Mojin: The worm valley, vuelven las aventuras chinas

Mojin: The worm valley

Hoy tenemos para vosotros otra de las novedades más recientes, una película que nos hacía bastante ilusión ya que forma parte de una saga que en un principio nos gustó bastante; la saga de Mojin o de buscadores de tesoros chinos. Este año hemos visto la tercera de las películas de la saga: Mojin: The worm valley, que no tiene porque ser una secuela, ni una precuela, ni un remake… sino simplemente otra de las aventuras de este héroe juntamente con las vistas en Mojin: The lost legend y Chronicles of the ghostly tribe. No sabemos si se ha dejado de apostar por esta franquicia o qué ha pasado, pero hemos visto una decaída en general en todos los elementos que la conforman (no sólo en el presupuesto) y eso nos ha dejado un poco planchados, sin embargo sigue siendo una película de aventurillas entretenida.

Mojin: The worm valley
Unos personajes típicos

Nuestro héroe ya conocido: Hu Bayi, en esta ocasión se deberá enfrentar con una maldición de hace muchos años, por la cual una malvada emperatriz maldijo a todos los que se opusieran a ella con una marca en la piel y una muerte temprana, así como el mismo destino para todos sus descendientes. Juntamente con otra aventurera, un profesor, su hija y un par de ayudantes, nuestro héroe se dirigirá a un valle perdido en búsqueda de un orbe mágico que se supone que curará a todos los que tengan la maldición, pero primero tendrán que encontrar el lugar, que se esconde detrás de unas pistas escondidas en dialecto antiguo y unos acertijos indescifrables; cuando vayan encontrando cada uno de sus destinos, se deberán ir enfrentando a diferentes criaturas místicas que protegen esos lugares, para al final encontrar el objeto y al mayor de sus enemigos.

Una película con una estructura muy clásica del cine de aventuras y acción: casi media hora para presentar a los personajes y las motivaciones de cada uno para asistir a la misión, así como un poco de relaciones entre ellos, y a partir de entonces se van sucediendo a intervalos de tiempo bastante regulares las travesías por lugares espectaculares y de ensueño con las intrusiones de los monstruos y la lucha contra ellos, cada una con una dificultad añadida a la anterior, pero de las que siempre acaban venciendo más gracias a su astucia que a su fuerza.

Mojin: The worm valley
Unos paisajes espectaculares

El mayor problema de esta entrega, además de un presupuesto mucho más reducido, que ha dejado a los efectos especiales en un nivel mucho más bajo del que estábamos acostumbrados, usando los típicos CGI que en un principio no se ven del todo mal, pero que al cabo de un año como máximo ya se verán desfasadísimos. Pero no sólo es eso, sino que toda la imaginación y la tradición china que se veía en las anteriores entregas, aquí se ha perdido completamente, convirtiéndose en una película de aventuras más que se podría haber hecho en cualquier parte del mundo. Mientras en las anteriores entregas teníamos una historia que se adentraba un poco en algún capítulo de la historia China (aunque fuera muy por encima) e incluso teníamos un héroe que se valía de la magia taoísta y de artilugios específicamente chinos para superar las pruebas, o nos encontrábamos con muchos elementos que tenían gran parte de su origen en la mitología, aquí tan sólo tenemos unos paisajes que son bellos porque sí, pero carentes de todo sentido, y unos monstruos que se limitan a ser versiones enormes de animales ya existentes: lagartos, serpientes, pirañas… pero por alguna extraña razón, ningún gusano en todo el valle. Todo sin demasiada personalidad.

En cuanto a los personajes, todos muy bien diseñados en los estereotipos de película de aventuras, incluso con algunas subtramas para los personajes secundarios, lo que no nos ha convencido nada han sido los actores que los han interpretado, por supuesto diferentes a cualquier de las dos otras entregas de la saga; con un protagonista que no nos ha convencido para nada y una protagonista que es muy molona, pero casi ni abre la boca en toda la película. Tanto ellos, como el director de la película con poca experiencia en general.

En definitiva, que para pasar una tarde entretenida con una historia de aventuras más, está bien, pero no esperéis nada a la altura de las otras dos películas que se hicieron de este personaje.

  • Lo mejor de la película:

Una acción al menos decente.

  • Lo peor de la película:

Su poca originalidad.

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