De nuevo muchas gracias a Lighthouse Distribution por acercarnos los estrenos más recientes de cine indio a nuestro país, es una iniciativa que adoramos, sobre todo cuando se trata de películas extremas de esas que tanto nos gustan (incluso algunos la habrán podido ver en un espectacular 4D). En esta ocasión no se trata de un Bollywood convencional, sino de un Tollywood (filmado en el sur de la India) llamado Saaho y que, aunque no habíamos oído nada de ella, sólo con el tráiler y poco más nos pareció que disfrutaríamos como nunca, y no nos equivocábamos.

La película no tiene una trama demasiado complicada, todo empieza con el asesinato de un gran líder de la mafia que controla casi toda la ciudad de Waaji, una ciudad muy próspera fuera de India, pero muy afectada por la política del país y el comercio con éste. Después de su muerte, dos personas se disputan ser su sucesor, su hijo y el hijo de su lugarteniente, los dos con mucha ambición, pero con la obligación de devolver un dinero invertido por los socios de esta mafia. Por otro lado, la policía de Bombay investiga un ladrón de bancos y para ello cuentan con un infiltrado que conoce muy bien el mundo del crimen; él creará un equipo de investigación con algunos policías y la agente que le gusta (para intentar ligársela) y seguirán al ladrón en diversas investigaciones hasta que den con él y con cual va a ser su próximo golpe, que resulta ser a un banco en el que tienen guardada una caja negra usada para abrir la cámara acorazada del jefe mafioso que murió al principio, y dónde se cree que se esconde toda su fortuna. A partir de aquí se complica la cosa y todo empieza a cambiar respecto a lo que hemos visto, pero lo dejamos aquí sin spoilers.

Aunque sea una película principalmente de acción, en ella podremos ver un poco de cada género, como suele pasar con la mayoría de este tipo de películas; además, al ser una película del sur de India, pues tendremos algunas pequeñas variaciones respecto a los típicos Bollywood como pueden ser una acción mucho más desmesurada y una aparición excesiva de morenos bigotudos, pero no os preocupéis, que tampoco es una de esas tan castizas, ésta es mucho más moderna y aquí se han dejado un presupuesto por todo lo alto.

Como siempre, tenemos la película dividida en dos partes muy claras (en India con descanso entre las dos y todo); en la primera se nos cuenta la situación y esta parte vendría a ser un thriller policíaco/mafioso bastante convencional, con un par de casos que poco a poco se van ligando entre sí, con unos malos malísimos y unos policías haciendo bien su trabajo (echamos de menos a los polis corruptos locales…), con una trama de investigación moderada, pero bien traída, con algo de acción, pero sin pasarse, con una historia de romance entre los protagonistas, etc. es decir todo lo que hace a una película para todos los públicos sin faltar un gran número de videoclips. Nos esperábamos un cambio fuerte entre la primera y la segunda parte, pero incluso en esta ocasión el típico “Intermission” ha sido sustituido por un “It’s showtime!” y ha dado paso a una película completamente diferente en la que sólo hay pura acción, cada vez más a lo bestia y haciendo mil giros de guión inesperados, no muy lógicos o justificados, sino tan sólo para desconcentrar al espectador y a basa de flashbacks y explicaciones, pero la verdad es que nos ha dejado la cabeza loca.

Cuando hablamos de una acción tan potente es porque la vemos difícil de superar en cualquier película, no sólo por lo bien hecha que está (gracias a Peng Zhang) sino también por tener casi una hora y media sin para ni un segundo, por integrar todo tipo de escenas de acción: desde peleas, hasta persecuciones en coche, tiroteos, explosiones, etc. por homenajear a la acción de distintos referentes (Mad max, Fast and furious, Ironman…) y por hacerlo de la forma más espectacular y bestial posible.

A todo esto tenemos como protagonista a Prabhas (Baahubali) con un aspecto algo más moderno, pero que sigue siendo un bruto del copón; y a Shadra Kapoor (Baaghi, Ek villain) con un papel mucho más tonto y poca cosa (típico del cine indio).

En definitiva, una película del sur de la india, pero que tiene el presupuesto y todos los elementos de superproducción de un blockbuster de Bolllywood, pero manteniendo la brutalidad y el descaro de las películas meno comerciales de la zona. Si os va la acción sin consentimientos, os encantará descubrirla.

• Lo mejor de la película:

Que nos pongan el título y un mensaje tan claro en el intermission, así sabemos que es cuando la película empieza realmente.

• Lo peor de la película:

Intentar buscarle lógica a todas las traiciones, mentiras y giros argumentales.