Cada año, en el Festival Nits de Cinema Oriental hay alguna película que nos sorprende gratamente, y no porque sea un peliculón, sino más porque representa perfectamente el espíritu que queremos transmitir en katanas y colegialas. Este año nos ha impresionado bastante la película Crazy samurai Musashi aunque más que una película de samurais nos ha parecido que se hayan juntado cuatro amiguetes y hayan querido hacer un experimento o una idea que les rondaba la cabeza para divertirse, porque tampoco creemos que esto vaya a trascender a ningún tipo de mercado; lo mejor es que los nombres de estos amiguetes son bien conocidos por todos: desde un guión de Sion Sono, un protagonista como Tak Sakaguchi o un director como Yuji Shimomura.
La historia es bastante simple, o más bien podríamos decir que se trate de un concepto más que de una historia: se basa en un momento histórico (real o no) de una figura heroica en Japón como fue Musashi Miyamoto y del cual ya se han hecho muchísimas otras películas. Pues esta se basa en una de las batallas que contribuyeron a crear un mito como este, en la que el samurai se enfrentó él solo a un clan de 400 hombres, luchando a espada contra todos y acabando con la muerte de todo el clan.
No os contamos más, no por no desvelaros el final, ni nada de eso, sino porque no hay nada más, la película es tan solo esa lucha.
Parecerá que de aquí sale una película muy molona, con estos nombres detrás y una premisa tan extrema, pero somos conscientes de que a una buena cantidad del público que asistió a la proyección le pareció casi una tomadura de pelo (y en un momento os comentamos el porqué); personalmente a nosotros nos pareció un buen invento, tan sólo por ser algo distinto a lo que estamos acostumbrados y por ser capaz de sorprendernos con algo que no esperábamos, aunque somos conscientes que quizás no se puede valorar como película en sí, ya que le encontraríamos demasiadas deficiencias.
La película se anunciaba como algo de acción sin límites, una lucha de una hora y media en un plano secuencia, y la verdad es que (sabiendo que no es un plano sin cortes, a veces hasta ni disimulan los cambios) sí que se ha hecho con secuencias muy largas en las que la capacidad de improvisación y como personaje de acción de Tak Sakaguchi (Aragami, Death trance) se pone a prueba y la supera con creces. Pero también debemos avisaros que no se trata de una acción espectacular, como en la mayoría de películas actuales, sino que intenta ser algo ¿realista? (ni idea si es verdad, porque no sabemos nada de la lucha a katana realista) con combates más bien ridículos, de nuestro protagonista manteniendo las distancias para no ser golpeado y en cuanto se acerca un poco a los enemigos buscando el golpe fácil en la pierna o en la cabeza para dejarlos KO de un solo golpe, sin pretender ser espectacular.
La película en sí, para los aficionados al cine y no a las tonterías (como nos gustan a nosotros), pues quizás la encontrarán algo aburrida y repetitiva, ya que no hay mucha variación de secuencias, en todo momento es lo mismo: un grupo de samuráis (muchas veces interpretados por los mismos actores que van repitiendo entradas en escena) atacando a Musashi y él defendiéndose como puede, pequeño descanso para tomar agua que aparece en cualquier esquina y vuelta a empezar; excepto un par de escenas en las que se esconde o en las que lucha uno a uno contra jefes finales y excepto los 5 minutos finales, ya alejados unos años de esta lucha y con lo que todo esperábamos ver el resto de la película: una lucha completamente espectacular y al estilo más fantástico (pero eso, solo 5 minutos); tampoco hay ningún tipo de música, excepto en algunas escenas contadas en la que entra sin ninguna razón en particular. Lo mejor, sin duda, es ir viendo el estado de cansancio de Musashi y cómo se las apaña para luchar contra grupos de más personas; porque aquí no tendremos ni siquiera nuestra cuota requerida de sangre (hasta el final).
En definitiva, no se trata de ninguna película al uso, sino más bien de un experimento o una jugada que quisieron hacer entre unos amigos (personajes destacados del cine extremo japonés), si queréis divertiros, no sé si os convencerá, si como nosotros queréis ver algo nuevo y diferente, sin duda lo es.
- Lo mejor de la película:
Siempre es bueno que te sorprendan (sea para bien o para mal).
- Lo peor de la película:
Quizás demasiado repetitiva, pero es verdad que tenía que matar a los 400 (no llegamos a contarlos).