Esta semana la vamos a dedicar a las películas más potentes de acción y artes marciales que han llegado a nuestro país recientemente, y empezamos con uno de los platos más fuertes, una de las películas que más ha impactado este año en el cine de acción de Hong Kong. Se trata de la tercera parte de una gran trilogía que ha gustado mucho en sus anteriores entregas: Paradox, o lo que es lo mismo Sha Po Lang 3 (SPL3); esa trilogía de películas de pura acción que no tienen argumentos relacionados entre sí, pero que se complementan unas a otras ofreciendo algo más que sólo acción, se centran sobre todo en argumentos muy emotivos de pérdida de seres queridos y lo que alguien es capaz de hacer por recuperarlos. Debemos decir que, aunque ya sabemos lo que vamos a ver de antemano, ya que las tres películas tienen el mismo leit motiv e imagen, venimos de una segunda parte muy potente y difícil de superar.
La historia trata de un policía de Hong Kong y su hija, él la protege mucho ya que su mujer murió y ahora sólo se tienen uno al otro, pero es tanta la sobrepotección que la hace sufrir y ella se escapa a Tailandia a ver a una amiga y olvidarse de todo. Pero Bangkok es un sitio peligroso y acaba siendo secuestrada por una organización que coge gente joven para traficar con sus órganos. Cuando se entera, el policía viaja a Tailandia a buscarla, intentando buscar la colaboración de la policía local y haciendo equipo con un buen policía de allí; entre la investigación, la búsqueda de ayuda en los medios de comunicación y una prostituta que también le da información por ganas de proteger a las chicas jóvenes, al final acaba encontrando a los traficantes, pero no será tan fácil, ya que estos estarán metidos entre las altas esferas políticas, que asimismo controlan a la policía; pero incluso un hombre solo desesperado puede conseguir lo que quiere.
Lo primero que se nos ocurre incluso antes de ver la película es compararla con sus predecesoras, en cuanto la primera parte fue una gran sorpresa al ver algo nuevo o recuperado que no veíamos desde hacía tiempo; la segunda seguía más o menos el mismo patrón, pero de una forma mucho más contundente y con una dirección inmejorable; en esta tercera parte se sigue manteniendo el mismo tema y la misma fuerza en la parte de acción, pero no sabemos si es por la dirección, por el reparto o porqué, pero según nuestra opinión no se ha llegado a alcanzar el nivel de la segunda parte; lo que no quiere decir que sea una mala película, ya que igualmente sigue siendo quizás una de las mejores películas de acción del año en Hong Kong.
A decir verdad, esta película tiene muchos factores que la hacen superior a otras películas de pura acción, como son una perfecta interpretación de su protagonista; un ritmo que no es constante, pero que juega muy bien con sus subidas y bajadas para que el espectador se ponga en tensión y que va de menos a más durante el metraje; unas escenas de sentimientos muy fuertes aunque no por ello debilitan la película, sino que la hacen más potente por la parte de la historia que cuentan; unos personajes muy bien definidos y cada uno con sus historias previas y problemas que no tengan nada que ver con la trama, pero que influirán mucho en sus comportamientos; y por supuesto, unas escenas de artes marciales que quizás no sean las mejores que hemos visto nunca ni sean innovadoras en ningún aspecto, pero que sin duda os dejaran con la boca abierta por su fuerza y rapidez.
Como siempre, no podemos dejar de hablar de los actores que la interpretan, con un Louis Koo (The White storm, Call of heroes) como protagonista, que quizás aquí no nos deje ver sus mejores artes marciales, pero con una actuación seria y emotiva como nunca le habíamos visto hacer; Wu Yue (The brink, Police story 2013) manteniendo el nivel de actuación y ofreciéndonos un gran espectáculo de peleas, saltos, persecuciones etc. y a Tony Jaa (Ong Back, The bodyguard) bastante desaprovechado, con un personaje que podría ser el mismo que en SPL2, pero muy muy secundario (quizás por el idioma, ya que no habla ni inglés ni chino), casi ridículo aunque elevando el nivel de artes marciales de la cinta al máximo, con un par de escenas que protagoniza que son de lo mejor de la película.
Y como director tenemos ni más ni menos que a Wilson Yip (Ip man, Dragon tiger gate) que repite en la saga después de haber dirigido la primera parte y que se vuelve a ayudar de Sammo Hung como director de acción, pero que nosotros quizás hubiéramos utilizado a un tercer director para darle más diversidad a la saga, tal vez es muy difícil superarse a uno mismo o innovar en estas condiciones, un punto de vista nuevo y fresco habría sido más de agradecer en el sentido de una nueva propuesta, ya que la dirección sigue siendo muy buena igualmente.
En definitiva, una excelente película de acción y artes marciales, siguiendo la diferenciación que marca la saga SPL y adentrándose en terrenos más personales y emotivos para darle más fuerza a la parte de acción. Quizás no llegue al nivel de su predecesora pero mantiene un nivel muy alto igualmente.
- Lo mejor de la película:
La actuación de Louis Koo como padre preocupado y responsable es tremenda.
- Lo peor de la película:
Queremos más Toni Jaa, con un papel más importante o más escenas de acción habrían mejorado la película enormemente.
https://www.youtube.com/watch?v=zoO-fSUekZE