Crónicas del Festival de Sitges 2020: IV

Festival Sitges 2020

Hoy nos despedimos ya definitivamente del Festival de Cinema de Sitges con nuestra última crónica de las películas vistas y lo vivido en el festival (que este año ha sido más bien poco). Ya sabemos que ha habido poco cine asiático y no muchas sorpresas en general, pero sí que hemos tenido algunas películas muy disfrutables que os iremos recomendando en los próximos días.

Y ya nos plantamos al sábado, otro de los pocos días que podemos hacer un completo y quizás el que más cine asiático hemos visto, aunque por desgracia y por las circunstancias actuales nos perdemos alguna película que teníamos programada por la noche.

Spookies

Empezamos el día por la mañana como niños, viendo la última película de Lupin III: the first, esta vez hecha con animación 3D, pero conservando todo el espíritu del original; al final es una aventura más, nada muy especial, pero con toda la acción que observamos también en El castillo del Cagliostro.

Al acabar, seguimos con una de las películas más recomendadas del festival: Cosmogonie, o la versión actualizada de la caperucita roja, con violadores sádicos y una protagonista muy dura; quizás nos sobra un poco la introducción que no tiene nada que ver con el resto, y el principio es muy flojo, pero a medida que va avanzando el tiempo, la cosa se va complicando y haciendo más divertida.

Ya por la tarde nos vamos a la fiesta más grande a la que hemos asistido este año en el Festival (y quizás también en los últimos años), y es que, sin esperarlo y entrando a la sesión de Seven Chances de una película de terror de los ’80: Spookies, disfrutamos una de las sesiones más gamberras y divertidas que se habrán visto nunca en el Prado, un completo delirio, tanto de interpretaciones, como de historia, como de efectos especiales…. Una sesión que no se debería haber perdido ningún fan del cine de terror o del cine cutre.

May the devil take you too

Ya bien entrada la noche, volvemos con el cine asiático, pero un poco alejado del terror, con un thriller coreano llamado Spiritwalker que nos ofrece una historia original y una factura bastante buena, pero para lo que esperábamos, quizás un poco sosa en la parte de acción. De todos modos y dada la escasez de cine asiático, no ha estado nada mal, para ser la última del día la hemos disfrutado bien.

Ya pasando al domingo, acabamos el festival con una sola película, pero una que nos hace terminar con muy buen sabor de boca: May the devil take you too, la segunda parte de esa película de terror que nos sorprendió el año pasado y que en esta ocasión sigue con el mismo espíritu, misma protagonista y un nivel de impacto mucho mayor, creando una atmósfera realmente terrorífica.

Y con esto acabamos ya nuestras crónicas, pero ya sabéis que seguimos con los premios y las reseñas detalladas de las películas más destacadas.

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