Os taremos una de esas películas para un tipo de público bastante concreto y reducido, aunque estamos seguros de que en Japón es mucho mayor y triunfan bastante; Demonic heroine in peril! Es la primera de una saga de cuatro películas japonesas de un subgénero muy concreto, el de las superheroínas sexys, un género de películas de bajo presupuesto y con venta directa a video protagonizadas por chicas guapas (muchas veces provenientes del mundo del Adult Video o simplemente modelos de ropa de baño o ropa interior) que emulan películas tokustasu, pero de una manera en la que lo más importante es que sean sexys y que gusten a los hombres más salidos, eso sí, sin enseñar nada explícitamente, ya que si no se consideraría película X.
En este caso, la protagonista es un miembro importante de una facción malvada que quiere dominar el mundo; para eso primero deben derrotar a los Triongers, tres rangers que suelen salvar a los ciudadanos del peligro. La chica, junto con otro de los lugartenientes y un ejército de soldados, quieren atrapar a los Triongers uno a uno para hacerlo más fácil, pero después de matar al primero y ver que estaba cuidando a un niño, ella tiene remordimientos y decide no continuar con esto. Cuando atrapan al segundo, ella es descubierta y será torturada por los suyos después de haber matado a su enemigo; por suerte logrará escapar y será rescatada por el último de los Triongers y el niño. Después de eso, los dos lucharan juntos por derrotar a la facción malvada y acabar con su plan de difundir un virus biológico entre los habitantes de Tokyo.
En principio, por muy mala que parezca, podemos decir que la película cumple con sus objetivos, que no son más que los de vender algunas copias del DVD para recuperar la mínima inversión hecha al realizarla; incluso, dentro del género, esta es una de las que más ha triunfado, con distribución internacional y llegando a ser conocida en otras partes del mundo (aunque sea tan solo como curiosidad y para reírse un poco de ella y de lo raros que son algunos japoneses). Con una portada atractiva, una chica sexy y un tema que los japoneses tienen mucho por la mano, como son los rangers (o sentai), es perfectamente válida para ser vendida en las pequeñas tiendas de DVDs de las calles de todas las ciudades japonesas, dónde los más salidos van en busca de cosas así.
Como película, pues tenemos muy poco que decir, es algo no sólo hecho con poco presupuesto, sino también con poco tiempo, pocas ganas y sin ni siquiera un guión preparado o una idea lógica en la mente. Empezando por el ritmo, que es lentísimo durante toda la película, aunque parezca una cinta de acción y llena de luchas, para tener una duración de tan solo una hora, se alargan las escenas infinitamente y se introducen un montón de cosas que en una película normal no veríamos ni un segundo por ser tan poco relevantes, tampoco vemos un guión escrito cuando los personajes no dicen más que tonterías y algunas veces hasta se quedan callados sin saber que decir, mientras que tú esperas una respuesta; eso sí, las escenas de lucha es lo único que no parece improvisado, con unas mínimas coreografías para que parezcan algo más impactantes, pero con una ejecución patética, parando los golpes a 20cm. del objetivo y esquivando golpes que nunca llegan; en realidad es la parte más divertida para los que nos la tomamos de esta manera.
Y como diversión final, algunas bizarradas que a veces ni siquiera entendemos, como los trajes de los malos (sobretodo el jefe final vestido de payaso), los tres héroes interpretados por hombres de avanzada edad, el ejercito de villanos en el que no hay ninguno delgado (todos van disfrutando con sus barrigas), los escenarios hechos con cartón o filmados en parques públicos (seguramente sin permisos) o el niño con una máscara que nadie sabe a que viene (aunque creo que es para no poner un niño en una película como esta y disimular que el papel lo está haciendo un adulto.
Como en todas las películas de este género, lo más importante es la protagonista, que sea guapa, se sepa mover y que luzca unos buenos y sexys uniformes de lycra para disfrute del público masculino; en este caso Misaki (Dark Area – Green alien, Henshin girl) cumple con las expectativas, enseñando siempre algo de carne y con unos buenos y estilizados movimientos en las luchas, aunque como actriz sea pésima, cuando ni siquiera sabe dónde mirar durante las escenas y con algunas escenas de herida o triste que dan más risa que otra cosa.
En definitiva, para los que quieran perder una hora de su vida en descubrir un subgénero de cine japonés, suponemos que esta es una de las mejores películas con la que lo pueden hacer (aunque no por eso decimos que sea buena), con algunos momentos de risa y una protagonista guapa y enseñando tanga en todo momento.
- Lo mejor de la película:
Algunas escenas de risa, aunque no creo que sea esa su intención.
- Lo peor de la película:
Se podría haber resuelto en tan solo media hora y con un poco más de ritmo y buen humor para disfrutarla más.
