cuando entra en contacto con distintos materiales y como responde cada estructura de construcción delante del fuego, pero a cambio se han olvidado algunos detalles muy importantes y lógicos, incluso se ha llegado a hacer algunas escenas en la que no entiendes si es que los bomberos son tontos o se ha hecho mal expresamente para que cuadrara con el resto de película.

A parte de eso, la parte principal de la película, que es la que transcurre con un pequeño grupo de bomberos y supervivientes dentro de la central nuclear en llamas, se limita a ser un simple videojuego en la que los protagonistas tienen que ir tan sólo de una habitación a la siguiente resolviendo algún tipo de puzzle en cada una, todo muy artificial.

Todo esto ha sido dirigido por Derek Kwok (Gallants, Journey to the west) que lo que nos había allegado a convencer de su valía, se ha perdido completamente en esta película; y con unos actores como Nicholas Tse (The store warriors, The viral factor), Shawn Yue (Dragon tiger gate, Motorway) o Simon Yam (Election, Exiled) unos actorazos que no tienen oportunidad de demostrar lo que valen.

En definitiva, huid de esta película, con ella solo conseguiréis más de dos horas insufribles de humo negro y gritos.

• Lo mejor de la película:

El anuncio de Jackie Chan, alguien debería convertirlo en largometraje.

• Lo peor de la película:

Como esta buena gente puede hacer algo así?

https://www.youtube.com/watch?v=viNZS8psYTM