Cómo cinéfilos valientes que somos, además de amantes del cine más cutre, bizarro y gamberro; nos hemos atrevido a acabar la saga Rape zombie, ésas películas japonesas que representan en su mejor modo la esencia de nuestro Katanas y colegialas, ofreciendo un alto contenido de violencia, sexo y humor bien mezclado. Para recordaros un poco como iba la cosa, el Festival Nits de Cinema Oriental nos sorprendió gratamente un año con la primera parte de la saga, una película de Serie B, pero tremenda que nos dejó impactados; al año siguiente, en el mismo festival pudimos ver la segunda y tercera partes en maratón, observando cómo decaía la calidad en todos los sentidos y la saga empezaba a tomar unos aires de cutrez astronómica, pensando que tal vez habría sido mejor acabar sólo con una película; no tuvimos más noticias hasta hace poco, en cuanto llegaron la parte 3 y 4 a nuestro país, poniendo punto y final a la saga; y es así como hoy os hacemos una sesión doble con Rape zombie: Lust of the dead 4 y 5 y acabamos la saga de manera definitiva.

Con la tercera parte, dejamos la situación en un inminente ataque de los otakus al cuartel de las chicas, una chica robot con la misión de destruir y la aparición de un personaje nuevo muy enigmático. Pues bien, las chicas lanzan una serie de clones luchadores de Asami para contraatacar al robot homicida mientras los otakus acaban entrando en el cuartel de las chicas; entretanto la enfermera original acaba encontrándose con el clon de su amante, pero ésta muere con el último ataque del robot antes de acabar destruido. El doctor maligno tiene dos armas secretas, la primera es el nuevo personaje de la saga, que representa el bebé que nació al final de la primera parte, un hermafrodita que resulta ser el único capaz de crear nueva vida y de subyugar a los zombies, también la recuperación parcial del robot, que le conecta con la CIA y le de toda la información que necesita, así se entera de cómo el mundo ha acabado en este estado. Al mismo tiempo, las pocas chicas que quedan escondidas preparan una máquina de saltos temporales, con la que nuestra protagonista podrá viajar al pasado, salvar a su enamorada y intentar cambiar el futuro. Después de muchos saltos se dará cuenta de lo que realmente debe hacer para que todo tenga sentido.

La verdad es que estas partes se nos han hecho bastante aburridas, simplemente creemos que es una saga que no da para tanto y en cinco partes la tienen que alargar innecesariamente en sobremanera, y eso que cada una de las partes dura menos de una hora y media con un resumen de lo pasado anteriormente de quince minutos al empezar y un pequeño trailer de diez minutos al finalizar.

Sí que es verdad que ahora la saga va cogiendo un poco más de sentido y nos vamos enterando de todo lo sucedido, cuando antes era una simple película bizarra; pero al intentar darle un sentido (y tienen que rebuscar mucho para conseguirlo) se pasan casi toda las dos entregas explicando las teorías de la evolución (de forma algo machista, por supuesto) del genoma humano, de los saltos en el tiempo y las consecuencias de éstos, etc. y lo hacen con estúpidos diálogos de primeros planos estáticos, lo más aburrido que puede haber en una película; sumando algunas escenas de risa como el limbo temporal o la tonta forma de cerrar la trama, pues se convierte en un completo sinsentido.

Por suerte en éstas dos partes también tenemos algo de acción conformada por la lucha entre varios clones de Asami contra el robot asesino, la acción no está del todo mal, pero es la misma en las dos películas, aprovechando la idea de saltos temporales y volviendo a filmar la lucha de manera distinta. Tampoco el sexo se queda atrás, con escenas algo más light que las anteriores, pero como mínimo con una buena escena por película.

La calidad de la producción sigue siendo la misma que en la segunda y tercera parte, casi la de una Serie Z, con unas cromas horribles o unos escenarios interiores formados por naves oscuras, unos zombies ridículos y unas escenas de acción que podrían estar bien, pero quedan ridiculizadas y llevadas hasta su peor vertiente por culpa de los malos CGI, la música y efectos de sonido, etc.

Con todo esto, ya no os podemos afirmar que sea una saga que conserve la originalidad y el humor del principio, sino que cada vez se va haciendo más innecesaria y aburrida, aunque siguen habiendo algunas escenas divertidas (de lo malas que son) como la masturbación al zombie o las amputaciones de miembros erectos y algo de acción.

En definitiva, agradecemos que ya sea el final de la saga, no sabemos si habríamos aguantado mucho más con ella (y eso que es de nuestra máxima devoción); dos partes bastante aburridas con una sola escena de acción y una de sexo en cada una de ellas y el resto de explicación pseudo-científico-psicológica inventada. La verdad es que sólo con que veáis la primera de las cinco películas, tenéis bastante y os sirve como final.

• Lo mejor de la película:

Sigue siendo cualquier escena protagonizada por Asami.

Los posters siguen siendo increíbles.

• Lo peor de la película:

Que hayan querido dejarlo todo tan claro que nos machaquen con sus explicaciones.