Ya dio inicio la colección más bizarra de cine asiático extremo, Trah-o-rama que cada mes nos traerá auténticas joyas perdidas en el tiempo o completamente inéditas en nuestro país; nosotros ya nos hemos hecho con el primer número dedicado al terror honkongués de los años ’80 (por supuesto CAT III), con una saga de películas compuesta por Devil fetus y Devil fetus 2; para empezar, sólo decir que nadie se confunda y crea que estas películas son sobre embarazadas o partos difíciles, nada más lejos de la realidad, son historias terroríficas sobre demonios, violaciones, posesiones, espíritus, chamanes…
La primera parte de la saga Devil fetus, trata sobre una familia bien acomodada de Hong Kong, en la que todos viven juntos: madre, dos hermanas, los maridos, los nietos… y en la que una de las chicas adquiere un extraño objeto en una subasta, pero en vez de tener cuidado con él, no se le ocurre nada más que ponerse cachonda cuando lo tiene a su lado en la cama, así que del objeto aparece un demonio para satisfacer sus deseos. Después de varias noches con lo mismo, llega su marido de vieja y la encuentra en la cama con el demonio, por lo que intenta deshacerse de ellos y acaban muriendo tanto la chica, como el marido, con la desgracia de que ella estaba embarazada. Cuando los entierran, un monje crea un sello de protección al enterarse que ella lleva un demonio dentro, pero al cabo de unos años, por accidente alguien quita ese sello y el demonio viaja de cuerpo en cuerpo de los miembros de la familia en busca de venganza, intentando violar y matar a toda la saga. Toda la película destila un aroma muy ochentero en todos los sentidos, tanto en la imagen general, el vestuario, la música… además de ser una completa Serie B (con esas escenas sensuales típicas del terror de los ’80 para incitar al público); no obstante seguro que en su época fue una pionera en el género de demonios y posesiones y ahora es una auténtica reliquia para poder ver los orígenes del género además de disfrutar con unos efectos especiales de risa, aunque respete los estándares del género y en casi todo su metraje se muestre más o menos seria, así que en esta ocasión sería más difícil de decir eso de divertida de lo mala que es; a no ser por una escena puntual en la que nos ha sido imposible reprimir algunas carcajadas (para los que no lo vean claro, fue en la batalla del espíritu contra el monje, una batalla épica).
Aun con eso, no nos ha acabado de convencer, sobretodo por su estructura narrativa, con muchas cosas importantes que no se sabe de dónde vienen o explicaciones cogidas por los pelos, con algunas partes completamente inconexas o cosas en las que tienes que hacer un esfuerzo para saber de qué te están hablando. En definitiva, una película no para disfrutar como un poseso, ni de terror ni de risa, pero esencial para ver los inicios de un género que salió de extremizar La semilla del diablo y como se hacía el terror en Hong Kong en esa época y con muy bajo presupuesto; eso sí, con algunas escenas memorables. http://www.youtube.com/watch?v=E0qPwrxLULQ La segunda parte Devil fetus: The rape after ya tiene un concepto totalmente distinto que la primera, y poco que ver con ella a parte de la idea general. Esta vez la chica se queda a dormir a casa de un conquistador y ladrón, que resulta que acababa de robar una estatua de un templo, esa estatua (adivináis?) pues si, se convierte en demonio y viola a la chica, dejándola embarazada. Él, aun sin saberlo, ya no quiere saber nada más de ella y se lía con otra, hasta que ella vuelve y le cuenta lo de su embarazo; intentan abortar, pero es imposible, y cuando van a tenerlo, sufren un accidente de coche que acaba con la vida de ella. Para nuestro protagonista parece que ya está todo solucionado, pero no sabe que el bebé no muere y resulta ser un gran y fuerte demonio que perseguirá a la pareja hasta poder vengarse.
De esta parte podemos adivinar que la primera fue todo un éxito en su época, ya que aquí se invierte mucho más dinero y se trabaja mucho más en tener una buena película en lugar de un ensayo típico de terror. Toda la película coge un tono mucho más oscuro y surrealista, muy parecido al terror italiano de finales de los ’70 – principios de los ’80, teniendo mucha cura con las sombras y luces para crear efectos sobrecogedores e insertando algunos personajes completamente aterrorizantes aunque no sean parte de la historia; también se trabaja mucho más la parte del guión, haciendo que el espectador tenga claro de dónde sale cada cosa y el porqué de todo lo que pasa, además de trabajar en historias cruzadas de personajes que se irán encontrando unos con otros sin saber que su destino ya estaba ligado desde el principio. De nuevo una gran cantidad de monjes y hechizos contra los fantasmas, además de algunas armas ya míticas dentro del budismo le darán un toque de acción para que la película pueda ir cambiando de ritmo, y eso es todo un acierto, sobretodo en la evolución que va cogiendo, desde un inicio tranquilo (aunque algo repugnante) en crecimiento constante hasta un final dónde se nos muestra claramente el monstruo y los protagonistas tendrán que luchar físicamente contra él.
En definitiva, una gran evolución desde la primera parte tanto en ritmo, como en efectos especiales y de fotografía, como en guión e incluso el concepto global; esta vez sí que podemos afirmar que tenemos una buena película de terror igual de impactante ahora como en su época. El DVD de Trash-o.rama viene bien acompañado de extras con información sobre la CAT III, las fichas de las películas, directores, etc. un pequeño documental retro sobre el milagro de la reproducción y sobretodo unos trailers que nadie debería perderse, las películas que necesitamos ver editadas y de las que ni siquiera sabemos los nombres.