Hoy venimos con una de las novedades bastante recientes de cine asiático que hemos podido ver: Kung fu league, una producción que había sido anunciada como una gran historia de artes marciales que reunía a los mayores maestros (ficticios) de la historia de China y Hong Kong. Suponemos que la mayoría de la gente que la haya visto se habrá llevado una gran decepción, ya que al final no tiene nada que ver con las expectativas generadas, sino que es más bien una comedia ligera basada en unos personajes famosos del kung fu; pero como nosotros apenas sabíamos que nos íbamos a encontrar (últimamente intentamos no ver trailers, etc. antes de las películas), nos ha parecido al menos una propuesta entretenida y graciosa, más como comedia romántica que como película de acción.

La historia empieza con un chico bastante friki e introvertido que trabaja en una productora de comics en la cual conoce a la hija de un jefazo y de quien se ha enamorado. Él hace algún pequeño intento para hacerle ver lo que siente por ella, pero siempre queda eclipsado por uno de los jefazos, con mucho más estilo y dinero que él. Hasta que un día, algo borracho, invoca a los personajes del cómic de artes marciales que está dibujando para que el ayuden a ganar un campeonato, llevarse el dinero y ligarse a la chica; los cuatro personajes resultan ser los cuatro mayores maestros de la historia del kung fu: Wong Fei Hung, Huo Yuan Jia, Chen Zhen y Ip Man, los cuales son interceptados en sus épocas y localizaciones para llevarlos al actual Hong Kong, dónde deberán descubrir para que están allí y solucionarlo antes de volver a sus hogares. Antes de encontrar al chico al que buscan, se las verán con un grupo de mafiosillos que acabarán ayudándolos al verse derrotados por tales maestros; también tendrán un gran adversario experto en artes marciales al que derrotar y finalmente la némesis del chico ha creado un traje capaz de vencer a cualquier luchador, pero al final será el mismo protagonista quien, gracias a las enseñanzas de los maestros, venza a su enemigo, se quede con la chica y devuelva a los maestros a sus hogares.

En realidad se trata de una película algo tonta, muy para toda la familia e incluso con un humor bastante light, justo para que puedas soltar una sonrisa, pero nunca para arrancarte una carcajada; de todos modos, si tienes claro lo que vas a ver y sólo buscar pasar el rato, no está del todo mal, incluso tiene algunos puntazos bien cuidados que nos han gustado bastante:

• Nos han molado bastante todas las recreaciones de películas clásicas que se han utilizado para introducir a los maestros (The grandmaster, Érase una vez en China, Furia oriental, etc.)
• El hecho de que Ip Man parezca un panoli al lado de esos grandes maestros legendarios que han tenido tanta mitología y repercusión, al final él sólo fue un maestro conocido por haber enseñado a Bruce Lee, el resto hicieron grandes cosas por su país. Al final se ve que no es así, pero creo que sólo para no desacreditarlo como personaje.
• En ningún momento se intenta mostrar unas coreografías bien trabajadas o mínimamente espectaculares, todas las luchas se basan en cables o efectos especiales para mostrar un poco de las técnicas más famosas de cada maestro y poco más, todo en clave de humor.

A parte de esos puntos más o menos graciosos, lo que decíamos, no deja de ser nada más que una comedia romántica, con alguna escena demasiado ñoña e insoportable y con otras medio pasables, no apta para fans de las películas más gamberras o radicales de Katanas y Colegialas, pero divertida para ver en familia (familias chinas, claro, que conozcan bien a sus personajes).

El director ha sido Jeffrey Lau (A chinese odyssey, Soccer killer) un nombre asociado tanto a películas más clásicas de kung fu, como a algunas de las bizarradas chinas más grandes, pero más como productor o escritor que como director, por lo que a la mayoría les habrá sorprendido que haya caído en este tipo de películas. Y para los papeles principales ha contado con dos buenos actores como Vincent Zhao (Wu dang, the unity of heroes) quien ya había hecho antes de Wong Fei Hung o Andy On (Unbeatable, League of Gods), aunque creemos que tampoco era necesario, quizás le dan un toque más divertido del que habría tenido sin ellos.

En definitiva, si buscáis una película de acción y de personajes míticos del cine de kung fu, ya os podéis ir olvidando de ésta; aquí sólo encontraréis una comedia ligera con una idea original, pero poco más.

• Lo mejor de la película:

Algunos momentos en que nos hemos reído bien.

• Lo peor de la película:

Una lucha final tan tonta.