Seguimos con nuestro repaso de películas chinas de acción actuales (básicamente estrenadas en plataformas de TV China), y para hoy nos hemos reservado una película de la que habíamos oído muy buenos comentarios: Desperado (Thug in a suit), una película básicamente de acción con un buen contenido en artes marciales; la que algunos (que no han visto en la vida cine asiático) han nombrado como el John Wick de China, sin saber que en China o Hong Kong este tipo de películas hace muchos años que se hacen.

Empieza un poco como el Desperado de Robert Rodriguez (sólo tienen en común el principio) un tipo torturado por una mafia que les cuenta que ahora vendrá su amigo y estarán acabados, y así es, el amigo viene y acaba con todos ellos, excepto con el jefe, quien es traicionado y eliminado por uno de los suyos. El protagonista acaba en la cárcel 9 años por haber matado a tanta gente, y cuando sale, sólo piensa en vengarse, pero no sabe muy bien quien fue el topo, que también mató antes a su mujer y su hija un tiempo antes. Acaba siguiendo a la hija de un policía, quien tiene pruebas para encarcelar a la nueva banda de mafiosos, se hace amigo de la niña sin saber que ella llevará encima un oso de peluche con las pruebas escondidas, la mafia la intentará capturar y él la tendrá que defender al mismo tiempo que va eliminando a los mafiosos y buscando a su jefe. Acabará aliado con el policía para destruir por completo a la banda, pero no será nada fácil y encontrará alguna sorpresa inesperada.

La historia no tiene mucho, la típica historia de venganzas, mafias, malotes y policías, una niña pequeña de por medio… nada que no hayamos visto anteriormente miles de veces; pero al final es una película de pura acción, y no nos interesa nada la historia o que intente ser original, sólo que nos ofrezca un buen espectáculo, y la verdad es que lo hace, un espectáculo por todo lo alto, con múltiples escenas de acción de varios tipos, entre artes marciales, tiroteos, lucha con arma blancas, coches, y todo lo que nos podamos imaginar.

La calidad de la película es muy elevada, con una dirección de acción muy buena, sin utilizar grandes artificios ni cámaras imposibles o movimientos irreales; es muy al estilo de acción de los grandes de las artes marciales, ofreciendo un espectáculo puro y sin miramientos. Con un ritmo que decae en algunos momentos, y la verdad es que las escenas de payaso nos han sobrado de todas, todas; nos ocupa una buena parte del nudo de la historia, pero por suerte es sólo una parte y enseguida volvemos a la acción; exceptuando este momento, el resto de la película es pura pelea y persecuciones, sin concesiones, empezando por una primera escena completamente brutal y acabando con una buena pelea, pero sobre todo muchas peleas del protagonista contra innumerables contrincantes, añadiendo algún personaje interesante (aunque de forma muy tímida) como el de la policía durísima.

Hacia la última parte de la película, la historia nos intenta dejar un par de giros de guion, pero que son tan tontos y se veían venir tanto, que quizás mejor no haberlos visto y haber aprovechando ese rato para otra gran escena de peleas.

El mérito de la película es en la mayor parte de su protagonista Danny Chan Kwok-kwan, todo un maestro del cine de acción que ya había aparecido en películas como IP Man 3 o Kung fu hustle; pero no debemos dejar de tener en cuenta el buen trabajo de su director, un tal Cheng Siyi, sin mucha experiencia, pero que nos acaba de demostrar que podemos ver todos sus trabajos y tenemos por seguro un buen rato de entretenimiento.

En definitiva, una muy buena película de acción (muy por encima de la media del cine chino actual), con una historia muy típica y aburrida, pero con la mayoría de escenas de acción trepidantes, con alguna parte un poco aburrida, pero en su mayoría, una película con mucho ritmo.

• Lo mejor de la película:

Un buena sorpresa dentro del panorama actual.

• Lo peor de la película:

Odiamos a los payasos…