Bueno, como siempre nos hemos retrasado un poco con las crónicas del Festival de Sitges de este año, y es que después de las maratones nocturnas, el dormir poco y tener que volver a subir a Sitges, el estar trabajando mientras tanto… pues cuesta un poco ir a día en todo. Pero esta semana ya nos ponemos las pilas, acabamos con las crónicas, los premios y a partir de la próxima semana ya empezamos con las reseñas completas del cine asiático extremo que hemos visto.

Y nos plantamos ya a lunes, con lo que tenemos muchas menos películas que el finde, ya que sólo hemos podido ir por la tarde/noche y seleccionar bien qué ver.

• Incroyable mais vrai: La primera de las dos películas presentadas este año por ya un mito del festival como es Quentin Dupieux (uno de nuestros favoritos fuera de lo asiático), quizás no es una película tan loca como las que nos tiene acostumbrados, es más una película de diálogos absurdos, pero tiene unos puntazos que nos han hecho morirnos de risa.
• The roundup: Segunda parte de la muy recordada The outlaws, una coreana protagonizada por Ma Dong-Seok que supuso una vuelta al género de mafias coreanas para entrar en la acción más bruta y cómica al más puro estilo Bud Spencer; en esta parte se acentúa mucho más la acción y el humor, aunque se quede sin un guion con fuerza, pero no nos importa mucho.

• Fumer fait tousser: La segunda película de este año de Quentin Dupieux (este hombre está que se sale), y quizás la más loca y disparatada de las dos, en la que se mete un poco en el cine asiático con un argumento que empieza con un equipo de super sentai combatiendo contra un monstruo, aunque después solo sea una excusa para narrar distintas historias de humor y muerte.
• H4z4rd: Desde Bélgica nos llega una sorpresa inesperada que entraba en una maratón asiática y teníamos que ver sí o sí. Pero muy bien, oye; una película de canis en un coche tuneado pasando mil peripecias para salvar a la hija de uno que han secuestrado. Muchísima acción sin un segundo de descanso y, sobre todo, mucho humor.

• Bad city: Ya en el Festival Nits de Cinema Oriental pudimos ver Hydra, la ópera prima de este director. Su segunda película no difiere mucho de la primera, con un argumento más bien sencillo (aunque muy de yakuzas) y una parte de acción excelentemente rodada, además en esta parte tenemos el añadido de un gran Tak Sakaguchi dándolo todo.
• Detectives vs sleuths: En teoría es una segunda parte de Mad detective de Johnnie To, en esta ocasión es su otro yo Wai Ka Fai quien se atreve a dirigir esta pseudo secuela, que no lo es completamente tal y como acabó la primera, pero que está completamente relacionada, con el mismo protagonista y el mismo punto de partida, pero con mucha más acción y menos profundidad.
• Slash/back: Una película de terror con monstruo ambientada en el polo norte y con las tribus indígenas tenía muy buena pinta, daba mucho juego en todos los sentidos; pero se ha acabado convirtiendo en una aventura juvenil en dónde todo se diluye y al final trata de unos niños machacando extraterrestres posee personas. Un poco tonta al final.
• Megalomaniac: Si la anterior no nos convenció para nada, esta propuesta nos ha sido tan indiferente y tan vacía (al menos en sus 40 primeros minutos) que no hemos dudado en salir de la sesión para hacer otras cosas de mayor provecho (unas birras…).

• Sisu: Ironías del destino, la película que habíamos elegido para rellenar el día sin esperar mucho de ella (una película finlandesa de acción con poco terror o fantástico), se ha convertido en lo mejor del día, una especie de Acorralado desfasadísimo, con un protagonista lleno de anti-carisma matando nazis de todas las formas más salvajes imaginablemente posibles. Una película al más puro estilo Sitges para chillar y aplaudir como locos.