Queríamos ponernos al día con la última tendencia de wuxias hechos en China, ya que últimamente es un género en el que se está invirtiendo mucho, creemos que se está generando una nueva ola con unas diferenciaciones que afectan a la forma de hacer y al estilo y que debe responder a los gustos de la juventud china actual; así que ahora mismo estamos encontrando un poco de todo, esperando que se consolide y se asiente en un estilo concreto, como pasó en los ’80 o en los ’90. Hemos visto un par de películas, pero como tampoco nos han convencido nada ninguna de las dos, os las presentamos en una sesión doble que si pudiéramos nos habríamos ahorrado. Las películas son Xiangxi legend (película de la serie Candle in the tomb) y Devil’s vindate, bastante distintas entre ellas, pero con un estilo similar.
Xiangxi legend es un wuxia sobre ladrones de tumbas, aquí un mando del ejército que se dedica a robar en tumbas perdidas se hace con un mapa del que debería ser el tesoro definitivo, pero no tiene ni idea de cómo empezar a leerlo; para eso contrata a un experto en taoísmo que le ayude, pero no es tan fácil y el plano requiere de la interpretación de distintas escuelas taoístas. Una vez en el camino, como es normal, hay distintas trampas para que no lleguen a la tumba (todas relacionadas con el taoísmo), que van sorteando una por una y perdiendo hombres en cada una de ellas, hasta que llegan a la tumba y descubren el tesoro, pero el oro no será lo más importante, sino que verán que allí está oculto el secreto de la vida eterna y un ciempiés gigante protegiéndolo.
Se nota demasiado que ésta es una de esas películas que salieron a raíz del gran éxito que tuvo Mojin y sus secuelas hace poco; la verdad es que copia la historia casi idénticamente, pero con un presupuesto mucho más limitado, lo que la hace parecer una copia hecha exclusivamente para televisión. Aunque la portada sea muy espectacular y en ella podamos ver al ciempiés gigante, pensad que eso es casi lo único de fantástico que veremos en la película y ni de coña es tan bueno como el dibujo del poster.
A parte de eso, a nosotros nos encantan este tipo de películas, pero aquí no hay casi ni pizca de acción, lo más que veremos serán las explicaciones de cómo sortear las distintas trampas y criaturas usando el taoísmo, la explicación de las diferentes escuelas y las teorías de cada una, pero después se queda en nada.
Con un final que intenta ser muy grandilocuente y profundo, pero que acaba resultando algo confuso y sin un mensaje real, nos quedamos sin ganas de nada más.
Devil’s vindate es más bien un xianxia romántico, en una población aparecen unos zorros demoníacos (de esos que pueden adoptar cualquier forma y disfrazarse de humanos), en un principio hacen una actuación para la gente del pueblo como si fueran magos, pero acaban raptando a uno con un gran poder oculto. Dos de los demonios quieren eliminarlo, mucho más después de que les haya dañado, pero hay otro que se enamora del chico y se lo lleva a su guarida para protegerlo. Después de tranquilizarlo y los dos darse cuenta de que se quieren, deberán luchar por su amor tanto contra los demonios, como contra los aldeanos; mucho más cuando se revele un poder oculto que puede hacer invencible a quien lo descifre y por el que se librará una lucha de inmortales dónde el chico acabará descubriendo quien es realmente.
Si la anterior película no nos había convencido, esta ha sido bastante peor, nos ha aburrido soberanamente; suponemos que tiene su público objetivo, pero no somos nosotros, aquí el ritmo es muy lento, centrándose mucho más en la historia de amor entre demonio y humano que en cualquier otra cosa; tendremos muy pocas localizaciones y bastante falsas (que no fantásticas) y las actuaciones dejan bastante que desear, así que no encontramos ningún motivo para verla.
Al final de la película intenta acabar con una gran escena de acción entre inmortales, pero acaban apareciendo unos seres que dan más risa que otra cosa y la lucha se queda en cuatro saltos y poco más, o sea que ni por esa escena nos quedamos con la película.
Quizás lo único bueno sería la historia que nos cuentan (seguro que el libro está muy bien), pero en realidad es algo que ya habíamos visto algunas otras veces, con muy poca originalidad.
En definitiva, dos películas que pueden ser de agrado de los niños chinos que van del cole a casa en autobús y que las ven en su móvil para hacer algo, pero que no pasarán de allí; hechas exclusivamente para ir rellenando contenido en la televisión bajo demanda.