Esta semana estamos de enhorabuena ya, que seguimos repasando las novedades más recientes del cine asiático extremo y, como otras veces, gracias a algunos colectivos que se lo curran mucho, hemos podido ver algunas novedades de Bollywood directamente en nuestras pantallas grandes. La primera de ellas ha sido Salaar. Part I: Ceasefire, gracias a Bollywood Movies in Spain, aunque ésta no sea una película propiamente de Bollywood, sino que es Telugu, y eso se nota en muchas cosas (no decimos que se ni mejor ni peor, pero nada que ver con el típico Bollywood). Se trata, como todas las que nombramos aquí, de una película de acción, con un componente épico bastante alto y un poco de fantasía.

La película nos traslada a un territorio de India imaginario llamado Khansaar, una especie de país independiente que se formó hace muchos años a partir de tres tribus muy poderosas que hicieron su fama y su fortuna a través del saqueo, tráfico de armas, etc. y que ahora ha conseguido tener un organismo de gobierno propio y bastante complejo, con un rey y distintos niveles con distintos poderes de voto cada uno, pero que al final resulta ser una ciudad fortaleza dónde impera la ley del más fuerte y nadie del exterior se atreve a entrar, interferir, etc. En este contexto, dos niños consolidan una amistad inquebrantable cuando uno de ellos (sin tribu ni clan) arriesga su vida para ayudar al otro (hijo de un capo), y más adelante éste le ayuda a escapar de la ciudad cuando quieren acabar con él y su madre. Años más tarde, tenemos otra historia, de una chica que vuelve a la India después de vivir toda su vida en USA, pero hay muchas personas que se enteran de esta vuelta y quieren cogerla, todo relacionado con Khansaar; al final los aliados de su padre consiguen llevarla a una ciudad tranquila y alejada, dónde podrá hacer de maestra y conocer a un tipo que la protegerá; llevará una vida tranquila hasta que la gente de Khansaar que la busca se entera de que está allí, va a buscarla y se ve reducida por ese tipo; ella después descubrirá la historia de Khansaar, de las gente que lo habita y de su protector.

Que sepáis que aquí no os hemos intentado resumir la película, ni siquiera hemos seguido el mismo esquema o narrativa que se nos presenta en pantalla, sino que sólo hemos querido presentaros la situación de una manera comprensible. En realidad, la película empieza (a parte de la espectacular escena inicial que no conectaremos con nada hasta mitad del metraje) con la historia de la chica, que no vemos muy bien por dónde van los tiros, pero que se nos acabará mostrando como una historia tranquila y algo más femenina, con la acogida del pueblo, ella haciendo de profesora, la relación con algunos habitantes, etc. pero esto será menos de un tercio del metraje, la mayor parte de la película la tendremos con la historia desde los inicios hasta casi la actualidad del territorio de Khansaar (que es el auténtico protagonista y lo que más diferencia a esta película de otras que puedan ser algo parecidas); una historia tremenda, llena de giros, de personajes poderosos, de violencia y agresividad, etc.

Y, para deciros la verdad, con esta historia nosotros habríamos tenido más que suficiente, es más, no necesitábamos la parte inicial para nada, quizás hasta perjudica a la película, que habría sido super épica y espectacular sin la subtrama de la hija (aunque suponemos que para la segunda parte tendrá alguna importancia relevante).

Como siempre, tenemos a un protagonista guapo, fuerte, capaz de pelearse y derrotar a todos sus enemigos él sólo, etc. pero en este caso, el protagonista no será el más chulo de la película, sino que será un tipo callado y que pase un poco desapercibido, en esta historia casi todos serán unos chulazos de cuidado, no se salva ni uno. Tenemos a la chica guapa, pero no el típico romance que supone una de las subtramas más importantes; y tenemos la típica hermandad hasta el final, pero que no acabará tan bien como en el resto de películas indias. Así que ya veis que no es la típica película de Bollywood. A todo esto, tenemos que añadir el tono oscuro que reina en toda la película, aquí no encontraréis la típica infancia triste que acaba en felicidad o los típicos personajes que encuentran su razón de vivir y ser felices, etc. aquí todo es triste, agresivo y brutal, y las cosas no van de mal a mejor para el protagonista, sino que cada vez se ponen peor, llevándolo a los rincones más oscuros de sí mismo.

A parte de eso, y como película de acción india, no dejamos de lado los números musicales ni las canciones, y sobre todo nos quedamos con esa acción exagerada, fantástica y desmesurada a la que ya nos estamos acostumbrando; aunque aquí no tenemos golpes con la mano abierta ni gente por los aires y ya está, aquí hay mucha sangre, miembros amputados y violencia de la más dura. Y, como colofón, un protagonista como Prabhas (Baahubali) que siempre es garantía de calidad.

En definitiva, una película increíblemente salvaje, mucho más de lo que estamos acostumbrados en las películas de Bollywood, quizás no sea la más exagerada que hemos visto, pero puede que sí la más oscura y violenta. Pero no sólo eso, también con una historia original y sobrecogedora, unos personajes de cuidado y sobre todo, una mitología completa muy bien trabajada.

• Lo mejor de la película:

Impresionante en todos los sentidos.

• Lo peor de la película:

Habrá que esperar para ver el final.