Para todos nosotros fue una muy mala noticia el saber que nuestra ídolo Asami se retiraba del mundo de la actuación y pensar que ya no volveremos a ver nuevas películas suyas (aunque aun podemos recuperar muchas antiguas que no hemos visto); por eso en el último Festival Nits de Cinema Oriental le dedicaron el premio honorífico del festival a ella, proyectando además la que se supone que será su última película como actriz: Tunguska butterly, un thriller algo más intimista que normalmente, quizás algo más alejado del cine asiático extremo al que estamos acostumbrados, intentando conseguir sentimientos algo más profundos en el espectador.
La protagonista es una ladrona muy efectiva, pero muy introvertida que está intentando retirarse después de cumplir con una condena en prisión. Pero ya se sabe que las cosas no son tan fáciles y nadie quiere contratar a una ex convicta, tampoco nadie la quiere como compañera ni siquiera cerca. Así que va viendo que su único remedio es volver a las andadas, pero en ese momento conoce a una niña que está intentando robar en algunas tiendas de su barrio; como la niña no tiene mucha gracia, nuestra protagonista tiene que ayudarla a salir de algún apuro y se hacen amigas, dándose cuenta de que esa niña es muy parecida a ella cuando era pequeña, con una madre que pasa de ella y sin muchas esperanzas de la vida. La protagonista acaba aceptando un gran robo que parece que sale bien, pero pronto tendrá a una banda de mafiosos persiguiéndola, y no sólo eso, sino que acabarán secuestrando a la niña para acceder a ella, así que tendrá que acabar con todos aunque sea para rescatar a su nueva amiga.
La verdad es que no se trata de una gran película que vaya a pasar a la historia por nada, ni una buena película recordada por los fans del cine asiático, ni siquiera una película con mucha acción o suficientemente extrema como para destacar (como la mayoría de las protagonizadas por Asami); pero sí que es verdad que consideramos que es una buena despedida para nuestra actriz fetiche, ya que deja de lado todo lo que la gente pueda pensar de ella como actriz (que sólo sabe hacer escenas de acción o desnudos) e intenta dedicarnos una de sus mejores interpretaciones (por no decir la mejor de ellas) en un papel bastante dramático.
Después de decir esto, debemos reconocer que las dotes interpretativas de Asami no son excelentes, nosotros somos de los que creemos que sí tiene una gran presencia, que sirve muy bien para papeles cómicos o extremos y que en cualquier momento da una imagen de fuerza y de personalidad única; pero en una película basada en la interpretación de su protagonista, deja un poco que desear y la película en general se acaba quedando a medias; dicho esto, también debemos reconocer el mérito de Asami en aceptar un reto como este y su esfuerzo en hacer algo que nunca antes había intentado.
Ya dejando de lado lo más importante para nosotros y analizando un poco la película en su conjunto, os diremos que el ritmo es en general bastante lento (muy al estilo japonés), lo que en verdad va muy bien para el feeling que se le quiere dar más de película intimista; pero tampoco faltan las escenas de acción, aunque sean pocas y se concentren todas al final, y la verdad es que éstas no están nada mal. En cuanto al resto, lo que más nos ha impactado son las malas actuaciones de todo el resto del reparto, sin contar las de las dos protagonistas, que parecen sacados de la calle y no actores reales.
Y para acabar esta reseña, sólo queremos decir que echaremos de menos a Asami (Sukeban boy, Sukeban hunters) tanto como mujer, como actriz y como icono del cine japonés más gamberro de los últimos años; todo un referente al igual que lo fueron otras actrices como Reiko Ike en su época.
En definitiva, un must para todos los fans de Asami como nosotros, una despedida no por todo lo alto, pero sí demostrando que sabe hacer un poco de todo. Como película algo floja (para lo que estamos acostumbrados).
- Lo mejor de la película:
La parte final no está nada mal.
- Lo peor de la película:
Nos habría gustado más que Asami acabara con algo a lo bestia.