Nos encontramos recuperando algunos estrenos de los que vamos algo atrasados, y es que la vida ya no nos deja ver tanto cine como antes, pero hoy vamos con una muy reciente película de Bollywood, de esas que se han gastado un presupuesto brutal y apuntan a ser taquillazos, aunque nos da a impresión que el resultado no ha sido tan bueno como se esperaba. La película en cuestión es Brahmastra: Part one – Shiva, que, además de tener todos los elementos típicos de Bollywood, unos actores bien conocidos (de los más grandes), también nos ofrece una historia más que interesante; así que nada podría salir mal, no? Pues no nos ha parecido nada especial, aunque tiene sus momentos, eso no lo podemos negar.

La película nos cuenta una gran historia basada en la mitología india, y es que en la época después de la aparición de los Dioses a la Tierra, el Shakti del Brahma (una gran fuerza espiritual que rige el universo) creó también los Astras, un grupo de armas mágicas basadas en los poderes de los animales, las plantas y las fuerzas de la naturaleza, estas armas fueron entregadas a unos guardianes sobrehumanos que eran capaces de custodiarlas y utilizarlas para el bien; pero también una arma más poderosa que todas, el Brahmastra, capaz de destruir el mundo y codiciada por un Dios vengativo que, por suerte, pudo ser derrotado y el Brahmastra separado en tres y los trozos bien escondidos y custodiados. En la actualidad, un joven huérfano llamado Shiva vive la vida al momento, intentando dar lo mejor de sí, pero también vive algo atormentado por una visiones que no comprende; este joven conoce a una chica y se la intenta ligar, pero todo se irá torciendo por unas visiones de un asesinato de un científico, que vendrán seguidas por el descubrimiento de que los asesinos no son de este mundo, el descubrimiento de la siguiente víctima y, al ir a advertirla, el descubrimiento de los Brahmānsh (los custodios de los Astras) de los que él mismo forma parte. Así, los dos se verán involucrados en una trama de un antiguo Dios vengativo intentando conseguir el Brahmastra, la lucha contra sus acólitos, el descubrimiento de que Shiva puede dominar el poder del fuego y la fuerza del poder del amor.

Todo apunta a una película espectacular, y la verdad es que nos ha encantado la idea de unos seres y armas mitológicos trasladados a la actualidad para continuar con una lucha ancestral entre el bien y el mal, el amor y el odio. Con un inicio mucho más que espectacular (de lo mejor de la película), y una primera parte (hasta el Intermission) bastante bien, con una historia sobre todo de amor, pero entrando en materia y con algunas muy buenas escenas de acción. El problema viene en la segunda parte, la que, lejos de seguir con el tono de actioner para público fanático del género, se intenta ir por otros derroteros y volverse una película para toda la familia, entrando la importancia de niños y jóvenes de varias edades, con una parte de la película mucho más pastelosa (el entrenamiento de Shiva) llena de intentos de motivación y buenrollismo; para nosotros (amantes de lo extremo) aquí se echa a perder todo lo que habíamos ganado en la primera parte. Con una lucha final que vuelve a la ambientación más dura y oscura, pero alargada hasta la saciedad para poder presumir de efectos especiales, muy repetitiva con escenas que no aportan nada nuevo y casi pasándose de intentar impresionar.

Quizás los problemas más grandes de la película sean que no hay suficiente profundidad en nada; la historia original se cuenta muy bien y entramos en seguida en este apartado de la mitología india, pero cuando vamos a los personajes actuales, ni el protagonista tiene unas motivaciones definidas (es todo muy al momento y aunque nos acaba su vida pasada, en ese momento la vemos muy forzada), ni la historia de amor tiene ningún sentido (es todo como a primera vista, sin que nos lo lleguemos a creer), incluso hay algunas causalidades y consecuencias que también se ven muy forzadas para dejar seguir la historia.

Por supuesto, lo mejor de la película son sus actores, con una primera escena con la presencia especial de Shahrukh Khan (Happy new year, Ohm shanti Ohm) siendo lo mejor de la película; con la actuación del gran Amitabh Bachchan (Don, Sholay), con una gran entrada y un papel de sabio máximo, muy bien; pero con un protagonismo de Ranbir Kapoor (Shamshera, Barfi) que, como en anteriores películas, sigue bien en las partes de humor, pero flaquea un poco en las partes de acción o más épicas.

En definitiva, una película que puede parecer épica, espectacular y llena de acción, pero que acaba convertida en algo familiar, con escenas muy buenas (incluso grandes escenas de acción) pero quizás abusando de los efectos especiales, con lo que la historia se va diluyendo. Quizás sea por su protagonista o quizás por un final algo pesado, pero no nos ha acabado de convencer, aunque tampoco nos arrepentimos de haberla visto.

• Lo mejor de la película:

La escena inicial con Shahrukh Khan.

• Lo peor de la película:

La amenaza de una segunda parte, no creemos que sea necesaria.