Rigor mortis, vampiros con aire clásico

Rigor mortis

Seguimos con la sección asiática de las películas que vimos en el Festival de Sitges 2013, más concretamente con la saga de películas de Hong Kong y con Rigor Mortis, una película de terror o más bien sobrenatural con aires clásicos que la organización del festival nos recomendó por encima de todo sin que nosotros supiéramos nada de ella, sólo habiendo visto un trailer en el que no aparecía demasiado. La verdad es que nos sorprendió, no por ser una obra de arte, ni por ser malísima, pero sí por su originalidad y es que hoy en día no puedes encontrar propuestas diferentes como esta, en las que el director piensa más en hacer algo que le entusiasma, que no algo que pida el público.

Rigor mortis
Un cazavampiros excepcional

Todo empieza con un famoso actor cansado de todo que se alquila un piso en un inmenso bloque de esos en los que viven demasiada gente; la intención del actor es la de suicidarse allí sin llamar mucho la atención y sin que nadie monte un escándalo por ello, pero no es consciente de que en realidad los habitantes de ese edificio se conocen muy bien entre ellos e intentan cuidar los unos de los otros. Y tiene tan mala pata que en el momento de colgarse del techo, un espíritu de una mujer que fue asesinada en ese apartamento lo posee y no lo deja morir, hasta que uno de los vecinos se entera, entra en la casa y lucha contra el espíritu para echarlo del cuerpo. Así el actor empieza a entablar relación con los habitantes del edificio y se da cuenta de que cada uno de ellos tiene su propia historia y sus propios problemas, pero no sólo eso, sino que todo el edificio está poblado de fantasmas, seres sobrenaturales y también de cazadores de vampiros, hechiceros, etc. Así, después de algunos accidentes y algunas chapuzas para arreglarlos, el actor y el cazavampiros deberán unirse para luchar contra un vampiro terrible capaz de acabar con el edificio entero.

La película se desarrolla de una manera muy distinta a otras que hayamos visto que se le puedan parecer, no es ni la típica película de terror, aunque tiene muchos toques de j-horror y muchas referencias tanto a las películas clásicas de vampiros chinos, como a películas no tan clásicas de terror japonés de nueva ola; tampoco tiene el ritmo ni el desarrollo de una película de acción, pero sí que introduce algunas escenas de acción muy decentes tanto en coreografías como en efectos especiales; tampoco es un drama, pero sí que es una de esas película que se basan mucho en sus personajes, en tener un gran reparto tanto de protagonistas como de secundarios y en esforzarse en dar una personalidad fuerte y diferenciada a cada uno de ellos para montar la historia a partir de las confrontaciones entre los distintos caracteres; finalmente, tampoco es una película de humor, pero tiene algunos momentos que nos pueden hacer gracia, o más que momentos, personajes y situaciones.

Rigor mortis
El clásico vampiro chino

Pero sobretodo lo que hemos visto que es la película (aunque al igual nos equivocamos) es una gran referencia y homenaje a las películas de terror favoritas de su director, juntando algunos elementos muy clásicos, como el vampiro chino, los espectros del pasillo, las niñas con el pelo largo, el niño albino, los combates de kung fu, el personaje del cazavampiros … y sobretodo el querer recuperar a parte del reparto de la famosa saga Mr. Vampire. Pero aunque se deleite y se base en los grandes clásicos, da una nota muy grande de diferenciación, y lo hace con la fotografía de la película, una fotografía algo oscura, pero más que terrorífica, para dar sensación de irrealidad y de fantasía, para buscar como sería un lugar en el que cualquier cosa pudiera ser posible; y también con unos efectos especiales muy modernos (aunque no haya un abuso de estos) y unas luchas algo distintas en las que mezcla perfectamente las guerras mágicas con el kung fu tradicional y le da al conjunto un aire de espectacularidad.

Juno Mak, el director de la cinta, ya había colaborado como actor en películas de Wong Chin Po (Revenge: a love story, Let’s go!), pero es novato como director, y eso se ha dejado notar en la medida en la que ha querido introducir tantos elementos e historias, que se le ha descuadrado todo un poco y no ha conseguido una coherencia en todo el metraje, teniendo escenas muy dispares entre si y a veces difíciles de conectar.

En cuanto al reparto, ya hemos comentado que se ha aprovechado una gran parte del original de Mr. Vampire, dónde pudimos conocer el estilo chino de vampiros y de las artes marciales, Anthony Chan, Siu Hou-Chin, Hoy Pang Lo, Richard Ng… para nosotros, Anthony Chan es el que tiene una presencia más destacada, tanto por su personaje de cazavampiros, como por su actuación, sobresaliendo por encima del resto.

En definitiva, una película de terror de Hong Kong muy diferente a lo que estamos acostumbrados, a alguna gente le gustará, pero muchos otros la detestarán por su ritmo lento, su inconexión, por no comprenderla, por no saber de dónde viene… A nosotros nos encantó.

  • Lo mejor de la película:

El personaje del cazavampiros / cocinero de fideos con aire clásico es espectacular.

  • Lo peor de la película:

Que hace ahí ese final? Sin la última escena de la película, habría mejorado muchísimo.

http://www.youtube.com/watch?v=4oVHlM4Khy4

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