Hoy tenemos para vosotros otra de las sesiones dobles más bizarras de la colección Asian Trash Cinema, unas de las películas más casposas y demenciales de kung fu encabidas dentro de este DVD de coleccionista que teníamos pendiente hace mucho tiempo y que ahora hemos intentado recuperar. La edición contiene las películas: Ninja vs shaolin (Ninja: The final duel) una producción taiwanesa que no tiene desperdicio, como dice el título sobre la guerra entre ninjas y monjes shaolin; y también Shaolin contra Terminator, una remezcla americana loquísima de una película coreana que ya era loca de por sí; además de unos extras bastante especiales. En realidad esta es una de nuestras entregas favoritas del Asian Trash Cinema, así que con mucho gusto os la queremos comentar para que la intentéis encontrar y disfrutar como nosotros.
En Ninja vs shaolin se dice que una de las artimañas de Japón para conquistar China es acabar con sus monjes shaolin (los más fuertes del país) y para eso enviarán un comando de ninjas a atacar a su templo principal; pero no tienen éxito y son derrotados, así que por honor, su líder se hace el hara-kiri. El líder supremo de los ninjas decide que esto no puede quedar así y reúne a todos sus clanes (el de acrobacias aéreas, el acuático montado en arañas anfibias, el que se esconde bajo tierra, etc.) para ir a conquistar el templo de shaolin. Otros japoneses también se dirigen allí, un par de estudiantes de artes marciales que quieren aprender los secretos de los monjes (no sin antes pasar la prueba de fuerza enfrentándose a las tácticas de la esvástica de su dojo). Los shaolin se esperan algo parecido y cierran las puertas de su templo para salvaguardar la paz, así que los visitantes quedan fuera esperando que les dejen entrar, hasta que se encuentran con los ninjas y tienen que luchar contra ellos. Al final, todos los monjes se unirán juntamente con otros individuos que han ido a parar allí de una manera u otra para luchar contra los diferentes comandos ninja.
La verdad es que el argumento es una auténtica locura; aquí os hemos resumido sólo la trama principal, pero tiene algunos giros muy rebuscados e inoportunos que nos dejan con la boca abierta. Además no tenemos una transición suave entre escenas o entre distintas subtramas, sino que todas van llegando de golpe y sin que te las esperes, siendo incluso algo difícil en muchas ocasiones de saber qué está pasando. Todo esto es mucho más loco si os decimos que en realidad la película fue concebida como una miniserie, que después se fue reduciendo en diversos formatos hasta llegar a película de una hora y media, pero mediante cortes puros, sin pensarlo demasiado.
Al final toda la película es una simple excusa para presentar a unos personajes molones y ponerlos en situaciones de pelea, mostrando así unas escenas de artes marciales que en verdad tienen poco que ver entre ellas, pero se han juntado porqué sí. Aquí veremos personajes increíbles como el Monje negro de Harlem, Los Hare Krisnas de California, todos los ya mencionados grupos de ninjas, incluso una chica completamente desnuda peleando contra ninjas armados con katanas.
Al final nos queda una película muy loca en cuanto a argumento, llenísima de acción en cuanto al kung fu (en realidad las coreografías son de estilo clásico, pero están bastante logradas) y muy divertida sobre todo por esos diálogos sin sentido, esas muertes a cámara lenta y esas peleas a cámara rápida.
Shaolin contra terminator nos cuenta la historia de un par de monjes shaolin a los que la NASA aplicó varios experimentos y que convirtió en superhombres; ahora se dirigen a Corea de Sur para parar a unos aliens que quieren llevarse a todos los insectos por ser su alimento favorito. Los superhéroes empezarán la aventura sin poder, así que unos científicos les ayudarán a recuperarlo y unos niños-soldado algo pervertidos y su perro con habilidades especiales les ayudarán a luchar contra sus enemigos y a escapar cuando les atrapen. Los aliens contarán con la ayuda de su ejército de hombres-adroide y hombres-gorila, pero los superhombres acabarán recuperando sus poderes, no sin antes convertirse en zombies por los efectos secundarios de la cura; al final todos lucharán en una gran batalla campal por Corea.
Aquí sí que nos encontramos con una película completamente absurda (muchísimo más que la anterior), con un presupuesto casi nulo y unos actores de pena, pero la gracia está en el montaje que hizo Damon Foster recientemente para su versión cómica en USA, cogiendo escenas de la película original, añadiendo alguna escena propia (incluso peor que las originales) y cambiando todos los doblajes, pasándolos a inglés, con voces ridículas y creando unos diálogos de locura, más que contando la historia basados en la perversión de los niños, la tontuna de los shaolin o la estupidez e ineficacia de los malvados.
La película en sí es casi imposible de ver por lo insoportable que es si no te has metido en el cuerpo algunas sustancias psicotrópicas antes de hacerlo, pero la verdad es que los nuevos diálogos le dan cierta gracia, aunque acaben cansando igualmente.
Si os gusta el cine malo de verdad y queréis ver una de las peores películas de vuestra vida, no dudéis en buscar ésta.
La edición de Asian Trash Cinema está completada con una extras al mismo nivel que las películas; además de algunas explicaciones de lo que realmente son estas dos producciones para ponernos en materia, algunos cortos malísimos y escenas de otras películas muy bizarras.