El Festival de Sitges aprovecha el evento más sonado y gamberro del festival para presentarnos una de las proyecciones de la Sushi Typhoon: Karate-Robo Zaborgar de la mano de Noboru Iguchi famoso por sus obras de cine fantástico, splatter demencial como Machine Girl o Robogeisha y sobre todo por la aclamada Mutant Girl Squad. ¡¡¡Ya empieza el Japan Madness!!!
Basada en la serie del mismo nombre, Zaborgar es la historia de Daimon y su lucha contra el doctor Akunomiya que planea crear un robot gigante con el ADN de todos los políticos del país. Mientras que el Doctor Akunomiya contará con la ayuda de un variopinto grupo de secuaces, sacados todos de la serie original, Daimon contará con Zaborgar, un robot, heredado de su padre científico, equipado con todo tipo de armas, capaz de transformarse en motocicleta y con altos conocimientos de Karate.
A nuestro fuerte, guapo y justiciero protagonista se le sumaran las victorias y éxitos durante la primera mitad de la película, hasta el momento que se enamore de Miss Borg, una de las secuaces cibernéticas de Akunomiya. A partir de este momento, Daimon perderá la confianza de su inseparable robot, de sus compañeros de la policía, la batalla decisiva contra los malos y el amor de su vida.
En la segunda parte de la película, todo el éxito que había acumulado Daimon antes se convertirá en fracaso. Un Daimon viejo, en baja forma física, sin su robocompañero y con un trabajo de mierda tendrá que encontrar fuerzas para volver a luchar contra el mal y su robot gigante completado, gracias a lo cual acabará recuperando la amistad con Zaborgar y se encontrará con dos hijos que no sabía que tenía junto con el valor y la confianza perdidos 20 años atrás.
Esta película se puede dividir en dos partes muy claras: en la primera se rinde un homenaje a la serie Zaborgar con unos personajes, unos combates y un argumento muy absurdos que harán las delicias de los amantes del cine asiático extremo, acostumbrados a este tipo de películas sin mucha chicha pero muy divertidas. En la segunda parte de la película, continuaran los mismos pilares pero dando una vuelta de 180º haciendo que el humor tenga una parte más irónica y de crítica a este tipo de series que se hacían en el mundo asiático. En todo momento se conserva el espíritu del tokusatsu que tanto nos gusta y nos divierte gracias a los monstruos y secuaces malvados, pero también al vestuario, música, etc.
Como película completa es una digno inicio para el Japan Madness de Sitges, con un giro en el argumento que hace que le de más contenido a la película y una dirección muy correcta pero sencilla, la convierten en una película muy divertida.
- Lo mejor: La segunda parte de la película es lo que la hace realmente diferente a otras películas que versionan series o series de animación antiguas.
- Lo peor: La verdad es que no tiene nada malo, simplemente se tiene que tener claro que tipo de película vas a ver.
Y aquí tenéis una muestra de la serie original: