De nuevo hoy es un día especial y es que otra vez vamos a pasar del cine asiático por un día y os reseñaremos una serie tokusatsu clásica que, además, podéis encontrar doblada en audio latino ya que fue transmitida por las televisiones de casi todo Sudamérica. Se llama Sankuokai (Uchu Kara no Messeji: Ginga Taisen), y seguro que a jucho os resulta familiar sólo con ver la portada o las fotos de este artículo. Esta serie de ciencia ficción (o, mejor dicho, esta space opera) es la continuación (más o menos) de la mítica película japonesa Message from space, que ya reseñamos en su momento y que nos encantó; en esta ocasión no comparte para nada el argumento, pero sí algunos personajes, los trajes y maquillajes de los enemigos y la nave insignia, por lo que no es realmente una continuación, sino un aprovechamiento, tanto de la película y del cine de ciencia ficción que triunfaba en Japón a finales de los ‘70 y del éxito de series como Ultraman.
La historia os sonará un poco, una pareja de nómadas espaciales compuesta por un humano y un medio mono acaban rescatando a un joven de un planeta que ha sido conquistado por el malvado Imperio Gavana, quien también ha matado a sus padres. En busca de venganza primero, los tres empezarán unos enfrentamientos contra los malvados Gavana, siendo observados por un ser de otra dimensión (la bella Sofia) que les obsequiará con una nave especial y un robot que les ayude; así su cruzada los convertirá en la resistencia contra la invasión de los Gavana de todo ese sistema planetario en busca de la dominación del universo. Juntos irán por distintos planetas haciendo nuevos amigos que les ayudarán y luchando contra los soldados y algunos monstruos con poderes especiales que les mandarán los Gavana, cada vez más asustados del trio de rebeldes y de un grupo de superhéroes (Lanzador de estrellas y Phantom) que en realidad son sus alter egos cuando se disfrazan; al final centrarán todos sus esfuerzos en capturar a estos rebeldes, pero ellos encontrarán una manera de parar al líder Gavana.
Como bien habréis adivinado, la historia es una auténtica copia de Star Wars (que se rodó un año antes que esta serie), con unos personajes y una situación completamente copiadas, pero con un presupuesto mucho más bajo y una manera de hacer muy japonesa. Si la película original era una versión espacial de Los siete samurais (que luego adaptaron los americanos), ésta es un completo exploitation que intenta aprovechar el tirón de lo que estaba de moda en el momento.
A parte de sus influencias o referentes, la serie es un puro tokusatsu, y lo vemos claro en cuanto aparece el Lanzador de estrellas y la serie empieza a alejarse de su concepto original de rebeldes con pocos recursos luchando contra todo un imperio y su gran ejército, para convertirse en dos superhéroes con poderes especiales que se enfrentan contra soldados de a pie (los masillas de turno) y de vez en cuando también contra algún monstruo especial con poderes chungos; ahí es cuando todo empieza a ponerse divertido de verdad (no sólo por ver lo cutre que es y la copia que representa), con las típicas batallas llenas de cables y aspavientos, con disfraces coloridos, mucho maquillaje y algo de trajes de látex.
No es una serie larga, son solo 25 episodios en una temporada (y no necesitamos más) pasan bastante rápido, pero tiene un principio bastante interesante al descubrir todo ese universo, los secretos de los protagonistas, la nave espacial especial y todos los personajes que se irán repitiendo; toda la parte central y más larga será la típica serie tokusatsu de ir a un planeta en cada episodio, encontrarse con un monstruo diferente y tener que vencerlo, pero de mientras, los malos irán haciendo sus planes de dominación que irán avanzando poco a poco; y todo para llegar a un final en el que en los últimos episodios se volverá a formar una trama interesante, formando una historia completa, con su parte de descubrimiento, su parte más dramática, la revelación del gran enemigo, las luchas finales y todo eso; la verdad es que tiene un final muy completo que nos deja acabar con un muy buen sabor de boca.
Por supuesto, como todo buen tokusatsu clásico, es una serie con un presupuesto muy limitado, pero con muy buenas intenciones, usando la imaginación para llevarnos a otros mundos o mostrarnos monstruos imposibles (¡hasta aparece un monstruo gigante!), pero viéndolo hoy en día, con los avances de la tecnología, un poco más para reírse que para alucinar. Igualmente, la serie también tiene su parte de humor, con sus personajes simpáticos (el mono Simón y el robot respondón aprovechado de la película), lo que nos hace ver que tampoco se toma en serio a sí misma.
En definitiva, una serie tokusatsu de ciencia ficción clásica que empezó como un exploitation de Star Wars, pero que fue tomando identidad propia para convertirse en un tokusatsu de las estrellas, con sus super héroes y sus monstruos. Muy recomendable para los fans de la ciencia ficción japonesa de los ‘70.
- Lo mejor de la serie:
Nos ha sorprendido que tenga un final tan cuadrado y tan lógico.
- Lo peor de la serie:
Muchos episodios de relleno sin mucho sentido.