
Esta semana seguimos con novedades dentro del género wuxia, y la de hoy nos la trae a nuestro país Prime video, se llama La dinastía de la espada (Blocking the horse) una película china que, aunque cuando la vemos pueda parecer la segunda parte de alguna otra película, no lo es, actúa por sí sola, y la verdad es que es una película con un buen presupuesto invertido y una calidad técnica notable.

Todo empieza con el general de la dinastía Song que, ayudado por su lanza de nueve anillos, se enfrenta él solo a los ejércitos del norte; es un gran luchador, pero acaba derrotado y sus enemigos se quedan con su lanza como señal de victoria. Unos años después, sus dos hijas, entrenadas en las artes marciales, deciden adentrarse en territorio enemigo para rescatar la lanza legendaria de su padre y devolverla a su reino. Después de alguna oposición y de resultar heridas en su hazaña, consiguen su objetivo y escapan, pero tienen que detenerse a descansar y curarse, y en la frontera encuentran una posada de un chico que también es Song, fue desterrado de su tierra hace años y ahora se dedica al pillaje, robando a sus clientes y buscando como sea un salvoconducto para volver a su hogar. En la posada, aunque empiecen desconfiando unos de los otros, deberán acabar formando una alianza para defenderse de todos los enemigos que los buscan tanto a él como a ellas, y acabarán descubriendo un gran secreto de estado y enfrentándose a un gran enemigo.
Aunque os hayamos nombrado que se trata de un wuxia, no es el típico wuxia clásico que todos tenemos en mente, sino que más bien sería una película bélica, pero como en vez de grandes batallas tiene luchas fantásticas, ya podemos decir que es un wuxia, pero sin duda tiene algunos elementos como estar ubicado en un lugar y en un periodo de tiempo reales e históricos; no hay seres fantásticos, ni magia, ni poderes, ni nada por el estilo, sino que se trata de una historia más bien realista (no sabemos si basada en la historia real o en algún libro) y la única parte fantástica serían sus luchas, pero no por usar poderes especiales ni nada por el estilo, sino por usar mucho cable y unos golpes espectaculares.

Seguro que con nuestra explicación del argumento ya os habéis hecho una idea, pero para tenerlo más claro os diremos que es algo muy parecido (o muy inspirado) en el clásico mil veces versionado Dragon gate, con un lugar cerrado en el que se van encontrando personajes con distintos objetivos y dónde sucede casi la totalidad de la acción, entre tramas individuales, una historia más general y peleas varias entre maestros del universo marcial.
El ritmo de la película es muy bueno, con sus momentos tranquilos y sus momentos de acción, pero bien mezclados, todo al servicio de la narración de una historia que, aún siendo simple, tiene bastante jugo. Con algunas escenas de batalla espectaculares, quizás no al nivel de los grandes maestros de las artes marciales (y sobre todo de los directores de acción) y algunas de ellas imitando a las de otros wuxias más conocidos, pero las hemos disfrutado bastante; además juega también bastante con el humor, más basado en personajes simpáticos y graciosos que en chistes, así puede mezclar bien la seriedad y el humor dependiendo del personaje que lleva la batuta en cada momento.
Es una película muy preparada para gustar a todos los públicos (amantes de la espada, claro está), aunque quizás eche para atrás a un gran sector de occidentales cuando, aún teniendo una historia bastante simple, se basa mucho en la historia real y se pierde un poco en mil nombres, dinastías, bandos y explicaciones que, quizás el público chino tenga muy claro y asimilado, pero aquí nos queda un poco lejos y desconocido.
En definitiva, un buen wuxia, entretenido, con una buena acción y un apartado técnico muy decente; no es una superproducción ni una película muy épica, pero tampoco lo intenta, tan sólo es una historia interesante algo copiada de otras película (al igual que su estilo), pero de muy buen ver.
- Lo mejor de la película:
Es todo lo que necesitamos para una tarde entretenida.
El momento de lucha a lo kabuki.
- Lo peor de la película:
En realidad tampoco aporta nada nuevo.