Este pasado Far East Film Festival se dedicó especialmente al cine filipino, y la verdad es que nos sorprendió gratamente con una película llamada Boy golden: shoot to kill, the Arturo Porcuna story; que por tráiler e imágenes la veíamos un poco mala (incluso para nosotros), pero al decidir darle una oportunidad y al ser nuestra última película del festival, no la quisimos dejar escapar y nos encontramos con todo un homenaje al cine de acción filipino de los ’60, no sólo como un homenaje a las historias o a la manera de filmar, sino que ha recreado totalmente un película de esa época, como si de verdad estuviéramos viendo un clásico. Si no lo sabéis, podéis pensar que es tan sólo una película muy mala hecha sin presupuesto, sin medios e incluso sin ganas; pero sabiendo la intención del director y a quien le guste reencontrar un tipo de cine perdido o que no ha llegado a nuestro país, es una película altamente disfrutable, incluso nos han entrado ganas de buscar las películas originales en las que se basa.

La película narra una historia simple y contundente de venganzas; Arturo Porcuna es un exlíder de una banda mafiosa de Manila que es traicionado y dado por muerto por los líderes mafiosos del país, ya que estaba consiguiendo demasiado poder. Pero al cabo de un tiempo vuelve con más fuerza que nunca y con la única intención de vengarse, se junta con una chica de armas tomar que también quiere vengarse de la misma gente por haber abusado sexualmente de ella, y entre los dos recorren el país en busca y captura de todos aquellos que los fastidiaron en el pasado. Para ello volverán a reunir a una banda de criminales, pedirán ayuda a su antiguo mentor e incluso se valdrán de la ayuda de la policía federal con una astuta estratagema.

Ya veis que tampoco tiene gran complicación o tramas muy rebuscadas, es una simple historia de cine negro más efectiva visualmente que en cuanto a argumento, pero con todos los elementos necesarios para hacerla digna de cualquier clásico del género (al menos en su país): con bandas importantes, escenas de acción no muy trepidantes, pero sí con mucha violencia, personajes clásicos y arquetípicos (el héroe invencible, la femme fatal, el maestro que lo sabe todo, los malos malísimos, los esbirros, etc.) todo perfecto para un rato de simple entretenimiento para el público general y de regocijo para los que conocen el cine al que hace referencia. Muy destacables son las escenas iniciales de presentación de los dos protagonistas, con mucha fuerza las dos y perfectas para empezar una película; así como también la parte final de enfrentamientos entre bandas. Lo que no falla es que en la película podréis encontrar de todo: violencia, acción, música, sexo, humor…

Visualmente, la película se ve pobre y desastrosa (aunque sabemos o nos gusta suponer que está hecho expresamente), pero conceptualmente tiene algunos puntos que nos impresionaron bastante y de verdad nos hacen recordar al cine de los ’60, y es sobre todo en cuanto a iluminación y fotografía, usando unas luces de colores chillones para dar ambientación a escenarios completos (rojos, verdes…); con una música muy potente y

de gran importancia en la película e incluso con algún número musical protagonizado por los mismos mafiosos; con unos actores mediocres, pero que interpretan a unos personajes con mucha fuerza, aunque con un estilo bastante patético (nos encantó la protagonista femenina como estereotipo de femme fatale); con unos decorados de cartón o unos interiores muy poco trabajados, pero todo muy tradicional y kitsch. Todo nos genera unas sensaciones bastante enfrentadas, y sabemos que a mucha gente no le gustará este estilo, pero como mínimo no se pude negar que es curioso.

El director es Chito S. Roño, es un conocido director filipino que ha probado con todos los géneros, desde romance hasta fantasía, incluso televisión, muy aclamado en su país y con varios premios de cine; en esta ocasión se ha decidido por probar con algo diferente y que le gustaba a él y no a los productores. Y en cuanto a los actores protagonistas, Jorge Estregan y KC Concepción, ya hemos dicho que como actores dejan mucho que desear, pero no cabe ninguna duda de que tienen una imagen con mucha fuerza.

En definitiva, una película que se puede tomar de muchas maneras según quien la vea: como un buen y fiel homenaje, como una parodia divertida o incluso como una basura; pero que personalmente a nosotros nos encantó sobretodo visualmente y viéndolo como referencia de un tipo de cine que seguro que nos gustaría si pudiésemos conocer más a fondo.

• Lo mejor de la película:

La escena con la que empieza es rompedora.

• Lo peor de la película:

No estar seguros si es un buen homenaje o una burla hacia su público.

https://www.youtube.com/watch?v=lq_M7346um0