Este año ha sido especialmente bueno en el Festival Nits de Cinema Oriental para los amantes del tokusatsu. Y tal y como lo vimos en el propio festival, hoy os reseñamos una sesión doble muy potente, en realidad, la primera vez que podemos ver Kamen Rider en pantalla grande (o de forma legal en cualquier pantalla) en nuestro país, debido al 50 aniversario de su nacimiento y gracias a la colaboración del Capitán Urias. La sesión doble fue de dos de las películas de temporada algo antiguas, pero muy potentes: Kamen rider ZO y Kamen Rider J; ya sabéis, esas películas que sirven de clausura de una temporada anual en TV, que a veces no tienen nada que ver, pero respetan el mismo personaje antes de cambiarlo en la siguiente temporada; más concretamente, estas dos películas se alejan un poco del concepto más colorido, dinámico y en general infantil que tenemos del tokusatsu con unas versiones algo más adultas. Ambas películas son dirigidas por Keita Amemiya (Mechanical violator Hakaider, Zeiram) así que si conocéis la obra del director, los diseños de sus personajes, etc. ya tendréis una idea de a dónde va el tema y el estilo visual de las películas.
La primera de las películas que vimos es Kamen Rider ZO, en la que el doctor que transformó a nuestro héroe en Kamen Rider, pero después de un tiempo de combatir al mal, desparece en las montañas, a lo que ahora vuelve avisado por el grito de socorro de un niño (el hijo del doctor). Un monstruo está atacando al niño y a su abuelo, con quien vive, aunque nadie sabe por qué, pero Kamen Rider los salvará y luchará con los esbirros antes de enfrentarse al verdadero malvado y descubrir que fue creado por el mismo doctor que él, con características muy mejoradas, pero con posterior arrepentimiento del doctor, quien le ayudará espiritualmente a derrotar al malvado.
Aunque esta película sea un poco más bestia y con unos diseños de personajes, etc. bastante más oscuros que lo normal; la verdad es que el guion nos ha parecido muy estándar, Kamen Rider despierta de su letargo para salvar a un niño débil, se enfrenta a unos esbirros a los que gana sin mucha dificultad y después al enemigo final al que no puede vencer hasta que recibe una ayuda inesperada; todo esto con sus escenitas de paseo en moto, sus transformaciones, etc. Lo que más distingue a esta película de otras es la parte final, aunque más por sus escenarios, personajes, etc. que por el concepto en sí, así que diríamos que es una versión de Kamen Rider que destaca por unos muy buenos y oscuros diseños de personajes y escenarios, pero poco más.
La segunda película es Kamern Rider J y ésta empieza algo diferente, con un par de personas que están investigando sobre una empresa que está destrozando un paraje natural, pero en ese mismo sitio una muere y la otra es capturada por un bicho; la que muere es devuelta a la vida con poderes y traje de Kamen Rider por los defensores de la Tierra, y es que los malvados FOG están intentando acabar con el planeta y alguien tiene que luchar contra ellos y detenerlos. Después de intentar luchar contra los enemigos de la Tierra, al final Kamen Rider se tiene que introducir en su dimensión para afrontarlos en su verdadera forma y usando una transformación final inesperada.
Esta es, si cabe, mucho más oscura que la anterior, además de cambiar completamente el guion básico de los Kamen Rider, jugando aquí con fuerzas extraterrestres (tanto del bien como del mal) para otorgar los poderes al héroe y a los villanos; con un claro mensaje de salvar la Tierra y con algunos detalles nunca o poco vistos en la saga Kamen Rider. Sin embargo, mantiene sus tonterías varias como las carreras en moto, la transformación, etc.
La película es más o menos normal, hasta que Kamen Rider se mete en la dimensión de los malvado FOG, allí todo se vuelve oscuro y surrealista, alejándose un poco del típico Kamen Rider y adentrándose un poco más en la retorcida imaginación de su director; casi convirtiéndose al género del terror, con nos personajes muy lúgubres y unos escenarios espectacularmente tétricos.
En definitiva, dos buenas películas para entrar en el universo Kamen Rider, ni de coña son lo habitual en la saga, ni tampoco son las mejores, sino que son algo excepcional y distinto, no tan para públicos infantiles, pero a nosotros nos han encantado.