Hoy tenemos otra de esas películas que se anuncian como una versión o algo parecido al súper éxito Crows Zero de Takashi Miike, pero aunque tenga algunas similitudes (sobre todo en la estética), nosotros no vemos que intente emular a ésta y quedarse en su sombra, sino que Fist and faith intenta ir más allá ofreciéndonos algo más de contenido. Siendo una película China, también se queda en el género de acción, pero como en muchas ocasiones, se mete bastante en temas políticos y en el odio que sienten los chinos por los japoneses debido a las invasiones que han sufrido por parte de éstos.
La historia nos sitúa en plena ocupación japonesa de la región de Manchuria, cuando se simulaba que los habitantes chinos podían seguir haciendo su vida normal, pero en realidad estaban oprimidos por el gobierno japonés, incluso robándoles la cultura y la historia para sustituirla por la nipona. En una escuela en concreto, existen dos grupos de alumnos: los chinos y los japoneses, entre los cuales hay bastantes peleas y confrontaciones, pero la película se centra en un grupo radical de estudiantes chinos, liderados por un gran combatiente; la vida va pasando hasta que llega una nueva profesora china, muy atractiva por cierto, y el líder se enamora perdidamente de ella, sin saber que será la dirigente de las sociedades de lectura, dónde se recuperan lecturas de literatura, poesía e historia china prohibida. Esto le llevará bastantes problemas, ya que el ejército irá en busca y captura de todos los que acudan a estas lecturas, pero gracias al amor y a ir descubriendo más sobre su pasado, nuestro protagonista se involucrará cada vez más y acabará sintiendo que debe recuperar su cultura y acabar con la invasión china, enfrentándose finalmente a los estudiantes y el ejército en una gran batalla con todo su grupo.
Una de las cosas que más nos ha impresionado de la película y que ya vemos en los títulos de crédito es la inclusión de escenas anime como exaltación de algunas de las escenas más espectaculares (y eso que precisamente se están quejando de los japoneses, los inventores del anime), pero viéndolo en su vertiente más puramente estética, queda bastante juvenil e impresionante, juntamente con las escenas de pelea es perfecto para que las nuevas generaciones se interesen por este tipo de películas con algo más de contenido social. Estas acciones son mezcladas, al menos en la primera parte de la película, con un estilo muy desenfadado, lleno de acción, pero también con mucho humor del más simple y algo de romance bobalicón, lo que nos hace pensar en una típica película de estudiantes ligera ambientada en un momento de la historia algo diferente; pero cuando pasamos a la segunda mitad, la trama de las sociedades de lectura secretas se vuelve más importante y todo adquiere un ambiente algo más triste y oscuro, convirtiéndose en un drama histórico en toda regla, hasta el final en el que vuelve la acción más descontrolada que nunca en una mega pelea por todo lo alto (y aquí es dónde el parecido con Crows Zero es más que evidente) para acabar con buen sabor de boca.
En general, la película está pensada para atraer al gran público, incluso al más internacional, aunque juegue mucho con sus penalidades y quejas históricas y su patriotismo. Con un presupuesto bastante generoso y una imagen de producción no de las más grandes, pero sí a tener en cuenta; y sobre todo con un ritmo bastante ameno, sin ser muy intenso, pero tampoco sin parar, introduciendo pequeñas dosis de acción cada dos por tres y trabajando bien las escenas de acción más importantes, sin unas coreografías tan bien montadas como si fuera una película de artes marciales, pero consiguiendo un resultado bastante atractivo a la vista; abusando un poco de la intensidad de colores y de las cámaras lentas, pero todo en pos de ofrecer una imagen visualmente atractiva y algo diferente de lo que estamos acostumbrados en el cine chino, mucho más próximo al cine japonés o al anime.
Con un director y unos actores bastante primerizos, casi podríamos decir que los productores han buscado más atraer a la juventud y encontrar una estética muy parecida a la del videoclip para hacer más dinero, que no adentrarse demasiado en la trama histórica.
En definitiva, una película que reivindica la situación histórica de China en el momento de la ocupación japonesa, pero lo hace en un tono desenfadado y juvenil, con mucha acción y humor y dejando la reivindicación a un segundo plano. Podríamos decir que con algunas influencias estéticas de la mítica Crows Zero, pero nada parecida en su argumento.
- Lo mejor de la película:
La pelea final no es de las mejores que hemos visto, pero es bastante espectacular.
- Lo peor de la película:
Esos momentos más tristes que no pegan con el resto de la película.
https://www.youtube.com/watch?v=ZBqGFI1GeEk&t=18s