Otro live action japonés bastante actual que nos ha sorprendido, y no precisamente por lo bien que se ha hecho… ha sido Cutie honey: Tears, un intento de actualizar y cambiar radicalmente el concepto que creó Go Nagai con su manga a finales de los ’70 y que ha ido sufriendo distintos cambios en sus diferentes versiones en pantalla, pasando primero por un anime que intentaba mantener el espíritu original, aunque lo suavizaba un poco (a nivel de desnudos y violencia), una película en imagen real que cambiaba completamente el estilo y la convertía en un tokustasu lleno de colores y peleas, pero sin demasiado sentido, una serie de imagen real a raíz del éxito de la película, que seguí con el espíritu tokusatsu pero intentaba mantener el guión de la original, y finalmente esta versión en película que ha cambiado completamente todo lo que había hasta ahora intentando hacer una historia cyberpunk.

Como siempre, la historia empieza con un profesor que crea un robot con aspecto de chica atractiva y, perseguido por una malvada organización, muere y ella se queda sola. Pero aquí se nos presenta otra sociedad muy distinta, en la que los ricos viven en unos niveles superiores de la ciudad (físicamente) y con unas condiciones excelentes, mientras que el resto de la población vive a nivel del suelo y sufriendo de unas condiciones infrahumanas por toda la mierda que expulsan los de arriba. La cyborg acaba de alguna manera mezclada con un reportero y un grupo de rebeldes que luchan por mejorar las condiciones de la población de baja clase y intentar acabar con los de clase alta. Así se ve metida en una misión por destruir el sistema de residuos que les perjudica y que la contaminación se reparta igualmente para todos; pero en esa misma misión no sólo tendrá que enfrentarse con el ejército malvado, sino que se encontrará con su némesis, otro cyborg que controla la IA que domina el mundo y que conoce la existencia de Honey, por lo que hace años que la busca para intentar descubrir el secreto de su regeneración.

Como hemos comentado, las versiones que habíamos visto hasta ahora de esta historia eran más bien tipo tokusatsu, con mucho color, unas armaduras y armas molonas, malos de látex, movimientos exagerados… ya sabéis, no? Por lo que se nos ha hecho bastante difícil imaginarnos en ésta película a la misma heroína que ya conocíamos. Aquí se ha optado por una película estilo cyberpunk, más oscura y “realista” con una acción digamos algo más seria y un argumento de lucha contra el sistema y de apocalipsis mundial, así que nada que ver con la idea que teníamos en mente anteriormente; hemos tenido que imaginar que era una nueva heroína, no la misma de siempre.

La verdad es que, aunque sea una película con bastantes expectativas, cuenta con un presupuesto bastante modesto, añadiendo que se trata de un tiempo futuro con explosiones, lasers, robots, nanomáquinas, etc. pues hace que todo quede un poco pobre y sobretodo se vean unos efectos especiales bastante justos.

No sólo eso, sino que además, los diseños de personajes no han sido muy acertados, empezando por el traje de Cutie honey, que se ha basado en la misma premisa que para llevar los uniformes de Marvel al cine (cuero negro y pocos artificios para que parezca más verosímil) y así hemos perdido cualquier gracia que pudieramso tener, y siguiendo por la malvada, los robots que conforman el ejército, etc. creemos que sólo con cuidar un poco el diseño, se podría haber ganado mucho.

De todas formas, no consideramos que sea una mala película, es bastante interesante y, al no durar demasiado, no da pie para que te aburras; las escenas de acción no tienen grandes coreografías ni están muy bien ejecutadas, pero usando cámara lenta, planos imposibles y mucho cable se han podido salvar y dan el pego; el ritmo es bastante constante, sin demasiadas partes lentas, aunque así se haya reducido la parte de contar bien una historia interesante (que podría haber sido muy reveladora, pero se queda en una simple misión corriente), pero todo no puede ser.

Por supuesto, el atractivo principal de la película es la idol Mariya Nishiuchi, que no actúa demasiado bien, pero para hacer de cyborg ya nos sirve y está guapísima, alguna escena, como la primera vez que se transforma, que nos recuerda al anime original; y de lo peor es un director novato y sin mucha idea de cómo hacer una película completa, más apto para videoclips, etc.

En definitiva, una película que para los fans de Cutie Honey o para los admiradores del cine japonés algo cutre y lleno de acción barata, puede pasar, pero para cualquier persona que quiera ver algo digno con cara y ojos, será nefasto.

• Lo mejor de la película:

Su protagonista y alguna escena de acción.

Intentar modernizarla y hacer una historia cyberpunk.

• Lo peor de la película:

Que nos desmonten de esta manera un  clásico como Cutie Honey.

https://www.youtube.com/watch?v=WgdQu6TPQdE