Cuando terminó Tokyo gore police se nos avisó que pronto volverían con más gore, y aquí tenemos lo que se nos había dicho, una especie de continuación/spin-off/escenas eliminadas de la película en forma de corto, manteniendo todo el splatter y dirigido igualmente por Yoshihiro Nishimura, pero sin los actores principales; esto es 63 minutes later.

Este corto nos narra tres historias que suceden en el mismo tiempo en que transcurre la acción principal, pero que en la película no fueron mostradas; para ello se basa en tres personajes secundarios y les da una motivación y una vida a cada uno:

• La primera trata sobre el asesino que disparó al mejor tirador de la policía y lo hizo dimitir; cuando éste sale de la cárcel, quiere rectificar su vida y empieza a trabajar en una obra como paleta; pero el pobre es un poco retrasado y no le va nada bien, hasta que un día conoce a una ingeniera y ésta le convierte a él también, con esto se dedica a matar a sus compañeros de trabajo, acabando clavándose él mismo su propia arma y muriendo.

• La segunda es sobre la chica perro propiedad del jefe de policía, ella era una chica normal hasta que ve a unos malos pegando a una tortuga, la intenta salvar como en el cuento tradicional de Taro y la tortuga, pero no es suficientemente fuerte, hasta que pide a unos demonios que la ayuden y le reemplazan las manos y las piernas por armas.

• La tercera es sobre el policía que va al burdel de la muerte y una prostituta infernal le acaba convirtiendo en ingeniero; esta historia ya es un desfase en el que se mezclan sexo y mutilaciones para ver cómo fue el proceso de transformación.

Al contrario de la película principal, ésta sí que tiene algo más de humor, empezando por personajes graciosos, pasando por situaciones estúpidas y hasta conservando los anuncios, que tanto nos gustaron, entre historia e historia.

También os diremos que está hecha con algo menos de estilo, que en esta ocasión se basa más en las historias y en buscar lo más bizarro, que en cuidar todos los detalles.

Podríamos decir que se trata de un corto con todo lo peor de la película e incluso incrementado; una ida de olla total de Nishimura con todo lo más pervertido que no le dejaron incluir en la película principal porque era demasiado enfermizo como para enseñarlo a todo el mundo. Pero que tiene su gracia.

• Lo mejor del corto:

Se agradecen muchísimo los títulos de crédito al final mientras nos muestran todas las maquetas y vestuario que se han utilizado.

• Lo peor del corto:

Se nota mucho que no está tan bien trabajada como la otra e intentando aprovechar escenas y prótesis de la otra.