Gagamboy, otro superhéroe filipino un poco ridículo

Gagamboy

Hoy nos hemos atrevido con otra película de superhéroes filipinos, o otra de esas copias cutres de superhéroes destinadas a hacernos reír un rato. Se llama Gagamboy y es bastante conocida en su país, no sólo por ofrecer una película con un presupuesto aceptable (por las condiciones locales, no para nosotros), sino también por contar con un director de la talla de Erick Matti. La película en realidad es la adaptación de un comic local, pero también es la copia descarada de Spiderman. 

Gagamboy
Un héroe de pacotilla

Es la historia de un vendedor de helados callejero bastante fracasado, con un rival que le quita todo el trabajo, con amistades básicamente de los niños del barrio y con una chica que le gusta, pero que es inalcanzable para él. Como el típico fracasado de la vida y por casualidades muy curiosas, el pobre acaba tragándose una araña que había tenido contacto con residuos tóxicos y a partir de entonces adquiere algunos poderes sobrehumanos (aunque el pobre ni se entera, se dará cuenta mucho más adelante). Cuando descubre sus nuevos poderes, se dedica a ayudar a la gente del barrio contra algunos matones, pero también aprovecha para ligar con la chica que le gusta; así su vida mejora mucho hasta que su rival también se acaba comiendo una cucaracha tóxica y se convierte en cucaracha gigante (este sí que con todo el aspecto y todo…). Así los dos acabarán siendo archienemigos y tendrán que combatir para ganarse el favor de la gente, la chica y para ver cual es el más fuerte. 

La película, en general es un auténtico despropósito, incluso como típica película de superhéroes o típica película de acción; hasta mitad de metraje sólo tenemos una tonta película más bien cómica, pero sin demasiada gracia; con los típicos líos familiares, de amoríos, de problemas tontos y superficiales… Incluso a partir de la mitad, cuando el protagonista se convierte en Gagamboy, sólo tiene tres escenitas de acción, dos de ellas bastante patéticas y la batalla final contra el cucaracho, que está un poco mejor, pero que tampoco es gran cosa como acción y efectos especiales. 

Gagamboy
Un malote de flipar

Pero no por eso hay que menospreciar esta película, la verdad es que al final no nos ha quedado muy claro si se trata de una cutre copia de un superhéroe conocido o una parodia del cine de superhéroes en general, y es que a veces es muy difícil distinguir la intención del director. 

A parte de ser la típica película mala pero divertida, eso de divertida sólo para algunos, ya que la parte cómica no tiene demasiada gracia y la parte de acción mal hecha, que es la que nos podría hacer gracia de lo mala que es, es realmente escasa, no compensa tener que ver toda la película por eso. Pero sí que hay una cosa que nos ha encantado, y es todo el aspecto tokusatsu de la parte de superhéroes; aunque sea copiado de un personaje americano, está claro que toda la inspiración para hacer la película es japonesa, tanto en el traje del héroe, como mucho más ese malote-insecto de látex, y todo el estilo de lucha, con mucho cable, muchos aspavientos, luces de colores… con sus limitaciones por ser una película filipina, pero con su gracia también. 

Y qué decir de su director Erik Matti (On the job, Seklusion) que nos ha demostrado a veces que es un buen director, pero en otras se nos ha quedado muy corto, cómo en ésta, aunque como es habitual en él, aprovecha para reivindicar la Filipinas más humilde y mal situada. 

En definitiva, otra mala película de superhéroes filipinos, una cutre copia de Spiderman, pero con toques tokustastu y lo suficientemente mala como para poder reírse de ella. 

  • Lo mejor de la película: 

Pues te echas unas risas. 

  • Lo peor de la película: 

Tanta pérdida de tiempo sin hacer ni decir nada interesante. 

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