Slaveman, Iguchi vuelve con el tokusatsu

Slavemen

Esta semana nos hemos decidido a recuperar algunos de los últimos trabajos de uno de nuestros directores japoneses favoritos y de los más bizarros que hemos visto, aunque por supuesto, en sus inicios lo era mucho más que ahora, pero en contraposición ha mejorado su estilo de dirección. La primera de las películas que queremos reseñar es Slaveman, que no conocíamos y que gracias al amigo Fernando hemos podido ver online. Se trata de una película de superhéroes, por supuesto superhéroes al estilo japonés, no al estilo Marvel, aunque tampoco es un gran exponente de tokusatsu, pero de todos modos nos ha gustado y divertido bastante. 

Slavemen
Un protagonista muy típico

El protagonista es el típico pringao japonés, un chico que siempre ha sido un cobarde y de quien siempre se han aprovechado; aunque no ha conseguido nada en la vida, sueña con ser director de cine y con una chica que encuentra por la calle y de quien se enamora secretamente. A pesar de ser un simple chico de la limpieza y de ver a sus antiguos compañeros triunfando con lo que él quiere hacer, un día en un ataque consigue hacerse con un extraño casco que, cuando lo usa se convierte en una especie de superhéroe, pero no para hacer el bien, sino para combatir con las personas que están afectando a su vida (convertidos en extraños adversarios de videojuego) y con cambiar la realidad cada vez que triunfa en una pelea, acaba con uno de sus enemigos y se traslada a otra realidad en la que esa persona no le hace daño, por lo tanto su vida mejora sustancialmente. Poco a poco se va enfrentando con distintos enemigos, pero también se irá dando cuenta de que el casco no es sólo lo que él piensa, sino que esconde también algunas sorpresas que no esperaba. Al final nada es lo que parecía y la realidad se curva completamente en un desenlace del todo inesperado. 

Slavemen
Un poco de acción

Aunque no se trate de un tokusatsu al uso, sí que tiene sus escenas de lucha, sus héroes y villanos molones y una trama muy de videojuego, de ir pasando de nivel para mejorar la realidad. Pero en verdad, y aunque parezca una tontería de película, tiene mucho más de lo que se insinúa en un principio y además de bastante divertida tiene una originalidad y algunos giros de guión bastante sorprendentes, sobre todo un final que nadie se esperaba. 

La película no es demasiado larga y tiene un ritmo muy bueno, salvando un principio bastante visto en este tipo de películas, en el que sólo vemos la vida de pena del protagonista y cómo hay algunas personas que lo pasan realmente mal solo por ser un poco cobardes o tímidos. El resto fluye perfectamente entre una historia más o menos simple llena de peleas y de momentos de humor, que poco a poco no se complica, pero sí que va introduciendo nuevos e inesperados elementos que harán que nos vayamos interesando cada vez más. 

Las escenas de acción no están nada mal, aunque acaben siendo algo ridículas (por que la película lo requiere, porque en realidad se trata de hacernos reír un rato), pero con un estilo bastante molón, sacado de clásicos como Kamen raider, todo actualizado a un estilo de dirección moderno y con un presupuesto bastante importante (por tratarse de una película de este género). 

El protagonista por supuesto es joven y no es ningún actorazo, pero lo hemos visto bastante acertado, no pasa igual con la protagonista femenina, que no destaca ni por guapa ni por saber actuar. 

Pero todo encaja entre sí perfectamente gracias a su director Noboru Iguchi (Sukeban boy, Karate robo Zabogar), que aquí no nos ha dado una película tan extrema ni bizarra como las que nos tiene acostumbrados, pero que se le nota una gran mejoría en su trabajo de dirección y que sigue manteniendo esa originalidad que lo hace único. 

En definitiva, una película bastante divertida y original, mucho más para el público japonés, sobre todo para los jóvenes que se sientan identificados; con sus buenas escenas de acción tokusatsu y su pequeña crítica social. Bastante bien en general. 

  • Lo mejor de la película: 

Un final inesperado y divertido. 

  • Lo peor de la película: 

Una protagonista femenina bastante sosa. 

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