Después de recomendaros el otro día una gran película como The heroic trio, no podíamos estarnos de ver y comentar qué tal su secuela: The executioners. Con el mismo equipo en la dirección y en los papeles principales, Executioners sigue manteniendo como leit motif las chicas guapas y las artes marciales, pero esta vez, en vez de hacer una película tan bizarra y espectacular, Johnnie To se ha decidido por el lado más sentimental e intentar ofrecer una trama algo más elaborada, dejando a un lado el cine extremo porque sí y las películas que no necesitan excusas para hacer lo que sea. Con todo esto, sigue siendo una de las películas de acción de Hong Kong que te dejan con una sonrisa en la cara.

La historia trata de las tres mismas superheroínas que dejamos en la primera parte, sólo que ahora ha pasado el tiempo y la sociedad ha sufrido un terrible accidente nuclear, con lo que la humanidad se ha tenido que refugiar en zonas aisladas de la radiación, tan sólo con el agua que está potabilizando un monopolio que lo controla todo. Ahora Wonder woman es mamá y sólo se preocupa de su bebé; la chica invisible lucha por el agua y el pueblo con un misterioso y fuerte enmascarado y la cazarecompensas sigue con sus robos y movidas varias. El poder está dividido entre el gobierno (con el poder legal y el ejército de su lado, y que insta a los hombres a ir a buscar agua potable para no depender de un solo hombre) y el líder espiritual (que es quien proporciona el agua), con lo que nadie está contento, pero después de una trama alguien matará al líder espiritual y echará la culpa al gobierno, así intentará hacerse con todo el poder por la fuerza. Después del accidente las chicas acaban separadas y una va a la cárcel, otra huyendo con un cebo que es el doble del presidente y la cazarrecompensas en una incursión a la zona contaminada para encontrar una fuente de agua pura. Al final, todas triunfarán en su cometido y se volverán a unir para luchar contra el enemigo final.

Al contrario de la primera parte, en la que se partía de tres chicas con poderes que acababan unidas por un fin común, esta coge el otro sentido y parte de la unión de tres chicas que es quebrada por intereses distintos, aunque de nuevo, con un final más o menos feliz.

Aunque la película fue hecha tan sólo un año después que su predecesora, suponemos que o To intentaba darle un sentido a la saga y que quizás pudiera continuar, o que tenía más responsabilidad encima y decidió hacer algo más normal y con sentido para que todo el público lo pudiese ver tranquilamente; de todos modos, aunque aun conserve algo de su espíritu, nosotros nos quedamos con la primera parte, básicamente por considerarla una de esas joyas del cine B que todo el mundo tendría que ver.

Sí que es verdad que se ha conservado ese ambiente oscuro que caracteriza a la saga, las chicas con su estilo de lucha, su estilismo, sus momentos cumbres por separado y la unión final que les dará la victoria; se ha utilizado la misma música, incluso de manera más acorde a la imagen y añadiendo versiones cantadas y todo; siguen habiendo enemigos extravagantes que le dan un sentido a luchar contra el mal (esta vez un enmascarado algo amanerado y todo un ejército de comunistas); se ha mantenido un ritmo en constante aceleración y casi sin momentos de descanso, las luchas vuelven a ser coreografiadas por Ching Siu-Tung (que ahora también codirige la película) igual con mucho cable y muchos movimientos exagerados para hacerlo más espectacular y se han añadido muchos más efectos de explosiones, etc.

Sin embargo, quizás es por que no la vemos tan de Serie B como la primera, que a nosotros no nos ha convencido tanto (aunque como película en global podemos afirmar que es algo mejor), pero nos ha decepcionado que perdiera ese espíritu de imaginación desatada para crear nuevos mundos y situaciones inesperadas.

Como antes, las protagonistas siguen siendo Maggie Cheung (que ahora toma mucho más protagonismo), Michelle Yeoh y Anita Mui; de nuevo con un Anthony Wong imperceptible (esta vez debajo de la máscara y sin hablar) y con el toque de calidad que siempre le da a todo Lau Chin-Wang; todo orquestardo por Johnnie To (Election, Exiled) en sus primeras fases como director y aun más como productor.

En definitiva, Executioners es una buena película de acción de Hong Kong de principios de los ’90; pero si la veis justo después de Heroic trio y os gustan las películas bizarras y con poco sentido igual que a nosotros, quizás esta hace decaer un poco el ritmo de la saga.

• Lo mejor de la película:

Se ha mejorado en muchos aspectos, sobretodo en la épica.

• Lo peor de la película:

Se ha perdido el espíritu de las películas más cafres de Serie B.

https://www.youtube.com/watch?v=V1I5_2ognWc