Crónicas del Festival de Sitges 2016 – cuarto día

Festival de Sitges

Ya hemos pasado el ecuador que marca la mitad de semana en el Festival de Sitges de este año, pero todavía nos quedan muchas cosas por descubrir. Personalmente el martes ha sido un día un poco raro en cuanto a cine, viendo sobre todo cine asiático, pero en algunas ocasiones, sin nada que ver con el cine extremo, ni siquiera de género.

 

Así que empezamos con un anime (el único que veremos en todo el festival) llamado Your name, en teoría una de las nuevas esperanzas des de que se retiró Miyazaki; la verdad es que la película está muy bien, con una buena animación y una historia interesante; pero nos pasa igual que con muchos otros tipos de cine, creemos que este tipo de anime se está estancando y no aporta ninguna novedad al panorama, ofreciendo siempre el mismo tipo de historia sensibleras sin casi nada que las diferencie unas de otras.

 

Pero bueno, nos animamos porque justo después nos hemos atrevido a probar con el ciclo retrospectivo que ha preparado el festival de ciencia ficción clásica rusa, y del cual también ha escrito un libro (que no dudaremos en comprar). Con un cine completamente vacío, nos vemos dos películas del tirón, la primer es Dorova K Zvezdam, un falso documental que nos cuenta como un científico ruso (dedicado a enseñar a los niños) descubrió la manera de viajar al espacio, hizo posible la creación de naves espaciales, los viajes e incluso las estaciones espaciales, todo muy falso, pero divertido. Y aun más divertida la siguiente Planeta bur, en la que se nos muestra el primer viaje espacial de los rusos a Venus, con unas aventuras y unos seres increíbles, todo divertidísimo. Nos alegramos mucho de haber participado en esta sesión, creemos que estas retrospectivas son precisamente las que dan un toque de diferenciación a cualquier festival de cine.

 

Seguimos con cine japonés sensiblero y de lágrima fácil, If cats disappear from the world es un drama como ya hemos visto muchos anteriormente, con una enfermo terminal y su renovada pasión por la vida y descubrimiento de lo que de verdad importa; funciona muy bien en algunos círculos, pero no pinta nada en un festival como el de Sitges.

 

Festival de Sitges
Miruthan

Seguimos, porque ha sido un día muy completo, y ahora sí que nos quedamos convencidos con Psycho Raman, del director de Gangs of Waissepur que nos trae otra película completamente alejada del circuito comercial de Bollywood; una visión muy íntima no de un asesino en serie, sino de su otra cara de la moneda, el policía que lo busca, haciéndonos ver que la línea que separa el bien del mal es demasiado fina. Todo un acierto tanto por su estilo, como por su historia.

 

Y acabamos ya la noche entera con la maratón zombie, de la cual en realidad sólo queríamos ver una de las películas; pero empezamos con Seoul station, la anunciada precuela de Train to Busan en forma animada, pero con un tipo de animación que nos convence nada y con una historia que, por lo que habíamos oído de ella, se queda algo floja, tanto en el aspecto zombie, como en el de crítica de la sociedad.

Nos sorprende bastante la segunda película It stains the sand red, de la que teníamos mucho miedo por tratarse de una ambientación en un desierto con sólo dos personajes en todo el metraje: la víctima y un zombie; pero para nada se ha hecho aburrida, al contrario, nos ha mostrado una forma distinta de hacer cine y hacer las cosas divertidas e interesantes.

Acabamos (y sintiéndolo mucho, nos saltamos la última película, pero se nos hace muy tarde, o pronto, según se mire) con la esperada Miruthan, un ejemplo Tamil de cine de zombies; quizás nos la esperábamos mucho más cafre y salvaje y ha sido más divertida que otra cosa, pero no podemos negar que nos lo hemos pasado muy bien con el bigotudo repartiendo tollas a los zombies y con la esperanza de una segunda parte mucho más bestia.

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *