Hoy para todos vosotros, tenemos la reseña de una nueva película japonesa bastante original, quizás no sea del todo extrema como nos gusta en Katanas y Colegialas, o no corresponda a ningún género de los que usualmente tratamos, sino que más bien la definiríamos como una comedia, pero nos ha parecido lo suficientemente atractiva como para comentárosla e incluso con un poco de acción y violencia. Se trata de Baby assassins y en un momento os comentamos todo lo que nos ha llamado la atención de esta película.

Las protagonistas de la película son dos jóvenes japonesas que justo terminan sus años de instituto, pero no son dos chicas normales, sino que son asesinas profesionales (y bastante buenas, hay que decir). Cómo ya se están haciendo mayores, su jefe las obliga a tomar ciertas responsabilidades para convertirse en miembros “normales” de la sociedad japonesa y, a partir de ahora, deberán compartir piso y buscar un trabajo a tiempo parcial para compaginar con su trabajo principal de asesinas. Ninguna de las dos cosas resultará fácil debido a su carácter, pero lo intentarán, si a sus problemas personales le sumamos que la yakuza las busca para vengarse por el asesinato de uno de los suyos, pues ya tenemos un buen show montado.

No diremos que sea una película juvenil, porque aunque sus protagonistas son jóvenes y trata temas muy de la juventud japonesa, es una película dirigida a todos los públicos (bueno, es un decir, tampoco es que sea comercial, pero sí que puede ser disfrutada por cualquier clase de espectador); lo que sí que nos hemos encontrado es que se trata de una película con un espíritu muy millenial, con las típicas actitudes actuales de nihilismo y desesperación que se llevan ahora. Incluso así, encontramos que es un buen reflejo de una parte de la sociedad en clave de acción y humor.

El motivo principal de la película es el de “la extraña pareja” con la convivencia de las dos chicas completamente diferentes, una de ellas muy introvertida y con la cabeza un poco mal y la otra completamente extrovertida y con ganas de comerse el mundo; pero no es sólo eso, sino sería muy típica, ni siquiera trata tampoco de su trabajo como asesinas o de la historia con la yakuza; lo más destacado y que hace la película distinta del resto es que sea un fiel reflejo de la sociedad, con todos los problemas reales que tiene que afrontar la juventud japonesa actual, el porqué de sus actitudes y como se relacionan entre ellos, la mayoría de cosas también exportables a muchos otros lados del mundo, y todo con un poco de exageración (tampoco demasiada como para llegar a ser absurdo) y sobre todo con humor.

Además de todo esto, tenemos un par de escenas clave, justo la primera y la última de la película, llenas de acción y sangre y muy bien rodadas (un principio y un final redondos); alguna muy divertida, como la de los yakuzas en el Maid café y muchas de simple observación de la vida, que, lejos de hacerse aburridas, incluso siendo bastante estáticas y contemplativas, te llegan por la contraposición de sus dos protagonistas (que, incluso calladas, son lo opuesto una de la otra).

Otra cosa que nos ha encantado ha sido que la película no busca una historia completa, no tiene ninguna necesidad de explicarnos el origen de las chicas o como funciona toda la organización yakuza, ni siquiera tiene una estructura lineal ni un final en sí para poder ser un simple extracto de las vidas, sin un propósito completo, pero lo suficiente como para hacernos ver lo que se propone; todo con su toque caótico que lo hace más divertido.

Por supuesto, las dos protagonistas no son grandes estrellas, más bien dos actrices novatas y eso se nota bastante, en algunos momentos sus actuaciones no son muy acertadas, pero la película tampoco necesita grandes actuaciones, sólo una buena química entre las dos y que sepan lo que sienten sus personajes personalmente, y eso sí que lo tienen.

En definitiva, una película que, aunque no sea espectacular tiene un buen espectáculo en algunas de sus partes, aunque no sea divertidísima, tiene un humor muy personal, pero acertado, pero sobre todo que sabe jugar muy bien con los opuestos y los personajes y situaciones fuera de lugar. Caótica y original.

• Lo mejor de la película:

Todos sus personajes son imperdibles, la escena del Maid café nos ha hecho partirnos de risa.

• Lo peor de la película:

Se le podría haber sacado mucho más jugo, pero así como algo casual y caótico tiene su gracia.