Hoy queremos reseñaros la última película de Jackie Chan; como ya sabréis hace un tiempo que este ídolo del kung fu anunció que se retiraba del cine de acción, pero aun le queda por hacer mucho cine familiar y otro más entretenido, pero tirando más de efectos especiales que de su propia habilidad. Pues The knight of the shadows es todo un wuxia, con un argumento bastante clásico, pero con una imagen completamente moderna; quizás mucho más destinado a un visionado infantil o familiar, pero también del gusto de los fans del cine de Hong Kong de los ’80.

La historia es la de un monje que tiene el poder de atrapar demonios gracias a su pincel mágico, con el pincel puede enviarlos al mundo de las tinieblas y atraparlos allí para siempre, o puede meterlos en pequeños tarros de conserva y quedárselos para que le ayuden, así que tiene a su disposición algunos demonietes la mar de monos que le ayudan a investigar otros casos. Se acaba metiendo en un caso que también está investigando la policía, ya que ha desaparecido la hija de un hombre importante de la ciudad, así que acaban colaborando nuestro monje y uno de los policías de menor rango, pero también más intuitivos, al que le otorga la habilidad de ver a los demonios para que pueda ser su discípulo; mientras están investigando se suma a ellos otro individuo muy extraño, que les acabará contando la historia real detrás de este caso, y es que no es sólo un demonio capturando jovencitas, sino que también está implicada su enamorada en una romántica historia de amor entre demonios y humanos. Entre los tres acabarán capturando a los demonios responsables, pero ahí no acabará la cosa, sino que quedarán otros asuntos pendientes que resolver antes de acabar la película.

En un principio la película nos parecerá una perfecta patochada infantil, sobre todo por un nivel de monstruos que están perfectamente creados, pero con una apariencia bastante ridícula (incluso con un número musical), algo muy similar a como empezamos Monster hunt, pero ya de buenas a primeras tendremos una escena de acción por todo lo alto, sin nada que ver con la película, pero demostrando que al menos la película tendrá momentos muy emocionantes.

Toda la primera parte la pasamos descubriendo a los personajes y el caso, pero sobre todo de broma en broma, convirtiéndose en el típico wuxia familiar basado en el humor tonto e infantil y poco más; pero luego pasamos a la segunda mitad de la película, en que todo el mundo se deja de bromas, las escenas de acción van en aumento y la trama se empieza a complicar un poco, convirtiéndose al completo en un wuxia que encierra una preciosa, extraña y profunda historia de amor, que en realidad es el hilo conductor de todo y que acabará de una manera completamente espectacular; un poco al estilo de Una historia china de fantasmas (a la cual se le rinde algún homenaje, el más sonado con el atuendo del protagonista durante un par de escenas antes de acabar la película).

A parte de eso, os confirmamos que se trata de una súper producción, dejándose el dinero en todos los elementos que la puedan magnificar o puedan parecer espectaculares, a veces sin tener la necesidad de hacerlo; con unos efectos especiales y unos personajes creados en CGI, quizás no muy creíbles, pero al tratarse de una película fantástica ya nos va bien, con unas buenas texturas, pero sobretodo con unos movimientos muy fluidos.

La acción de la cinta no está nada mal, no se trata de ninguna demostración de buenas artes marciales, sino que de nuevo se basa en los efectos especiales, con algunos movimientos exagerados para que todo sea más espectacular, pero siempre luchando a través de la magia para no tener que interactuar demasiado.

El director ha sido un tal Vash (Jia Yan), más acostumbrado a la creación de animaciones y efectos visuales que a dirigir una película completa, pero en este caso no ha sido nada malo, sino que ha permitido crear un trabajo muy visual. Y aquí la estrella es Jackie Chan, pero sólo ha sido el gancho, ya que su papel es más bien el del compañero cómico y la fuerza de la historia la tienen la pareja de enamorados.

En definitiva, no esperéis de ella una película que os vaya a impresionar por sus artes marciales, ni siquiera la típica comedia de Jackie Chan; pero si os gustan los wuxias típicos de los ’80 en los que la historia era lo más importante y os gustaría ver uno de ellos con la tecnología actual para que pareciera mucho más grande, esta es una buena película para entretenerse y tener mucha fantasía china.

• Lo mejor de la película:

El giro que da y como se va convirtiendo en algo a lo grande (tanto visualmente como argumentalmente).

• Lo peor de la película:

Intentar hacer que Jackie Chan se vea tan joven.