Hemos visto que había mucha expectación con uno de los últimos estrenos de Netflix, la anunciada como una buena producción de acción japonesa: Demon city, un live action basado en el manga Oni Goroshi (no en el anime Demon city que vimos aquí en España, nada que ver con éste), una película de yakuzas ultra violenta; así que nos hemos decidido a verla y comentaros qué tal aunque ya sabéis que somos un poco anti Netflix.

La historia no puede ser más típica para una película de acción asiática, uno de los mejores asesinos a sueldo de Japón se quiere retirar para vivir tranquilo junto a su mujer y su hija, su último trabajo será el de aniquilar a un grupo yakuza entero; pero cuando ya cree que todo ha acabado, un nuevo grupo yakuza emergente se planta en su casa con máscaras de demonios Oni, matan a su mujer y a su hija y lo dejan a él en estado de coma (pensando que lo habían matado). Al cabo de unos años despierta del coma y empieza su acto de venganza, eliminando a todos los miembros del grupo yakuza uno por uno, luchando contra ellos y sus masillas en luchas cada vez más bestias. No para hasta que descubre que la yakuza, que ahora ya domina toda la ciudad en todos los estratos sociales, tiene a su hija (que no había muerto), así que ya han encontrado su punto débil, atacarán con esto, pero él igualmente no se detendrá y acabará con cada uno de ellos, incluido su líder.

Si el argumento es tan típico y no nos aporta nada que no hayamos oído antes, ¿Qué es lo que hace especial a esta película? Pues en primer lugar, es un live action, no hemos leído el manga, pero suponemos que tiene mucho más que esto, que entra bien en todos sus personajes y antagonistas y que la historia se desarrolla mucho más, ésta solo es la película que sirve como una puesta en pantalla de forma simple de lo que ha gustado a muchos; así que no sólo es una película, sino que sirve de añadido a los fans del manga, que muchas veces se contentarán en ver a sus personajes en imagen real; por otro lado, haber conseguido un puesto en Netflix, lo que no sólo te asegura una buena promoción y visualización en Japón, si no que le proporciona un público mucho más amplio y general, que quizás no esté muy acostumbrado a este tipo de películas.

Además, hay un detalle de la película que os hemos mencionado en el argumento, pero que merece la pena ser comentada, y eso son las máscaras de los yakuzas, cada uno con la representación de un Oni; no sabemos mucho de este rasgo de cultura popular, pero viendo que a cada malo lo define una característica (la avarícia, el poder, la fuerza bruta, la lujuria, etc.) es de suponer que el autor se ha basado en demonios conocidos de la mitología japonesa para establecer una relación  con sentido.

Y, para finalizar, esta la parte de la acción, todas las escenas son muy buenas a nivel de coreografías, especialistas, dirección, etc. con mucha sangre y bien violentas, no aptas para todos los públicos; además de ser una película de pura acción, sin parar ni un momento, con un ritmo bastante fuerte y sin entretenerse para nada en escenas tranquilas o en contar la historia; no es la típica película china que te abruma con tantísima acción, pero es constante. Otro punto a destacar es un protagonista que no representa el dios de las artes marciales, el típico que puede con todo, sino que, aunque se pega unas peleas con muchos enemigos de golpe (de esas que golpean uno por uno), no para de recibir ostias por todos lados; si que se ve que es casi inmortal (con lo que le pegan ningún humano seguiría vivo y con fuerzas de seguir dando caña), pero eso se puede justificar con la metáfora de que es un demonio con forma humana.

Con Toma Ikuta de protagonista (The mole song) al que también le queda muy bien el papel de tipo duro, y un director bastante novel, nos atrevemos a decir que esta es como una iniciación del director al cine de acción, una carta de presentación de forma simple, pero técnicamente buena para que le den más trabajos de este tipo.

En definitiva, una película sin mucho contenido, la típica película de acción; pero que debe responder a un fan service y que nos ofrece una buena dosis de acción para pasar la tarde.

• Lo mejor de la película:

Algunas flipadas en algunas escenas de pelea.

• Lo peor de la película:

Un protagonista sin personalidad.