El ladrón de joyas, Netflix lo intenta con Bollywood

El ladrón de joyas

Hoy venimos con algo más de Bollywood, porque últimamente no sé si hay más afición que nunca a nivel mundial, o hay más inmigración por todos los países, pero cada vez más las películas de India traspasan fronteras para hacerse más internacionales. La película de hoy es El ladrón de joyas (Jewel thief: The heist begins), una película de distribución exclusiva en Netflix que, como decíamos, parce que se ha hecho más pensando en su venta a distintas partes del mundo, que pensando en el público local. De todas maneras, no deja de ser una película típica de Bollywood con todos sus elementos típicos. Por cierto, la película termina sin un final completo y con una promesa de una segunda parte, no sabemos el éxito que hay podido tener, pero no estamos nada seguros de que esta segunda parte llegue a ver la luz.

El ladrón de joyas
Un protagonista algo flojeras

El protagonista es un ladrón de mucho prestigio, exiliado a Europa por estar perseguido por la ley en India; cuando un poderoso y malvado hombre de negocios (turbios) se entera de la llegada de la mayor joya del mundo a un museo de Mumbai y decide que el protagonista robe la joya por él; para eso, estafa a su padre y obliga a nuestro protagonista a trabajar para él, incluso a vivir con él para tenerlo vigilado hasta que acabe el trabajo. Durante la preparación del robo en el museo, pasan bastantes cosas: aparece la novia del malvado hombre de negocios, se tiene que buscar un comprador y éste tiene que ser un antiguo enemigo, ya que no hay nadie más, la policía busca al ladrón al enterarse de que vuelve a estar en India, y todos los preparativos necesarios. Al final llega el día del robo y la policía, que se ha enterado, les tiende una trampa, por lo que no pueden acabar el trabajo, pero tienen una segunda oportunidad en un avión cuando la joya viaja de vuelta a casa, con lo que las tornas cambiarán completamente.

Por el argumento ya veis que se trata de una heist movie, y no de una cualquiera, sino que se han cogido todos los elementos de las películas más típicas del género y se han copiado casi idénticamente, sin ni siquiera darle ese toque de Bollywood que alegra cualquier historia; así que ha quedado la película más típica que nos podemos imaginar, y no lo decimos como algo bueno, como en esas ocasiones en las que se pretende hacer un homenaje o una parodia, sino que acaba siendo demasiado predecible e incluso aburrida sin aportar nada que nos haya llegado a interesar.

El ladrón de joyas
Un malo muy malo

Por supuesto, la película, además del argumento del robo, tiene algo de romance, un poco de acción, algún número musical, chicos y chicas guapas, un malo muy malo y un bueno muy bueno… todo lo que define a un buen Bollywood, pero todo en raciones muy pequeñas, en dosis muy concentradas, como si les diera miedo que un exceso de cultura India echara para atrás al público del resto del mundo, cuando precisamente eso es lo que habría diferenciado a esta película de muchas otras; con una acción potente, un humor tonto o llenarla de bailes y música o una exageración argumental, como mínimo habría sido una película divertida o con mucha personalidad, pero tal y como la hemos visto,  es una película más del montón.

Con todo esto, si hay alguien que nunca en la vida haya visto una película de robos de bancos o de joyas (lo dudo mucho), pues quizás podría estar interesado en verla, y quizás es esto con lo que juega Netflix, no con buscar el público apropiado, sino con que cualquier persona se tope con esta película y la vea por pura pereza de seguir haciendo scrolling y buscar otro título; haciendo que forme parte de un fondo cinematográfico bastante mediocre.

Al final hay una sola cosa que no nos ha parecido lo peor, y es su protagonista Saif Alhi Khan (Bullet Raja, Go goa gone) un tipo que sabe moverse para hacer escenas de acción y con cierta gracia actuando, pero con un personaje mediocre (como el resto).

En definitiva, una película más de Netflix para ver en momentos en los que no se tiene nada más a mano, quizás para estar con el móvil mientras pasa la película; bueno, en realidad no está del todo mal, pero tampoco bien, sólo es, como ya hemos dicho, muy mediocre.

  • Lo mejor de la película:

Tiene algún momento de acción, aunque sea muy corto.

  • Lo peor de la película:

No hay ni una sola escena original.

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *