Ahora nos atrevemos con una película de zombies de Filipinas, que no creíamos que pudiera ser nada buena, pero al estar en Netflix y haber oído hablar algo de ella, pues hemos creído que tendríamos que verla como mínimo. Se trata de Outside, una novedad que podríamos englobar dentro del género de terror, aunque no en el subgénero de zombies, como anuncia la propia película, sino más bien en terror psicológico, y ya os contamos porqué; pero cuidado porque esta reseña tiene bastantes spoilers, no es que la película sea muy novedosa o original, pero os recomendamos no leer la reseña si queréis ver bien la película.

La película cuenta la historia de una familia formada por un padre, una madre y dos hijos (el mayor hijo de otro y el pequeño hijo de la pareja), esta familia se encuentran en medio de un apocalipsis zombie y escapan de las grandes ciudades para refugiarse en una granja en medio del campo dónde vivía el padre cuando era joven; para empezar, encuentran a sus padres muertos, pero allí hay agua potable y se puede conseguir comida, así que deciden aprovechar la situación, incluso sabiendo que el padre tiene muchos traumas infantiles en ese lugar, dónde su padre abusaba de él, sobre todo en una habitación concreta. Al principio, intentan seguir su camino hacia el norte, pero se encuentran con un puente cerrado dónde son atacados por unos zombies y tienen  que volver a la granja sin vehículo ni nada; allí, el padre de la familia decide que podrían quedarse allí y establecerse, pero no sólo eso, sino que se obsesiona con esa idea haciendo por todos los medios(incluso con engaños) que su familia piense que es la mayor opción; tanto es su empeño que incluso llega a olvidar sus problemas conyugales e intenta que puedan llevar una vida de familia feliz como antes en esa casa. No hay muchos problemas hasta que atraen a una pequeña horda de zombies, que no pueden contener hasta que el tío Diego (un personaje importante en la familia) los ayuda e incluso les da un mapa para poder huir al norte, pero el padre de familia sigue con su empeño ocultando esa información a su familia y volviéndose cada vez más obsesivo, por lo que su familia acaba revelándose, mucho más cuando tienen noticias del exterior y ven que no es como les dice él.

Como os decíamos, se trata más bien de un drama familiar ambientado en un apocalipsis zombie (del cual en realidad vemos muy poco), dónde lo importante no son ni los zombies ni la historia en sí (que tampoco es gran cosa), sino que lo único que importa en esta película es la transformación progresiva del padre de familia, afectado más por sus traumas infantiles y por una casa que le trastoca la mente, llegando a convertirse en un auténtico malvado, todo para intentar conseguir la familia perfecta que él no pudo tener de niño, sin importarle para nada el resto de circunstancias; y de cómo lo ve el resto de su familia y lo que tienen que luchar por intentar devolverlo a la realidad.

Así que, una vez ya os hemos avisado, que no la miréis intentando ver una película de zombies al uso, sino un terror psicológico más bien suave, en realidad, la película, tratada como lo que es: un auténtico drama, no está nada mal (por ser filipina, al menos), con una buena dirección y sobre todo un muy buena narración de la historia (que ya os hemos contado que tampoco tiene mucho); personalmente, si alguien nos hubiera avisado de que estábamos a punto de ver un drama, la hubiéramos disfrutado bastante, pero al esperarnos una película de terror de las fuertes, nos hemos quedado un poco con las ganas. Y eso que tiene un par de escenas de ataque zombie, llenas de acción, sangre y zombies destrozados y volando por lo aires, que no están nada mal, con una vertiente bastante realista, pero sin dejar de ser muy violentas; pero dos escenas no hacen a una película…

Con todo esto, igualmente os animamos a ver una película de terror psicológico que al menos os hará pensar en muchas cosas y os hará ver de otra forma el concepto de familia, algo que quizás es más normal en un contexto tradicional filipino, pero que aquí nos queda bastante más alejado; una buena película a pesar de todo, siempre que estéis advertidos de lo que vais a ver.

En definitiva, una buena película de terror psicológico; si nos olvidamos de los zombies y de una historia original y bien trabajada, aceptamos que se trata de un terror más psicológico y en un entorno familiar, trabajando casi únicamente los personajes, sus emociones y las relaciones entre ellos.

• Lo mejor de la película:

Tiene algunos momentos impactantes, aunque no sea el terror tradicional al que estamos acostumbrados.

• Lo peor de la película:

Se deja muchas subtramas a medias que podría haber explotado mucho (la habitación, el hermano…).