Seguimos con las reseñas del pasado Festival de Cinema de Sitges, y seguimos con el cine de artes marciales, porque Twilight of the Warriors no ha sido la única película de artes marciales destacada de este año, aunque no tan grandes, ha habido otras propuestas. Hemos tenido la ocasión de ver 100 yards, una película china de puras artes marciales, casi sin argumento ni mucho más que el puro espectáculo del kungfu.
Es la historia de una escuela de artes marciales al más puro estilo clásico, dónde no sólo se enseñan artes marciales, sino que sirve de referente para todo el pueblo, además de ser capaz de administrar justicia por su cuenta y proteger a los inocentes; de hecho, lo que empezó como un lugar dónde no permitiría ningún tipo de conflicto en 100 yardas a la redonda, acabó como una organización tan grande que servía y protegía a toda la ciudad. Ahora el maestro de la orden está a punto de morir y organiza una pelea entre su mejor discípulo y su hijo, para ver quien será su sucesor; gana el discípulo y así se sella el destino antes de la muerte del maestro. Pero el hijo no está de acuerdo con esta decisión, ni algunos de los segundos tampoco, por lo que intentan poner al nuevo maestro en un apuro para que dimita, alegando que está denigrando el espíritu original de la organización y de las artes marciales en general. Así el nuevo maestro queda fuera de la organización, pero prepara una gran trampa junto a todo el ejército que ha ido reuniendo durante mucho tiempo para poder vencer al hijo del antiguo maestro.
Lo que más nos ha gustado de la película ha sido el que se haya retomado una temática que ya parecía olvidada, y es la del “universo marcial”, son esas películas de fantasía (sin tener en cuenta los wuxias), muy populares en la época de la Shaw brothers y cada vez menos, en las que en el mundo hay dos tipos de personas, los practicantes de artes marciales y el resto; el resto no tiene importancia, son meros secundarios y el mundo que importa se rige por la ley del campeón, con distintas escuelas y enfrentamientos por el poder, cada escuela con sus tácticas secretas y sus poderes ocultos, etc. Ha sido una buena reconciliación con este subgénero.
Por el resto, como os decíamos antes, la película no tiene casi ni guion, se trata de puras luchas (de distintos tipos y variedades), con una especie de historia muy típica para empezar la película de alguna manera, pero que dura sólo la introducción (toda la historia que os hemos explicado en el argumento), al cabo de poco empieza la lucha entre un maestro de artes marciales y todo un ejército de aprendices, a diferentes niveles (uno contra uno, uno contra muchos, con armas, con trampas, etc.) hasta llegar a la lucha final entre los dos maestros. Igualmente, de forma muy resumida, pero que intenta llegar a ser algo importante y relevante en la película, tiene media historia de amor escondida y un poco de moraleja final, lo que ni nos importa de tan ligeramente que se ve.
Lo peor de la película es su ambientación, se basa en una época concreta de China, pero no se demuestra en ningún momento, como estilo de película está mezclando el cine de mafias de Hollywood, el Western y las artes marciales, en un alarde de originalidad que no acaba de cuajar.
Y lo mejor de la película son sin duda sus escenas de acción, con unas coreografías perfectas, muy bien trabajadas, ejecutadas y filmadas dignas de las mejores películas del género, un disfrute único, aunque quizás al cabo de un rato se empieza a repetir un poco, parece que vaya a ser aburrido tanto de lo mismo, pero tampoco es una película larga y se pasa volando.
Con una excelente dirección de Xu Haofeng (The final master, The hidden sword) que aquí nos vuelve a demostrar su maestría en el género, pero no creemos que sea capaz de hacer algo bueno fuera del cine de acción, con una en general llena de buena acción, pero algo sosa y una imagen que nos recuerda un poco a telefilm.
En definitiva, que para los que busquen una película coherente, que se olviden de ver ésta, su estilo es demasiado rebuscado e ilógico; pero para los amantes de las artes marciales, creemos que es una muy buena propuesta con una acción excelente.
- Lo mejor de la película:
Técnicamente, su acción es excelente.
- Lo peor de la película:
Un estilo que no creemos que convenza a nadie.