The drug king, el imperio coreano de la droga

The drug king

Repasamos los estrenos de cine asiático de Netflix, ya que es una fuente en la que al menos sabemos que podemos recomendar (o no) películas que la gente después podrá ver sin ningún problema. Y nos hemos visto otro thriller coreano, pero algo distinto de lo que se está haciendo últimamente que nos parece siempre igual; The drug King a la que muchos la han bautizado como el Scarface coreano, y no sin motivos, ya que, al menos por la historia que nos narra y algunas escenas que son bastante parecidas encontramos muchos parecidos, todo basado en la historia real del mayor narcotraficante de Corea en los años ’70.

The drug king
De la nada a la gloria

La historia que se nos cuenta es la de la vida casi completa de un tipo interesante. Como es joyero, empieza introduciéndose en el mundo del hampa como tasador para algunas joyas y oro de contrabando; poco a poco a ganando peso en la banda hasta llegar a separarse un poco y, por su cuenta, empezar unos negocios de contrabando  menores; cada vez que vaya subiendo de nivel también le irán surgiendo más problemas con la autoridad, etc. pero también más contactos, con lo que le será más o menos fácil evolucionar hasta el tráfico de drogas ya que los japoneses tienen una gran demanda de cristal y en China no lo fabrican de buena calidad, así que inventando acaba creando un equipo entero para diseñar sus propias drogas y transportarlas a Japón. Así llega a convertirse en un tipo importante, pero también en el departamento de policía entra un nuevo fiscal antidrogas, incorruptible y que irá tras él y todos los policías comprados. Otros problemas se van sumando hasta que un día llega a consumir su propia droga para olvidar una mala experiencia y desde entonces todo va en picado hacia abajo, siendo él mismo su propia ruina.

Acostumbrados a ver grandes producciones con el mismo estilo o con tramas similares (sobre todo de Hollywood), creemos que a ésta le ha faltado bastante para aproximarse a las referencias que siempre hemos tenido en cine de mafias, traficantes, etc. pero también es verdad que le aporta cierto estilo asiático, más en la forma de planear y filmar, que no en la historia o en los personajes; y que tiene una calidad en su dirección y actuaciones muy acertadas, por supuesto gracias a contar con un buen presupuesto y haber sabido contar con profesionales con experiencia.

La película intenta contar algunas cosas y meterse en algunos temas que la habrían hecho única en su especie, así como la trama de los sobornos a la policía, las relaciones con su mujer, la el descenso de personalidad y la caída humana una vez empieza a tomar drogas e incluso un tema de nacionalismo y de intentar hacer lo que es bueno para una sociedad a la que quiere incluso siendo un maleante. Pero todos estos temas se tratan de forma tan superficial y con tan poca gracia que terminas pensando que sólo son tramas secundarias sin ningún interés y toda la película se queda centrada en la historia en sí, sin meterse mucho en sentimientos o en relaciones entre los personajes y pareciendo todo bastante frío y carente de humanidad.

The drug king
Buena ambientación y personajes

A parte de eso, como ya hemos dicho, nos encontramos delante de una dirección muy correcta, una fotografía muy cuidada en todos los detalles e incluso una música basada en canciones pop de la época conocidas por todos. También el ritmo es muy correcto, sin llegar a ser el de una película de acción, pero con una introducción (toda la primera mitad) que nos cuenta la historia en sí con pequeñas dosis de humor y de manera bastante resumida, saltándose precisamente las partes que no serían nada importantes para ir al grano, y una segunda parte que empieza con alguna escena más subida de tono y con algo de acción para tranquilizarse de nuevo y acabar otra vez por todo lo alto. Pero incluso con este ritmo tan bien marcado y tan clásico, hemos encontrado que nos faltaba algo de tensión o de suspense para hacer que la película fuera realmente un thriller y no una simple historia más.

Realmente, el peso de toda la película lo lleva a cuestas su actor principal Song Kang-Ho (El bueno, el malo y el raro, Age of the shadows) con una actuación estupenda y con presencia en pantalla en toda la duración de la película, ya que el resto de personajes no tienen ninguna importancia, parece que sólo esté él en toda la historia.

En definitiva, una película muy correcta en el aspecto más técnico y con una historia potente, pero para nosotros con falta de fuerza o de sensibilidad, tan sólo nos cuenta la historia sin adentrarse mucho en aspectos secundarios. Por supuesto, los paralelismos con Scarface están bien fundados.

  • Lo mejor de la película:

Perfecto Song Kang-Ho, aunque el papel podría haber dado para más.

  • Lo peor de la película:

No nos ha aportado nada nuevo ni nos ha producido sentimiento alguno.

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