Crónicas del festival de Sitges 2019: I

Sitges Film Festival 2019

Ya estamos otro año en el Festival de Cinema de Sitges, y como siempre con demasiadas películas asiáticas para ver, aunque este año nos hemos podido coordinar para cuadrar horarios y poder ver casi todas las que nos interesaban. Creo que no hay muchas que vayan a ser un peliculón, pero sí bastantes propuestas interesantes y alguna rareza que otra para poder disfrutar.

En los dos primeros días de festival hemos podido ver poco cine, ya que este año no nos hemos podido librar del trabajo, pero ya está bien empezar tranquilos para ir descansados y poco a poco ir subiendo el ritmo.

Como siempre en todos los festivales, está muy bien ver películas, pero esto se puede hacer en cualquier momento; aquí lo mejor es siempre encontrarse con las viejas amistades a las que vemos pocas veces al año, poder hablar con otra gente con nuestras mismas aficiones e incluso conocer gente nueva del sector.

Unstoppable
Unstoppable

Pero empezamos con el jueves, que llegamos ya bien entrada la tarde para ver dos película, sólo una de ellas asiática; pero el inicio del festival para nosotros lo da Unstoppable, una de las dos películas que podremos ver este año con Dong Lee de protagonistas, que se ha estado haciendo muy famoso desde su aparición en Train to Busan; quizás está será la más floja de las dos, el típico thriller coreano sobre un grandullón con pinta de bestia, pero más bueno que el pan, el cual se empieza a desmadrar cuando secuestran a su mujer y acaba dándose hostias como panes con todos los malos. Una película más bien con poca tensión y algo más de humor de lo esperado, pero un humor simple y facilón, ntretenida sin más, pero también con una acción de la buena (aunque sólo sea para el final de la cinta).

Acabamos el día con una película no asiática que nos hizo mucha ilusión por su trailer, Code 8 nos muestra un futuro diatópico (supongo que veremos unas cuantas este año, ya que es el tema del festival) dónde los mutantes cohabitan con los humanos, que tienen miedo de sus poderes y han creado una policía especial para pararlos, incluyendo drones y robots de última generación; el concepto es muy bueno, incluso cuenta con unos efectos especiales muy decentes, pero no profundiza nada en un tema que podría haber dado mucho juego y se queda como una simple cinta de banda de ladrones.

El martes también aprovechamos sólo por la tarde viendo, esta vez, hasta tres películas y empezando con The sheed, una original película de vampiros con aires juveniles y mezclando la típica historia de jóvenes marginados e institutos con el atractivo de los monstruos aprovechados para mejorar la vida de uno e incluso llegando a transformarlo en alguien muy sádico.

Dreadout
Dreadout

Nos apetecía ver una de mafias, ya que teníamos la oportunidad, y entramos a ver Once upon a time in London, que nos presentó su director como su intento de aproximación a El padrino; ni de coña! Una película con una trama de mafias bastante clásica, pero muy sosa toda ella, con una narración casi inexistente y unos cortes entre escenas demasiado tajantes, al final, a pesar de ser un tema que nos encanta, nos hemos aburrido bastante viéndola.

Por la noche asistimos a la ya mítica fiesta de Cine Asia, dónde no solo nos tomamos unas buenas copas, sino que nos acabamos de encontrar con todas las amistades que aún no habíamos visto este año.

Y acabamos el día con Dreadout, la adaptación Indonesia de una videojuego de terror dirigida por Kimo Stamboel, uno de los ya famosos Mo Brothers, que esta vez se da al terror juvenil, muy enfocado a los nuevos caracteres de los jóvenes y a las nueva tecnologías, pero sin dejar de darle su toque personal, con algunos buenos elementos de terror clásico y un aspecto visual y un efectismo muy potentes, generando auténtico terror del de toda la vida; al final aunque no hemos entrado mucho en la trama en sí, la película en global nos ha dejado un muy buen sabor de boca.

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *